Primero te diré que no soy un expertos en cuestiones contables de sociedades, pero si que efectivamente Ebro tiene obligación de actualizar los valores al cierre de las cuentas semestrales y así lo hizo.
Ebro contabilizó como “Activos financieros disponibles para la venta” las 95.510.218 acciones que adquirió de SOS a 0,5 euros. Al cierre del ejercicio su cotización era de 1,04 lo que ocasionó, según sus propias cuentas plusvalías brutas de 51,574 millones de euros, que se llevó a la cuenta de resultados con una cifra neta de 36,102 millones de euros una vez descontado los 15,472 millones correspondientes al efecto fiscal.
Efectivamente en las cuentas presentadas correspondientes al primer semestre han tenido en cuenta la nueva cotización de SOS y en ese momento era 0,53, por lo que ha detraído de su cuenta de resultados y de su patrimonio la cantidad de 34,097 millones de euros, correspondientes a un bruto de 48,710 millones de euros menos el efecto fiscal de 14,613 millones.
Pero no olvides que las cuentas anuales vuelven a reproducir todo lo acontecido en el primer semestre y por tanto la valoración de las acciones de Deoleo tendrán una importante repercusión sobre las mismas, teniendo en cuenta además que desde el 30 de junio al día de hoy ya lleva una depreciación acumulada por el valor de 18,147 millones de euros, lo que hace un total de 66,857 millones de euros.
Pero el dato más importante a tener en cuenta es que son las cuentas anuales la ques se presentan a la Asamblea General de socios y las que sirven de base para establecer los dividendos.
Por ello, con indepenencia de las cuentas intermedias, de cerrarse el ejercicio hoy las cuentas anuales de Ebro tendrían unas pérdidas de 66,857 millones de euros por este concepto, por lo que, según mi modesta opinión, su cotización se acercara al euro a final de ejercicio.