Geely tomará una participación minoritaria en la empresa alemana de lanzamiento de taxis voladores Volocopter, la última inversión del fabricante de automóviles chino en la economía más grande de Europa después de que compró acciones polémicamente del propietario de Mercedes-Benz Daimler el año pasado.
El holding del grupo es el principal inversor en una ronda de financiación de Volocopter para recaudar € 50 millones, con el objetivo de llevar su avión VoloCity totalmente eléctrico al lanzamiento comercial en los próximos tres años.
Además de la financiación, Geely pretende trabajar con Volocopter para lanzar taxis aéreos en ciudades chinas, lo que se suma al creciente arsenal de transporte de la compañía.
Además de poseer una serie de fabricantes de automóviles, incluidos Volvo Cars, la marca de automóviles deportivos Lotus y el fabricante de taxis negros LEVC, Geely está desarrollando trenes supersónicos junto con la industria y ciencia aeroespacial de China. Hace dos años, el grupo compró Terrafugia, una nueva empresa estadounidense que también desarrollaba vehículos de pasajeros voladores.
Li Shufu, presidente de Geely Holding, dijo que la empresa conjunta con Volocopter "subraya nuestra confianza en los taxis aéreos de Volocopter como el próximo paso ambicioso en nuestra expansión más amplia tanto en la electrificación como en los nuevos servicios de movilidad".
Geely, agregó, estaba "pasando de ser un fabricante de automóviles a un grupo de tecnología de movilidad".
Esta última inversión podría causar fricción en Berlín, ya que los políticos han expresado previamente sus preocupaciones sobre la creciente influencia de las empresas chinas en los negocios en Alemania.
En febrero pasado, el holding de Geely reveló una participación del 10 por ciento en Daimler, por un valor de aproximadamente $ 9 mil millones, que se había acumulado sin el conocimiento del fabricante de automóviles alemán.
La medida fue vista como un golpe para una de las joyas industriales de Alemania, y provocó una reacción violenta en todo el espectro político.
Desde la construcción de estaca, la pareja ha entrado en conversaciones sobre proyectos conjuntos. Geely ha tomado una participación del 50 por ciento en la marca inteligente de bajo rendimiento de Daimler, con el objetivo de lanzar pequeños autos eléctricos en China.
La inversión de Geely en la ronda de financiación de la Serie C representa menos de la mitad de los 50 millones de euros y le dará una participación de aproximadamente el 10 por ciento en Volocopter. Otros patrocinadores incluyen una gama de inversores tecnológicos estadounidenses y europeos, tanto estratégicos como financieros, mientras que los fundadores de Volocopter siguen siendo sus principales accionistas.
Los inversores actuales incluyen Daimler e Intel. Ola Kallenius, director ejecutivo de Daimler, dijo que la compañía estaba "encantada" de ver a sus socios en Geely "invirtiendo en Volocopter".
Rene Griemens, director financiero de Volocopter, reconoció las posibles preocupaciones sobre la medida, pero enfatizó que Geely no sería un "inversor dominante" con una participación algo inferior a la de Daimler e Intel.
"No están comprando la tecnología y no hay transferencia de tecnología involucrada", dijo al Financial Times.
La asociación con Geely, dijo, abriría "buenas oportunidades de abastecimiento" para la compañía con los principales fabricantes de baterías. Volocopter, agregó, también podría usar a Geely como socio de fabricación en China.
El VoloCity volará utilizando 18 rotores individuales alimentados por nueve baterías recargables e intercambiables.
Volocopter se encuentra entre una gran cantidad de compañías que aprovechan la creciente demanda de vehículos voladores. El mercado para transportar humanos alrededor de las ciudades podría valer $ 674 mil millones para 2040, según un estudio realizado en 2018 por el banco Morgan Stanley.
Griemens dijo que Volocopter era una de las dos únicas empresas con solicitudes pendientes ante el regulador europeo de seguridad aérea para certificar sus aeronaves. La compañía también está en conversaciones con el regulador chino.
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