El Compartimento sigue un conjunto de estrategias de inversión a largo/corto plazo que generalmente son neutrales con respecto al mercado. El objetivo del Compartimento es lograr un crecimiento del capital a largo plazo en términos absolutos, con un fuerte enfoque en la preservación del capital. Las posiciones largas tradicionales se combinan con posiciones largas y cortas (sintéticas), que se logran mediante el uso de instrumentos financieros derivados (entre otros, swaps de rentabilidad total, futuros y opciones). El Compartimento invertirá principalmente en renta variable, valores relacionados con la renta variable (como, por ejemplo, acciones ordinarias o preferentes), depósitos e instrumentos del mercado monetario (únicamente para la gestión de la tesorería). La mayor parte de la parte de renta variable y valores relacionados con la renta variable se invertirá en empresas que estén domiciliadas, tengan su sede o ejerzan la mayor parte de su actividad económica en Europa.