Rankia España Rankia Argentina Rankia Brasil Rankia Chile Rankia Colombia Rankia Czechia Rankia Deutschland Rankia France Rankia Indonesia Rankia Italia Rankia Magyarország Rankia México Rankia Netherlands Rankia Perú Rankia Polska Rankia Portugal Rankia Romania Rankia Türkiye Rankia United Kingdom Rankia USA
Acceder

Los males que Maquiavelo vería de Europa

Iván Redondo posando para Men´s Health
Iván Redondo posando para Men´s Health

A pesar de no resultar demasiado original, debo decir que uno de los mejores libros que he leído en mi vida es El Príncipe de Maquiavelo, que junto con De la conjura, comprenden dos de los mejores textos jamás escritos sobre guerra y política. Es tal la admiración que me causa lo que esas páginas contienen, que sueño con el día en que sea capaz de interpretar las situaciones del día a día de una forma tan certera y lapidaria como detallan esos capítulos. Porque los razonamientos expuestos reposan sobre los ejemplos ya acaecidos en la historia, aquellos que beben directamente de las enseñanzas del mundo antiguo.

Si un piloto de avión ha de conocer de memoria el manual de instrucciones del aparato que maneja, un político debería leer varios capítulos de estos dos libros cada noche antes de dormir. No creo que pueda existir ningún master que mejore lo que estas obras contienen.

De entre la multitud de historias y citas interesantes que llenan sus páginas, hay una que me llama la atención especialmente, y es aquella en la que critica las decisiones de los últimos generales romanos, aquellas que a la postre llevaron al imperio a su decadencia y ocaso. Y es que los generales romanos, más preocupados de su imagen que de sus victorias, empezaron a prescindir de la infantería en sus tropas, pues el contar con caballería en las tropas le daba más prestigio al mando. De esta forma, el tipo de soldado sobre el que Roma había cimentados sus éxitos y conquistas desapareció de los escuadrones sin que a nadie pareciera importarle, dejando a sus ejércitos huérfanos de lo que les había hecho grandes, y mostrando una falta de humildad sin precedentes hacia su historia y sus victorias. Las nuevas técnicas habían venido para arrasar con todo lo que sonara a antiguo. 

Pero la crítica no se quedaba ahí, pues el orgullo de los generales romanos impidió que éstos rectificaran a tiempo, cuando en plena batalla su error se hizo evidente. Y es que cuando el enemigo, que sí había aprendido de la historia, comenzó a destrozar a la caballería romana desde el piso, los generales romanos se reafirmaron en su error y rechazaron la última oportunidad de mostrarse dignos herederos de sus gloriosos antepasados. Dice Maquiavelo que estos generales, ante la más que presumible derrota que la infantería enemiga les infligía, no fueron capaces de tragarse su orgullo y dar orden a sus soldados para que se bajasen del caballo y pelearan contra el enemigo sobre el piso. Esa falta de humildad les llevó a la derrota militar, lo que aceleró la decadencia de todo el imperio.

No hace falta leer los artículos de Perez-Reverte para oír hablar de Europa en esos mismos términos. Europa fue grande, muy grande. Fue durante muchos siglos el centro del mundo, el lugar de donde surgían los más brillantes marineros, militares, artistas, juristas o científicos. Y así era hasta no hace tanto tiempo. En ese momento comenzó nuestro declive. Hoy en día somos tan poco humildes que rechazamos a aquellos que nos hicieron grandes (también Colón, entre otros,…) y pretendemos aplicar novedosas ideas y métodos infalibles sin mirar ni escuchar la sabia voz de la historia. Y el resultado en Europa es muy visible, pues apesta a decadencia. Mientras en otros lugares saben que la sucia y maloliente infantería es la que proporciona las victorias, en Europa seguimos apostando por la caballería. ¿Estarán nuestros generales a tiempo de dar la orden de bajarse del caballo? 
9
¿Te ha gustado mi artículo?
Si quieres saber más y estar al día de mis reflexiones, suscríbete a mi blog y sé el primero en recibir las nuevas publicaciones en tu correo electrónico
  1. en respuesta a Enverto
    -
    Top 100
    #9
    27/02/21 15:26
    La bolsa es previsible es periodos cortos de tiempo, algo lógico puesto que las manos fuertes necesitan ponerse de acuerdo para desplumar al resto por tanto se mueven por objetivos

    El Ibex y el Dax no han alcanzado esos objetivos, por tanto ayer se movían a contracorriente

    Lógicamente con permiso de USA, que ayer iban a lo suyo


    El soporte definivo esta como -300 puntos abajo, ahí se decidirá la batalla, momento de reiniciar compras o vender toda la cartera
  2. en respuesta a Enverto
    -
    Top 100
    #8
    26/02/21 16:55
    Y el dinero ha entrado donde se esperaba, ahora a ponerse de acuerdo

    Por si alguien lo sigue...

