Trading discrecional

El trading discrecional se basa en la propia intuición del trader y siempre se utilizan las mismas herramientas de análisis (indicadores técnicos, datos macroeconómicos, gráficos, etc).

Por lo tanto, el trader realizará las operaciones basándose en su juicio mediante el análisis de la situación actual del mercado. Este tipo de trading es lo contrario que el trading sistemático o algorítmico, que se basa en el uso de reglas bien definidas.

El trader discrecional debe asumir un alto grado de responsabilidad sobre sus resultados porque él es quien analiza la información, la integra y decide si participar o no.

Uno de los requisitos para usar el sistema discrecional es contar con una gran experiencia como trader.

Debemos aclarar que el trading discrecional no implica que el inversor simplemente actúe según su impulso. Más bien, podemos decir que el inversor, al analizar todas las variables, tiene la última palabra antes de tomar una posición.

Trading discrecional versus trading sistemático

El trading sistemático consiste en establecer una serie de reglas estrictas. Entonces, si se cumplen los parámetros fijados, la operación se realiza de forma automática. Se trata de un sistema mecánico que se puede ingresar desde el ordenador.

En cambio, el trading discrecional, como mencionamos previamente, consiste en no seguir reglas estrictas, sino que el trader utiliza su propio criterio para analizar el mercado y tomar una decisión.

Ahora, ambos tipos de trading no son excluyentes. En ese sentido, debemos tomar en cuenta que los contextos cambian. Un sistema automatizado podría indicar una señal de entrada, pero el entorno puede no ser el más propicio cuando el inversor lo estudia más de cerca.

Un sistema mecánico puede ser útil, pero cuando el contexto cambia, es posible que tenga que ser revaluado o ajustado para que se adapte a las nuevas circunstancias.

En suma, operar a pura discreción sería apostar y solo operar por reglas predefinidas sería actuar como un robot que no es capaz de seguir un criterio propio.

¿Cuándo se usa el trading discrecional?

El trading discrecional se puede emplear para tomar una posición larga o corta en una acción u otro valor financiero. Sin embargo, está más asociado al mercado de opciones, ya que estos instrumentos son más flexibles. Recordemos que una opción, como su nombre lo indica, no obliga al comprador a ejecutar la transacción, sino que es una alternativa.

Además, por lo general, tomar una posición larga o corta en una acción requiere una subida o caída relativamente considerable del valor para ser rentable. Solo con un fuerte movimiento se podrán cubrir las comisiones y los otros costos relacionados con la operación.

Sin embargo, con las opciones, el movimiento del activo subyacente no tiene que ser tan grande.

Otro asunto a tener en cuenta es que, si bien el trading discrecional requiere que el inversor tenga una fuerte convicción en su expectativa, siempre es necesario implementar una estrategia de mitigación para proteger el capital. Esto se puede hacer, por ejemplo, fijando una orden stop-loss.

Ventajas y desventajas del trading discrecional

Las principales ventajas del trading discrecional son:

Permite adaptarse a cambios en las condiciones del mercado.
El trader que utilice el trading discrecional será capaz, con el tiempo, de entender cómo funciona y qué acontecimientos afectan al mercado, ya que tiene que analizar regularmente todos los acontecimientos de carácter económico-financiero.
Algunas variables son difíciles de incluir en un sistema automatizado mediante la programación, por lo que en estos casos siempre será útil el trading discrecional.
Un trader discrecional con mucha experiencia y habilidad puede obtener más ganancias que aquellos que siguen un sistema automatizado.

Sin embargo, también debemos en cuenta las siguientes desventajas:

En el trading discrecional se necesita mucho trabajo, esfuerzo, disciplina y control psicológico, ya que las señales del trading no se generan de manera automática, sino con base en el análisis realizado por el trader sobre la situación del mercado.
En el trading discrecional debemos centrarnos en un menor número de mercados en los que operar porque se necesita más tiempo para el análisis, lo que nos impedirá dedicarnos a una gran variedad de mercados.
El factor emocional puede influir en el trader, lo que implica un riesgo.
A diferencia del trading sistemático, no permite ejecutar operaciones automáticas, por lo que se pueden perder oportunidades.

Ejemplo de trading discrecional

Un ejemplo de trading discrecional puede ser el siguiente:

Supongamos que un inversor espera que las acciones de la empresa AF suban en los siguientes seis meses de 20 a 24 euros. Entonces, compra una opción call a 22 euros.

Si en seis meses, la acción llega a 24 euros, el inversor ejecuta la opción y compra a 22 euros. Así, gana 2 euros por cada título que compre (a lo que se debe descontar lo pagado por la prima).

La acción puede subir más o incluso bajar, contra lo esperado por el agente. Si sucede esto último, el inversor no ejecuta la opción y solo habrá perdido la prima que haya pagado para adquirir la opción.

Este es un caso de trading discrecional porque no se ha programado una orden automatizada, sino que el trader ha diseñado una estrategia con base en su criterio y expectativas.

*Artículo escrito en colaboración con @enrique-valls