Analistas: Los hay fundamentales y los hay técnicos. Son señores muy sesudos que o estudian balances, ratios y cuentas, o son señores que están todo el día tirando líneas en gráficos, gráficos que a veces cuadran a martillazos.
Son útiles. Los fundamentales con números, comparan unas compañías con otras, indicando cual está mejor valorada que otra. Los técnicos, viven en su mundo, que mi capacidad mental no me da para comprender.
Ambos, fundamentales y técnicos, vaticinan precios futuros, tanto al alza como a la baja, sin ningún rubor. Que se cumplan o no, eso ya es otra cosa.
Imparten cursos para complementar sus ingresos. Algunos te prometen que no tendrás que trabajar ya, que con los conocimientos adquiridos, puedes vivir de la Bolsa. Las sirenas también abundan entre los analistas.
Y los que pertenecen a grupos financieros potentes, publican sin vergüenza sus vaticinios en los medios económicos. Vamos a ver: Yo no conozco ninguna entidad que asesore y recomiende de manera altruista nada de nada. Mucho interés deben de tener para que hagas esto o lo otro. ¿Por qué? Puede que por protagonismo o puede que por mover el mercado en el sentido que ellos quieren, haciendo lo inverso que recomiendan. ¡Asombroso! Recuerda: siempre se han intentado manipular los mercados desde que existen.
Hace años que no oigo hablar de “La Prueba del Mono”: El dos de Enero de cada año, un mono se enfrentaba a los vaticinios de los analistas. Lo único que tenía que hacer era tirar varios dardos a las páginas, clavadas en un corcho, de cotizaciones de la prensa
Haz la prueba. Muchos años, haciendo cuentas en Diciembre, ganaba el mono. Además, es muy divertido.
Dicho todo esto, los analistas cumplen su función y tu obligación es leer entre líneas diez informes sobre un mismo valor.
Y los analistas técnicos me gustan mucho sobre todo cuando avisan de correcciones, sobre todo los analistas independientes que los hay y muy buenos. Ya sabes cual es tu obligación en este caso también.
PERIODISTAS Y ECONOMISTAS
Se supone que un periodista cuenta lo que ha pasado y un economista proyecta previsiones. En la práctica suele ser al revés, el economista predice el pasado y explica por qué ha ocurrido esto y lo otro, mientras que el periodista (escribir a diario es muy duro) realiza alabanzas y críticas como un verdadero especialista en todo.
Has de saber distinguir entre una noticia y una nota de prensa encubierta. Por ejemplo:
Titular: La empresa tal mejora su estructura financiera
Y luego lees que ha renegociado con los bancos, diez mil millones de euros de deuda. El titular está mal a conciencia. La empresa tal tiene una deuda enorme, debería ser, el título.
Y si no me crees, ve a renegociar tu hipoteca y verás cómo te tratan.
Otro ejemplo:
Titular: El 90% de los accionistas del Banco tal ha preferido cobrar el dividendo en acciones en lugar de efectivo.
Un buen titular de un buen periodista hubiera sido: El equipo del Banco tal consigue que casi ningún cliente cobre el dividendo en efectivo regalándoles cromos.
Leer entre líneas, recuerda.