¿Cómo invertir en el mercado inmobiliario con poco dinero?

Invertir en el mercado inmobiliario está asociado a la imagen de comprar una casa para dedicarla al alquiler, algo que requiere una gran inversión inicial. Sin embargo, existen otras maneras de poder invertir dentro del ‘ladrillo’ desde menos de 1.000 euros y tomando exposición a un sector que está comportándose con un refugio para protegerse de la inflación. Por eso, aquí vamos a ver las maneras diferentes en las que se puede invertir en vivienda.

La manera indirecta más utilizada para invertir en el inmobiliario es a través de los fondos de inversión. Esto nos permite comprar participaciones del fondo y recibir, a cambio, los rendimientos obtenidos por la explotación de las propiedades gestionadas por el fondo. Aunque también hay fondos inmobiliarios de renta variable, generalmente suelen ser fondos que cuentan o invierten en propiedades y reciben beneficios por el alquiler de las mismas o la venta.

Esta manera es mucho más asequible para los inversores, ya que se necesita muy poco dinero para comprar un ETF. Sin embargo, estos productos invierten nada más que en empresas del sector que coticen en la bolsa. Es decir, no tienen propiedades como tal, sino que replican lo que hace el sector dentro del mercado. Es una manera, muy indirecta de invertir en el inmobiliario sumando, además, los movimientos volátiles del mercado. 

Tanto las Socimis como los REITs son empresas que cotizan en bolsa y que se dedican a comprar propiedades para alquilarlas. Es decir, con comprar una acción de estas empresas tendríamos exposición en cierta manera al mercado inmobiliario a través de una compañía que se dedica a ello. Además, estas empresas tienen que repartir las rentas recibidas por el alquiler entre los accionistas. Pero, también sufren los efectos de cotizar en el mercado y su volatilidad.

Es una manera muy disruptiva de invertir en inmuebles. Actualmente, la llegada de blockchain ha permitido que los inversores con poco dinero puedan comprar un token que equivale a un porcentaje de un inmueble. Es decir, una empresa compra un inmueble y lo divide en un número limitado de tokens, y esto nos da derecho a una participación. El rendimiento se obtiene por el alquiler o venta de estas viviendas. La parte positiva es que antes de invertir conocemos la rentabilidad esperada de la inversión. Además, son productos accesibles al alcanza de casi todos los bolsillos.

Así las cosas, estas cuatro maneras de invertir en el mercado inmobiliario con poco dinero nos permiten tener acceso y exposición al sector desde una inversión mínima muy baja. Además, también se evita la gestión de las propiedades, que recae en las empresas – en el caso de los tokens, socimis y fondos –. Eso sí, algunos de ellos, como los ETFs o las empresas cotizadas pueden ser inversiones más volátiles por el efecto mercado. Por tanto, no hay que olvidar esa característica, ya que puede volverse en contra de quien busque refugio y protección en este tipo de inversiones.