Bottom-up es un método analítico enmarcado dentro del análisis fundamental. Se centra en los detalles específicos de una empresa, como sus finanzas y operaciones, para evaluar su valor y potencial de rendimiento. Se basa en la idea de que, al evaluar una empresa desde la base hacia arriba, es decir, desde sus componentes individuales hasta el todo, se puede tener una comprensión más precisa de su valor y rendimiento. Comienza estudiando la situación económica de la empresa hasta llegar a valorar el sector y la economía en general.
Es el procedimiento inverso al Top-down, en el que las etapas se van realizando en sentido contrario.
El Bottom-up se utiliza para analizar las Medium caps y Small caps, o valores de los que no se disponga mucha información.
Etapas del análisis bottom-up
Algunas etapas que se pueden seguir al llevar a cabo un análisis bottom-up para evaluar el valor de una empresa son:
-
Revisar la historia financiera de la empresa: Esto incluye revisar los estados financieros de la empresa, como el balance general, el estado de resultados y el flujo de efectivo, para obtener una comprensión de cómo ha rendido la empresa en el pasado.
-
Analizar las operaciones de la empresa: Esto incluye examinar cómo funciona la empresa, sus procesos de producción y distribución, sus canales de venta y sus relaciones con proveedores y clientes.
-
Identificar las fortalezas y debilidades de la empresa: Al evaluar las operaciones de la empresa, es importante identificar sus fortalezas y debilidades. Esto puede incluir cosas como la eficiencia de sus procesos, la calidad de sus productos o servicios, la efectividad de su equipo de gestión y la solvencia financiera de la empresa.
-
Estimar el valor futuro de la empresa: Una vez que se haya evaluado la historia financiera y las operaciones de la empresa, se puede utilizar esta información para estimar el valor futuro de la empresa. Esto puede incluir la proyección de sus estados financieros futuros, el cálculo de múltiplos de valoración y la comparación con otras empresas del mismo sector.
-
Tomar una decisión de inversión: Finalmente, con base en el análisis bottom-up realizado, se puede tomar una decisión sobre si invertir en la empresa o no. Esto puede incluir la compra de acciones de la empresa o la inversión en otras formas de capital.