Rankia España Rankia Argentina Rankia Brasil Rankia Chile Rankia Colombia Rankia Czechia Rankia Deutschland Rankia France Rankia Indonesia Rankia Italia Rankia Magyarország Rankia México Rankia Netherlands Rankia Perú Rankia Polska Rankia Portugal Rankia Romania Rankia Türkiye Rankia United Kingdom Rankia USA
Acceder

Trujillo cree que somos gilipollas

4 respuestas
Trujillo cree que somos gilipollas
Trujillo cree que somos gilipollas
#2

Y para colmo, un video chupi

¿Cuánto habrá costado esta mierda de video? ¿Y las putas zapatillas?
SE RIEN DE NOSOTROS EN LA CARA O SON REMATADAMENTE IMBÉCILES. Cualquiera de las dos opciones tienen un claro corolario: que se larguen.

El video en el que YO, COMO MUCHOS OTROS, ME SIENTO CHULEADO:
http://www.youtube.com/watch?v=yBJ9x0Qx6cA

#3

¿Por qué en mi tierra no cambia nada?

Bueno, pues échenle un vistazo al último escándalo, el de esta semana, vamos.
http://www.editorialprensacanaria.es/secciones/noticia.jsp?pIdNoticia=40431&pIdSeccion=12&pNumEjemplar=988

Miren por debajo quienes pagaron las comisiones:
"Cobra, la Ferretería Felipe y Nicolás Ojeda Pérez y Mazotti"

Bueno, el último no es un jugador de Inter, sino... ¿A que no adivinan a qué se dedica? ¿Y el penúltimo?

También tienen más información en periódicos de fuera:
http://servicios.lasprovincias.es/valencia/pg060302/prensa/noticias/Espana/200603/02/VAL-ESP-190.html

Ah, por cierto, todos son POPULARES, ¿me entienden?

#4

Re: ¿Por qué en mi tierra no cambia nada?

Quienes dicen que pagaron...

#5

La parábola del buen kilifindero

De otro foro

"Sábado por la mañana. Soleado dia de finales de invierno. Desayuno en familia, en el jardín de una familia de clase media de las de antes del "boom inmobiliario". La madre desayuna feliz con sus hijos, mientras el padre saca a pasear a Brutus, el perro de la familia. El sol bruñe con sus rayos, las despeinadas cabezas de los 3 retoños, asemejándolas a campos de trigo. Los pájaros trinan, se acerca la primavera. La madre, solicita, trae los alimentos a la mesa, y los hijos se lanzan a devorarlos, mientras la madre, toma su café, y sonríe satisfecha. Ninguna nube asoma por el horizonte. La madre pregunta a sus hijos, que qué quieren ser de mayor, es Lucita, la mayor, la primera en contestar, los carrillos todavía llenos de tostada, y la mermelada de arándanos perfilando sus rosados labios.

- Pues mamá, yo quiero ser especuladora, para ganar mucho dinero, y compar barato y vender caro, aprovechando las dinámicas del mercado...

La madre la mira y asiente. Sonríe satisfecha contemplando a su hija, ¡bendita sea la educación de los colegios de pago! Y tú, Manuel, ¿qué me respondes? Manuel, a la sazón el mediano, vivo y despierto, aunque un poco travieso, bebiendo a morro los ceraales del tazón del desayuno, manchando su inexistente bigote de leche.

- Mami, yo quiero ser columnista en un periódico, para vivir sin trabajar, y que otros compren mi periódico para leer mis opiniones, y decirles lo que tienen que hacer y pensar...

Jajaja, la madre no puede reprimir una sonora carcajada. Sin duda el día es tal y como debe ser, y sus hijos están educados para vivir este mundo que les ha tocado en suerte, o en desgracia, ¡qué mas da! Dime, Luisito, ¿qué dices tú? ¿Qué te parece lo que han dicho tus hermanos mayores? Luisito, parece despertar, estaba como distraído pensando en algo, mirando a los pájaros y contemplando a sus hermanos y madre.

- Mami, mami, yo quiero ser un kelifindero de esos del anuncio de la Ministra, para llevar unas zapatillas así de chulas, y entrar en la web del Ministerio, y, y...

La madre lo interrumpe con sus caricias. Una nuba parece cortar el horizonte. Pero ella sonríe contenta y contempla a sus 2 hijos mayores, que sonríen también con ella, cómplices. Sí, Luisito ha salido más tonto que un botijo, y la vida no será fácil para el menor de sus hijos. Pero ella acepta ser madre sin poner condiciones, y con todas sus consecuencias, y por eso mismo luchará por el futuro de todos sus hijos, y aún más, si cabe, por el futuro de Luisito, al que continua acariciando. ¡Qué demonios: 2 hijos listos de 3 no es mal porcentaje, y sabe que tanto ella como su marido como sus hijos mayores lucharán para que a Luisito, con sus ideas extrañas, con sus pequeñas deficiencias, tampoco le falta de nada y pueda llevar una vida feliz como el resto de sus hermanos! Pero, piensa, ¡ay Luisito, tú también vas a tener que trabajar duro, y no será fácil, nunca es fácil!

El padre llega, besa a sus hijos, y a su mujer, terminan de desayunar y corren a vestirse para salir al campo. Es un día feliz, ¡sin duda!"