Contrato con tu futuro

Voy a contarte algo que me ha pasado esta mañana y que, sin duda, nada más enterarme, lo he puesto en práctica.

Y te lo cuento para que tú también muevas el culo y lo hagas.

No adoptes la idea del ETeFero de “comprar y esperar". En este caso, “leer y esperar".

Hazlo coño.

Te cuento.

Mi socio está mañana me mañana la siguiente foto:

Resulta que el cabrón se mandó a si mismo un correo para recibirlo justo está mañana a las 8.

¿ Y que había en ese correo?

Fácil 

Todo lo que se propuso para este año 2025.

Mira.

Ha sido emocionante leerlo.

Pero no te vayas a creer que es uno de esos Excel que haces poniendo los DCAs que vas a hacer mensuales con rentabilidad compuesta..

Adrián, que así se llama, comenzó hace un año un proyecto desde cero.

"Cero pelao."

Y así es como empieza ese correo.

Lo que hace al principio es exponer de donde viene. Y una vez que sabe en dónde se está, entonces es cuando se establece una serie de metas personales.

“Hace un año iniciamos el proyecto poniendo ahí una rubia con inteligencia artificial  y habia conseguido una venta. Y fijate hoy  todo lo que hemos conseguido"


Me ponía por audio está mañana

"Después de esas metas vitales (personales), me enfoco en varias partes. La salud, la salud mental y las relaciones" 

Una de las cosas que me ha hecho hincapié está mañana es la palabra ayuda.

Brutal.

Y esos 4 minutos de audio, termina con uno de los mejores consejos que puedo darte.

“Hay que ponerse metas concretas y medibles. Pero lo más importante es definir bien el sistema que te va a llevar a conseguirlas”

Aquí es donde falla todo el mundo.

Para muestra un botón.

Uno de los sistemas para hacer crecer su negocio fue el de escribir un correo a diario donde mandan consejos sobre inversión y trading.

Abajo te voy a dejar el enlace para que te apuntes.

Pero en vez de poner “quiero llegar a tal o a cual cosas", lo que ha hizo fue ponerse sistemas.


Mientras yo escuchaba el audio y leía ese correo, me di cuenta de algo incómodo.

Atento a esto.

Ese email no era para motivarse.
No era para fliparse.
No era para ponerse una medallita.

Era un contrato.

Un contrato con su yo del pasado. Y, sobre todo, con su yo del futuro.

Porque ese correo no decía:



“Quiero facturar más”.


Decía:



“Voy a escribir todos los días”.

(Es un ejemplo)

Y ahí entendí por qué la mayoría no consigue nada.


Porque la mayoría escribe deseos.
Pero muy pocos diseñan sistemas.
Y casi nadie se atreve a mirarse dentro de un año a los ojos… sin excusas.

Así que he hecho lo mismo.
Nada de listas bonitas.
Nada de objetivos inflados.

He escrito un correo.
Me lo he mandado.
Fecha de entrega: dentro de 365 días.

Y te voy a decir una cosa.
No hay nada más incómodo y más potente que saber que, pase lo que pase, ese correo va a llegar.

Ese día no valen cuentos.
No vale “el mercado estaba difícil”.
No vale “no era el momento”.
No vale “el año que viene”.

Ese día solo hay dos opciones:
O cumpliste el sistema.
O te traicionaste.

Así que ahora te devuelvo la pelota.

No sigas leyendo correos como quien guarda PDFs.
No sigas acumulando ideas como quien compra ETFs para no mirarlos nunca.

Hazlo hoy.
Escríbete el correo.
Define el sistema.
Y mándatelo.

Porque dentro de un año, ese email no te va a motivar.

Te va a juzgar.


PD. Aqui te apuntas a la lista de Adrian si te apetece.

PD: He hecho algo mejor. En vez de mandarme el correo, lo que he hecho, es programar una entrada en este blog para justo dentro de un año.


Subo la apuesta....