Más que de risa, es de aurora boreal.
Claro que los problemas de la ingeniería vienen de antes de la pandemia. 2016 fue la tormenta perfecta y llevaban viéndose nubes negras tres años.
Claro que los problemas podrían no tener solución. No la tuvieron en 2018, con una AK de 125 Millones y 230 Millones más con los que pringó la banca. Ni cobrando laudos como el de Roy Hill.
Claro que no van a encontrar socio inversor que aporte dinero. Desde 2017, celestinas de prestigio fracasan en el empeño de buscarle novio. De solvencia indiscutible Rothschild, Ygroup y Alantra, sin éxito en el intento. Los socios pretendientes ven a la novia manirrota y algo más fea, cuando la miran de cerca. Últimamente solo les atrae la dote de papa estado, que anunció a bombo y platillo su enorme interés en encontrar novio casadero.
Claro que si va a concurso habrá despidos. Pero no más de los que ya se han producido, que en 2016 la plantilla media eran de 2.349 y en 2020 solo quedan 1.173 incluyendo los contratados en otros países. No se les ocurre que deben salvar los puestos de trabajo de las empresas viables individuales que conforman el grupo, que 120 Millones no son nada para Duro, pero pueden salvar con mucho menos dos o tres empresas, viables, estratégicas y manteniendo empleo estable estrictamente en España. Repito lo que ya dije muchas veces, sobre Calderería y Epicom. Esas y tal vez una como DFOM, podrían tener futuro con una inyección mucho menor de dinero y suponen un alto porcentaje del empleo.
Claro que la decisión tendrá un coste político y la contraria también, si los fondos públicos no llegan a sociedades viables y cuyos problemas se originaron realmente en la pandemia.
Sobre cual es el peor desenlace, hay opiniones. El concurso en 2021, no tiene porque ser el peor desenlace si se ponen las pilas y salvan las empresas viables. El peor desenlace es el concurso al año siguiente, cuando se hayan dilapidados los fondos públicos en una empresa que lleva con los mismos proyectos en curso años, con un triste historial de reclamaciones, laudos, juicios, ejecución de avales etc...
Los accionistas no compartirán esta opinión, pero de cualquier forma se van a diluir porque actualmente la empresa vale nada. Menos que nada, tiene el valor que tiene su patrimonio neto, si alguien no lo remedia y le inyecta fondos, en cuyo caso el accionista pasará a ser él.
Esto de la SEPI va de salvar empleos y tejido industrial, estratégico y viable, con fondos públicos... Todos deseamos que hagan eso, que lo hagan bien y que no dilapiden el dinero en un chicharro, con tantos problemas, como especuladores y defensores de conveniencia.
Un abrazo virtual