  3. en respuesta a Elsuperamic
    -
    Top 100
    #7
    26/02/21 16:35
    Solo un comentario rapido, no tengo tiempo, solo fijate que el Dax lo aguantan y USA no para de bajar, esta muy cerca de su soporte, que aguantara o no

    Luego te desarrollare la idea
  4. en respuesta a Enverto
    -
    #6
    26/02/21 16:10
    Estoy de acuerdo en lo que dices que la guerra y la Bolsa se parecen pero no veo que de ello deba inferirse que hay que plantear la estrategia de especulación a corto plazo. Siguiendo con ejemplos bélicos: que la batalla de Cannas la iba a ganar Aníbal estaba claro o lo estuvo al poco tiempo de empezar. Que esa victoria le daría la iniciativa a los cartagineses también parecía bastante claro y así sucedió. Que los cartagineses fueran a ganar la guerra, eso ya no se podía asegurar y de hecho no ocurrió. Este ejemplo te da la razón pero te puedo dar otro contrario (en realidad montones, sólo es cuestión de buscarlos). En el punto álgido de la batalla de Stalingrado no se podía saber quién la iba a ganar. Que a medio plazo los soviéticos se recuperarían en caso de derrota o tomarían la iniciativa en caso de victoria parecía bastante probable. Que a largo plazo los Aliados vencerían estaba bastante claro. Ejemplo contrario al tuyo según el cuál habría que planear estrategias a largo plazo y no a corto, donde pueden ser una lotería. Opino que la bolsa se parece mucho a la guerra pero que, sin embargo, el conocimiento de la historia bélica no nos servirá de mucho si no somos unos visionarios y esa visión creo que no se consigue estudiando historia, aunque el conocimiento nunca sea de más. Para hablar un poco de bolsa (aunque considere que hablar de guerra es en parte hablar de bolsa, como comentas) yo no tengo ni idea de lo que va a hacer la bolsa a corto plazo. Veo unos PER muy altos pero también una rentabilidad por dividendo que, por ejemplo, en el Eurostoxx 50 supera el 2% si no he hecho mal los cálculos. No es para tirar cohetes pero con los tipos actuales y si la economía se recupera rápido, tampoco hace para nada inverosímil las subidas. Me gustaría que la bolsa bajara un 10% para ponerme largo, o que subiera un 10% para ponerme corto, y todo eso en poco tiempo claro, porque si no el escenario podría cambiar. Me temo que la Bolsa no va a tener en cuenta mis deseos. Ya que ves claro el desenlace de la batalla, ¿te atreves con un pronóstico para el corto plazo? Yo, a corto plazo no veo nada, y a más largo, uno o dos años, sí que creo que la Bolsa estará lo suficientemente por encima de los niveles actuales como para obtener un rendimiento decente.

    Perdón por el rollo, dejo ya tu post, que me parece interesante y coincidiendo contigo en que Bolsa y guerra se parecen (aunque no estoy seguro de que eso nos sirva de mucho para ganar pasta).
  5. en respuesta a Elsuperamic
    -
    Top 100
    #5
    25/02/21 08:40
    La bolsa y la guerra son bastante parecidos, no dejan de ser un combate y para que no nos pase como a Roma debemos adaptarnos a las características de ese combate

    La bolsa es una certeza los próximos minutos, una probabilidad los próximos días y una lotería los próximos meses, con esa premisa esta clara la estrategia, enfoquemos la batalla en el corto plazo y eligiendo el campo de combate
  6. Top 100
    #4
    25/02/21 08:21
     
    Aunque es cierto ese relato, tampoco debemos olvidar que las últimas batallas del ejército romano eran algo parecido a una guerra civil, la mayoría de los llamados bárbaros habían servido o relacionado íntimamente con el ejército romano, se conocían perfectamente tácticas y estrategias 

    Hoy el problema que tenemos es que todo el mundo quiere su parte de tarta y no le importan los medios 

    Y no solo los políticos si no toda la sociedad, en unos hipócritas nos hemos convertido 
  7. #3
    24/02/21 18:24
    Maquiavelo, excelente escritor y comunicador (o divulgador de ideas) cuyo mérito se basa en su conocimiento de la Historia y de la naturaleza humana.
    No es moralista. Se nota que apoya las actitudes prácticas y eficientes del tipo Alejandro Magno cortando el "nudo gordiano" con la espada (lo cual, según el oráculo, le abre el camino para conquistar Asia, como así fue, en vez de perder el tiempo intentando deshacerlo con las manos)
    Enorme psicólogo, que sabe la importancia de los hoy llamados "aspectos intangibles".

    Y también muy mal interpretado. Desde el profesor de la universidad de Chicago Leo Strauss, hasta Pablo Iglesias Turrion  en su pésimo libro "Maquiavelo frente a la gran la pantalla"  en la que pretende analizar ideológicamente una serie de películas, pero sin ningún rigor.

  8. #2
    24/02/21 18:03
    No estoy seguro pero me parece que Maquiavelo se equivoca en su análisis, histórico aunque pueda ser una lección útil en el terreno político. Creo recordar haber leído en la famosa " Historia del declive y caída del Imperio Romano" de Gibbon que la batalla de Adrianópolis marcó el fin de la supremacía de la infantería, clave de las Legiones, cuando la caballería de los godos logró una victoria aplastante sobre la infantería romana. Esta batalla tuvo lugar en el 378 d.c, menos de cien años antes de la caída del Imperio Romano de Occidente. Ignoro si entonces los romanos dejaron a un lado a la infantería para incorporar más caballería. Si lo hicieron, motivo, acertado o no, habían tenido por la espectacular  derrota que habían sufrido y no creo que fuera por un prurito de los generales. La gloria de los generales se obtiene con victorias, no yendo a caballo. Además, en los últimos tiempos, la defensa de Roma estaba a cargo mayoritariamente de bárbaros, muchos de ellos godos, y no es de extrañar que gustasen de combatir a su modo. Por si fuera poco, la caballería fue reina de los campos de batalla unos mil años, desde esa batalla de Adrianópolis hasta que se hizo generalizado el uso de la pólvora. En fin, quizá algún historiador pueda sacarnos de dudas, y si nos dice lo que va a hacer la Bolsa, casi mejor y nos quedamos con las dudas sobre batallitas.

    Que la fuerza (sea de infantería o caballería) os acompañe.
  9. #1
    24/02/21 11:25
    Jajajajaja Iván Redondo!!!
    Gran artículo por cierto.