La auditoria de Aisa
El auditor elude pronunciarse sobre las cuentas de Aisa
Publicado el 15/05/2008, por P. Riaño. Barcelona
La inmobiliaria presidida por Genís Marfà fue suspendida anoche en bolsa tras la negativa de BDO a evaluar el ejercicio 2007.
BDO no quiere pronunciarse sobre las cuentas de la inmobiliaria Aisa correspondientes al ejercicio 2007. La compañía remitió ayer a la CNMV la auditoría de la inmobiliaria presidida por Genís Marfà en la que, según el organismo regulador de los mercados, “se pone de manifiesto la ausencia de opinión por parte del auditor”.
La compañía, cuyos títulos cerraron ayer con un ascenso del 6,57%, hasta 1,46 euros, ha cerrado el ejercicio 2007 con pérdidas por 138,1 millones de euros, frente a los 8,57 millones que ganó el ejercicio anterior. Según fuentes del sector, una auditora puede negarse a emitir su opinión sobre las cuentas de una empresa si cree que las cifras no reflejan la realidad de la empresa. La inmobiliaria catalana no quiso realizar ayer comentarios sobre la suspensión de la cotización de sus acciones.
Aisa, entre cuyos accionistas figura Nozar –que controla el 6% del capital–, se enfrenta a la posibilidad de tener que presentar concurso de acreedores. La semana pasada, la compañía compareció ante el juez después de que uno de sus acreedores le instase la antigua suspensión de pagos. En abril, la aseguradora Asefa recurrió a la vía judicial tras acumular impagos de 1,3 millones por parte de Aisa. El juez debe decidir antes del próximo 10 de junio si obliga a la inmobiliaria a presentar concurso de acreedores.
El cambio de ciclo inmobiliario ha tocado de lleno a Aisa, totalmente focalizada en el mercado residencial. La cifra de negocio de la empresa ha pasado de 119,15 millones de euros en 2006 a 63,13 millones de euros al cierre de 2007. La compañía, que trata de renegociar parte de su deuda financiera con la banca, ha visto cómo el valor de sus activos se desploma.
Funespaña
Funespaña tampoco ha recibido el visto bueno de su auditor. KPMG ha incluido salvedades en el informe de la empresa, entre las que destaca la incapacidad de concretar los efectos contables que pueden derivarse de la inexistencia de varias actas de reuniones del consejo celebradas entre marzo y julio del año pasado. Por este motivo, el auditor dice que no es posible “evaluar los efectos que pudieran derivarse de tales circunstancias”. Las incertidumbres están relacionadas con el juicio por la privatización de la Empresa Mixta de Servicios Funerarios de Madrid.
Fuente Expansión
