Hola,
Yo también he pensado siempre que la tarjeta de crédito era un instrumento peligroso y negativo, soy de los que no quiere gastar lo que tiene ni apalancar dinero para luego encontrarme con imprevistos. He sido muy crítico con ella y he investigado muchísimo antes de decidirme a tenerla.
La realidad es que ahora tengo la de ING y la uso por una sencilla razón, para tener controlados los gastos en el extracto que me mandan a fin de mes.
¿Para qué es necesaria?
Pues es necesaria para coches de alquiler, para una urgencia (tienes una cuenta de ahorro y te has olvidado de pasar dinero a la cuenta principal), que no te funciona, para cuando te vas de viaje (los hoteles hacen un cargo de fianza en la tarjeta, si lo haces con la débito te baja el saldo por un dinero que no tienes que pagar, además tienes seguro de viaje), para cuando vas al extranjero puede no funcionarles el datáfono (la tarjeta de crédito asegura el pago si o sí aunque la transacción quede pendiente)...
Si controlas lo que gastas, si tienes un patrón de gasto regular (gasolina, compra en supermercado...etc) es útil para eso, para pagar al final del mes, tener el dinerito en la cuenta de ahorro y pagar el recibo. O por ejemplo, pagar algo que cuesta 200 € y pico, tener que devolverlo y la devolución te tarda unos días, pues el dinero no lo has gastado en ese instante y tienes un mes de margen.
También es importante cuando tienes un trabajo que te hace viajar, puesto que aunque la mayoría de empresas te dan una tarjeta corporativa si no la tienes antes del primer viaje o te ocurre un problema con ella el tener tu propia tarjeta te puede ayudar mucho hasta que la empresa te ingrese el dinero que te debe (pueden tardar un par de semanas).
Si la vas a usar para pagar tus gastos y te la dan gratis va bien porque de golpe a final de mes te llega todo, sabes cuánto te has gastado y en qué.. Más allá de esas ventajas es como una de débito y la puedes usar cómo tal.