Hace 8 horas
"No entiendo la acritud contra los accionistas y gestores actuales. Puedo entender y empatizo con el terrible efecto dilutivo de las ampliaciones de capital realizadas, pero los actuales inversores han metido ingentes cantidades de capital que no han recuperado todavía y han transformado una empresa en quiebra en una sociedad rentable, que ya es capaz de hacer frente al préstamo sindicado pendiente. Esta transformación y la gestión realizada de una empresa en crisis es lo que me hizo interesarme por DIA en primer lugar. Entendería esta acritud contra los anteriores propietarios, que llevaron a la sociedad a la quiebra y se lucraron en el camino. Sin los inversores y gestores actuales, DIA no existiría a día de hoy."