Cuando queremos capturar movimientos de acciones en ocasiones nos podemos encontrar con algunas sorpresas producidas por los tiburones, es decir, aquellas manos fuertes que tienen grandes posiciones en aquellas compañías en las que o bien estamos o bien queremos estar.
Nuestras pequeñas cuentas comparado con las suyas tienen unos limitantes importantes, especialmente en cuanto a los tamaños de posición y las pérdidas que podemos llegar a soportar antes de cerrar una posición (o bien nos llegue el infarto de por medio).
Por ello, cuando estamos en una empresa fuerte (que crece y está en máximos) podemos experimentar algunas sacudidas en el precio que hagan bajarse del caballo a algunos participantes para que después el precio siga libre hacia arriba.
Vemos un ejemplo que sirve más que cualquier palabra:
Si nos fijamos en la última vela con gran rechazo marcada por la elipse roja vemos una fuerte recompra y un barrido de posiciones. Esta acción es Ferrovial que ahora la encontramos prácticamente en máximos históricos (lo hará de nuevo al romper la resistencia de 21).
En un caso como este, de los muchos que hay, encontramos a un precio que de pronto se ve frenado por un nivel que no consigue superar en pocos días (como era el de 21) y un inicio de descenso. Los rebotes a ese máximo se pueden llegar a producir en varias ocasiones hasta penetrar el máximo y seguir el rally alcista pero seguro que se habrán llevado algunas posiciones de por medio.
Y se las habrán llevado porque para generar opciones de compra hay que hacer bajar al precio, sacudir el mercado y generar sentimiento de querer vender, sensación de "me llevo lo que tengo que bastante es" y de pasar nuestras acciones a sus manos.
Los movimientos de recompra tan fuertes como el que vemos que ha hecho Ferrovial en el que en un sólo día ha generado una mecha tan larga traen barridos de posiciones sin contemplaciones.
Por eso es importante que cuando vamos a capturar una tendencia tengamos la precaución de dar aire al precio. Fijar los stoploss muy ceñidos a la acción del precio nos va a traer seguro falsas salidas que no harán más que hacernos pagar comisiones al broker una y otra vez.
Es obvio que cuando distanciamos nuestro stoploss del precio nuestra posición también "debería" bajar, sobretodo si tenemos una buena gestión monetaria que nos ayuda a acomodar esa distancia con lo que invertimos.
Pero es que debemos una vez más reconocer nuestras limitantes. Tener un stoploss lejano respecto al precio con bajo riesgo significa que aceptamos que ese valor se mueva mucho sin que haga un roto a nuestra cuenta, y que además esa gestión monetaria nos hará entrar con pocas posiciones porque nuestra cuenta no es de 1.000 millones de euros (y por tanto lo que podemos arriesgar por operación no debería superar el 2% de la cuenta).
Tener una distancia adecuada al stoploss es importante, y sobre eso podemos escribir literatura sin ciencia más allá de la basada en la propia experiencia individual pero es importante que conozcas estos detalles. Cuando ves una acción fuerte limitada por un techo debes estar alerta ya que si quiere subir antes va a bajar para testear el sentimiento de compra.
Y por tanto, si quieres estar y seguir en ella debes darle todo el aire que el precio te pida para no salir en un coletazo del tiburón, que seguro que lo hará.