Y cuando parece que la cotización nos da un par de días de alegrías, nos viene con dos días de disgustos para ponernos en el mismo sitio.
Mis FAEs bien, ahí, aparcadas, sin tocar, con la confianza de que algún día me harán ganar mucho dinero.
Me entretengo con otras cosas en bolsa, mucho, trato de no mirar para aquí. Estrategias diferentes, unas para olvidarte de ellas y otras para jugar con ellas en plan "ludópata" (con cabeza, que nadie piense raro).
No me cabe duda que le ganaré mucho dinero a FAEs (también a Mapfre que os fui diciendo que fui entrando a saco durante la pandemia), pero prefiero ni mirar para aquí o me entra mal humor, porque una cosa es confiar y la otra es que la cotización te guste.
Suerte y avisad cuando hagamos la porra del dividendo (poco puede variar frente al año pasado)