Dentro de esta misma serie sobre aspectos en aparente contradicción dentro del ámbito del trading hoy nos centramos en un pregunta común: ¿quien debe manejar mi dinero?
Al igual que nos pasaba en la entrada referente al análisis técnico VS análisis fundamental no hay una respuesta netamente correcta o equivocada, en cada caso serán una en concreto o más bien una combinación de ambas.
En cualquier caso veamos qué aspectos defenderán cada uno de nuestros supuestos contertulios con puntos de vista opuestos.
Empecemos por aquellos que consideran que es mejor que un tercero gestione su dinero en bolsa:
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La estrategias en bolsa son realmente complejas. No vale cualquiera para hacerlo, hacen falta profesionales para hacer una gestión correcta. Pasa igual en otros ámbitos, yo puedo cambiar una rueda pinchada en el coche pero no voy a cambiar la junta de culata.
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No existe realmente una capital garantizado cuando tu haces la gestión de tu dinero, aunque pongas protecciones no hay protección en el caso de una caída generalizada.
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Mi tiempo también es dinero. El tiempo necesario para gestionar mi cartera además del tiempo de aprendizaje y el preciso para coger la experiencia mínima valen más que las comisiones que me cobren.
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Como operador minorista ni tengo los medios ni la información que tiene un operador profesional o un gestor de fondos. Directamente no puede aspirar a hacer el mismo trabajo que ellos.
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La más importante: el riesgo es menor. Es sabido que la mayoría de los operadores minoristas pierden, pero no eso no ocurre en el caso de los fondos o las cuentas gestionadas.
Según parece hay razones de peso para dejar tu dinero en manos de terceros. Y siempre es una opción a tomar en consideración. Pero también podemos encontrar otros argumentos opuestos.
Veamos que tienen que decir a esto los que son partidarios de una una gestión personal de su dinero en bolsa:
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Es cierto que la operación en bolsa es una actividad complicada, pero eso sólo quiere decir que hay que tener la suficiente formación y experiencia para operar. No implica que sea preciso dejarlo en manos de un tercero. Eso sin contar con que para elegir correctamente un gestor también hay que saber como se mueve el dinero. Si hay algo que se ha aprendido con la crisis actual es que muchos de los supuestos profesionales de las finanzas jugaban a la ruleta con el dinero ajeno.
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Si existe un capital garantizado cuando operas en bolsa. Puede que los stop loss sólo proporcionan una garantía relativa pero hay otros medios de determinar exactamente cual va a ser tu máxima pérdida independientemente de lo que pase en el mercado, incluido un flash crash.
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Es cierto que operar en bolsa conlleva mucho tiempo. Aunque se base en los estilos más tradicionales, como la compra a largo plazo de acciones, es necesario mirar con lupa donde se va a entrar. Por no hablar de otros estilos de operación mucho más intensivos. Pero como suele decirse: ‘el que algo quiere algo le cuesta’
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Es cierto también que el operador minorista no dispone de los medios que tiene el operador institucional. Pero no sólo a nivel de herramientas o información. La entrada con horquillas más estrechas y unas comisiones mucho menores facilitan enormemente la operativa. Es cierto, pero esto no imposibilita la operación minorista. Hay que adaptar las estrategias a estas limitaciones, eso es todo. No vamos a poder realizar trading de alta frecuencia pero podemos hacer otras muchas cosas rentables.
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El nivel de riesgo no está determinado por el tipo de gestión que se elija sino que es una opción de cada inversor, independientemente de que gestione él su dinero o no lo haga. Puede haber productos financieros con más riesgo de que nunca correría un gestor minorista con un enfoque conservador. Es cierto que hay productos financieros con un capital garantizado, pero esa garantía siempre está respaldada por un garante por lo que la seguridad absoluta no existe.
Dos enfoques diferentes, seguramente para dos perfiles de inversores diferentes. Antes de terminar me gustaría dar un par de ideas más sobre esta cuestión:
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Antes de entrar en bolsa, es preciso prepararse, no es tan sencillo como puede parecer.
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La gestión del riesgo es clave. Tienes que tener claro cuánto te puedes permitir perder y no abrir posiciones en las que sea posible perder más que eso
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Hay gestores que están más centrados en generar comisiones para su empresa, que es quien les paga el sueldo, que en lograr beneficios para quienes les confían sus ahorros.
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Tampoco hay que olvidar que los gestores se llevan un porcentaje de tus ganancias pero las pérdidas son sólo tuyas.
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La desconfianza preserva el dinero. Desconfía de rentabilidades sospechosas, de productos o gestores sin referencias, de cualquier cosa que no veas clara. Si no lo entiendes pregunta, y si lo sigues sin entender después de la explicación mejor busca otra alternativa.
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Finalmente, recuerda que las rentabilidades pasadas le vinieron bien a otros, pero a ti no te garantizan nada.
Yo he elegido gestionar mi propio dinero, y me parece la mejor opción. Sin embargo no tengo ningún problema en fijarme como lo hacen otros para aprender de ellos.
Me molesta perder dinero en el mercado, pero lo llevo mejor si son mis errores y no lo ajenos. Y además, al cometer yo los errores tengo la oportunidad de aprender de ellos y no repetirlos en el futuro.
Hasta la próxima.