Cómo saber si una vivienda tiene deudas con la comunidad de vecinos

Comprar una vivienda no es un procedimiento tan sencillo como hacer una oferta y firmar escrituras. Se requieren una serie de pasos previos orientados a garantizar el beneficio tanto del vendedor como del comprador, que pasan por hacer un contrato de arras, realizar una tasación si se va a pedir hipoteca y, por supuesto, comprobar si la vivienda tiene deudas.

Este último paso es especialmente importante para el que compra, que debe garantizarse no adquirir la vivienda con cargas, ya que le supondría un gasto extraordinario que, seguramente, no tenga previsto. Y es que, las deudas de una vivienda se imputan siempre al bien, y por lo tanto son responsabilidad del dueño actual, sea quien sea en el momento en que se reclamen.

En este artículo, te explicaremos detalladamente en qué consisten las deudas con la comunidad de vecinos y cómo saber si hay deudas en una casa.

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¿En qué consisten las deudas con la comunidad de vecinos?

Las viviendas pertenecientes a una comunidad de vecinos tienen una serie de gastos comunes a todas ellas, generalmente por el mantenimiento y limpieza de zonas comunes, gastos como la luz de los portales o de los garajes en caso de haberlos, y un largo etcétera. Estos gastos, suelen calcularse a grandes rasgos y pagarse mediante el abono de una cuota, que puede ser mensual, trimestral…

Cuando se contraen deudas con la comunidad de vecinos, estas implican generalmente el impago de la cuota de la comunidad, durante uno o varios meses. La otra opción común, es que la comunidad apruebe una derrama, es decir, un pago extraordinario para abordar algún gasto importante, y un vecino se niegue a pagar.

¿Qué pasa si compro un piso con deudas de la comunidad?

Al adquirir una vivienda nueva, es muy importante que el comprador se asegure de que no existen deudas pendientes o, en otras palabras, que el vendedor no es moroso en su comunidad de vecinos.

Pero ¿qué sucede si se adquiere la vivienda y esta tiene cargas?

Para averiguar esto, es necesario atender a lo que indica la Ley de Propiedad Horizontal, encargada de regular estas cuestiones. En concreto en su artículo 9, se especifica que las deudas pendientes con la comunidad de vecinos (o cualquier otro tipo de cargas), se imputarán al nuevo propietario una vez vendida la vivienda si no se han saldado previamente.

Asimismo, es importante saber que la Ley también protege ante esta situación. Y es que, al producirse la transmisión de una vivienda o local, el vendedor tiene la obligación de aportar un certificado que acredite que se encuentra al corriente de todas sus obligaciones de pago con la comunidad. En caso de no estarlo, no se puede realizar la transmisión a no ser que vendedor y comprador se pongan de acuerdo con que este último asuma la deuda.

No obstante, y con esta protección legal, todavía se dan casos de estafas en los que se falsifica la información, llevando al comprador a tener que asumir las cargas, o bien este se entera demasiado tarde de su existencia y no le queda más remedio que asumirlas si quiere seguir adelante con la compra.

Por eso es muy importante saber dónde consultar si una vivienda tiene cargas.

¿Dónde consultar si una vivienda tiene cargas?

Entrando de lleno en el quid de la cuestión, vamos a explicarte con detalle dónde puedes consultar la existencia de deudas de una vivienda que estés interesado en comprar. Si en cualquier momento del proceso de compra percibes algo raro por parte del vendedor o del intermediario que lleve la venta, no dudes en recurrir a esta consulta.

Las deudas con la comunidad de vecinos son muy sencillas de comprobar, ya que será el propio vendedor quien deba acreditar mediante un certificado que se encuentra al corriente de pago. Este certificado debe aportarse antes de formalizarse la compra de la vivienda.

Pero existen otras deudas que pueden estar pendientes y de las que el comprador tendrá que hacerse cargo. Estas corresponden a impuestos como el IBI, plusvalía municipal, Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales, en caso de que la propiedad se vendiera 2 años antes y no se hayan abonado.

Para enterarte de la posible existencia de cargas de este tipo, puedes solicitar los siguientes documentos:

Nota simple en el Registro de la Propiedad: en una nota simple actualizada aparecerán las deudas pendientes de cobro asociadas a la vivienda.
Justificante del pago de impuestos: puedes pedir al comprador un justificante del pago de impuestos que acredite que no hay ninguno sobre la propiedad que se encuentre pendiente de cobro.
Solicitar facturas de los suministros: mediante la solicitud de este documento, podrás comprobar que los suministros están, no solo al corriente de pago, sino también dados de alta, ya que este trámite conlleva un coste extraordinario.

Con estos tres documentos más el certificado de deudas con la comunidad, quedarás enterado de todas las posibles cargas que pueda tener la vivienda que deseas adquirir.

¿Qué hacer si la vivienda tiene cargas?

Si en la solicitud de cualquiera de estos documentos compruebas que la vivienda tiene cargas, puedes actuar de tres formas:

Renunciar a la compra: la primera opción es decidir no realizar la compra de la propiedad, dado que no estás obligado a asumir duchas deudas en caso de que el vendedor no esté dispuesto a adquirirlas.
Exigir su subsanación antes de formalizar la compra: dado que la compra no se habrá formalizado cuando conozcas estas deudas, puedes exigir al vendedor que las subsane y lo acredite antes de la compra o, en caso contrario, renunciarías a la adquisición.
Renegociar el precio de compra: esta solución intermedia es muy habitual si el comprador está muy interesado en la vivienda y el vendedor muy interesado en vender. A cambio de que asumas tú la deuda, el vendedor puede rebajarte ese importe del precio de compra, o incluso un poco más si necesita vender a toda costa.