Ballena blanca devora a la banca ¿y a notarios y registradores?
Se ciernen oscuras sospechas sobre la banca, pero me pregunto, accediendo a este mapa del fraude: http://www.elmundo.es/nuevaeconomia/2005/266/pdf/paraisos.pdf ¿Cómo es posible que en el 2002 los notarios y registradores sólo denunciasen 12 casos de operaciones sospechosas y en el 2003 sólo 6? ¿Qué coño pasa?
La 'ballena blanca' devora a la banca
La red desmantelada en Marbella pone en el punto de mira policial a las entidades, a sus sistemas internos para detectar operaciones ilícitas y al uso de los paraísos fiscales. La trama podría dañar su reputación.
No hay trama de blanqueo de dinero, por muy sofisticada que sea, que no eche mano de las entidades financieras», sostiene abatido un miembro de la Fiscalía Anticorrupción, temeroso de que la red desmantelada hace ahora una semana en Marbella se escape por los vericuetos que permite la ingeniería financiera tras meses y meses de investigación. Las más de 1.000 sociedades que operaban en torno al despacho de abogados Del Valle utilizaban centenares de cuentas corrientes abiertas en varios bancos y cajas españolas. La policía bloquea cada cuenta que capta y el cerco contra el crimen organizado se estrecha también contra la banca. Hay indicios de que esas entidades trabajaban para los implicados.
Pero cuanto más se enmaraña la trama, más defiende la banca su papel de «colaborador» con la Justicia. «Hacemos todo lo posible para evitar que el dinero conseguido de forma ilícita se cuele en el sistema», insisten una y otra vez desde la Asociación Española de Banca (AEB), la patronal del sector. ¿Es ésta, por tanto, víctima o cómplice? ¿Cuál es su papel en operaciones de blanqueo de dinero? ¿Cómo es posible que una red de sociedades tan amplia (la mayoría inmobiliarias), domiciliadas en España y en un reguero de paraísos fiscales, recibiese fondos prestados por los bancos? ¿Las transferencias daban la apariencia de legalidad? ¿Para qué tienen los bancos filiales en las Caimán, en Gibraltar o en Jersey? Las preguntas empiezan a golpear con fuerza en las sedes de las instituciones crediticias, envueltas en una ola de buenas prácticas, a raíz de los escándalos contables del pasado, que podría dar al traste con su imagen de responsabilidad social.
«La entidad que da el crédito no sospecha que el dinero que va a blanquear proceda de actividades ilegales. Es difícil detectar su origen». Así de rotundo se expresa uno de los investigadores de la operación Marbella, bautizada Ballena Blanca. «Eso no quita para que las investigaciones policiales, aún en marcha, descubran que hay bancos trabajando para los más de 40 detenidos», añade la fuente, que prefiere mantenerse en el anonimato. «Es evidente que ningún narcotraficante va a la ventanilla de una sucursal.Ahora, que todo ese dinero del crimen organizado fluye como lícito, es cierto en la mayoría de las ocasiones», aseguran desde la Organización de Inspectores de Hacienda del Estado.
Precisamente su presidente, José María Peláez, es quien pone el dedo en la llaga. «La legislación española ha aprobado medidas tributarias para endurecer la situación. Es por cautela. Pero a la hora de la verdad, son ineficaces». Esta organización propuso recientemente al Gobierno una reforma para sancionar a la banca en los casos de colaboración con los defraudadores. Una medida que no tuvo éxito, como tampoco la creación de una Policía Fiscal para la lucha contra el fraude organizado, a pesar de que el Ejecutivo se comprometió a ponerla en marcha.
«Hacienda sabe que el sector inmobliario es refugio del dinero negro. Y que algunas entidades ofrecen productos opacos diseñados a partir de una combinación de testaferros y paraísos fiscales para captar ese capital», insisten los inspectores, que lamentan la falta de un plan «para comprobar sistemáticamente a los que realizan operaciones sospechosas». Un reciente congreso del gremio dejó constancia de ello en un documento acerca de la situación: «Son ejemplos relevantes de este tipo de fraude las tramas