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La historia que explica por qué muchos inversores viven en una falacia

Un día vino a verme mi amigo Eduardo.

(No se llamaba Eduardo. Pero eso es lo de menos)

Yo ya  estaba de Gestor de Empresas de ese banco nacional que tienen no nombre de  una bonita ciudad cántabra.


Eduardo trabajaba en una gran compañía de móviles y era una especie de director de marketing regional.

Se dedicaba a hacer los folletos, las campañas de publicidad…cosas así.


De buenas a primeras la empresa le ofreció la posibilidad de “echarlo" pero de una manera un poco especial.


Lo que quería era externalizar su actividad.


Es decir.


Eduardo iba a seguir haciendo lo mismo, pero como empresa.


La compa;'ia de m'oviles sólo haría de intermediario entre las marcas de teléfonos y Eduardo.


Y lógicamente con unos márgenes brutales.


Y aceptó.


Vino justo a verme en el primer encargo que le hicieron.


Nokia le contrató una campaña con un coste de 36.000 euros.


Pero Nokia se los pagaría a los 90 días de terminar la campaña….


Y, lógicamente, necesitaba dinero para hacerla. 


Yo fui muy claro porque tenía confianza con Eduardo.


“Eduardo. Tú no eres un banco. Si no pones tus condiciones ahora, lo que hoy son 36.000 euros de crédito mañana serán cientos de miles" 



Eduardo me lo justificó diciendo cosas como  que "si cuando facturara más tendría más capacidad económica", que "si tenía un margen bestial", que "si eran unas empresas de una fortaleza financiera"....

No obstante añadí:


" Todas las empresas quiebran. El problema es saber  cuándo”


Claro, eran los felices años 2000. 


Y a la gente se la sudaba todo.




Terminé dándole la financiación de esa factura…



Yo sólo le financié la primera factura.


A la segunda, se lo pasé al director....




Y pasó lo que tenía que pasar…


Eduardo, a los 3-4 años, tuvo que cerrar la empresa con un pufo de más de 400.000 euros, con la casa de sus padres hipotecada y se quedó en la ruina….



Aún no puede tener nada a su nombre.


Este pequeño ejemplo ilustra perfectamente la falacia de la deudocracia:


El crecimiento que vivimos es, en gran parte, artificial.


Es deuda.


Se ve en todos los órdenes económicos.


 El otro día, uno de los analistas más populares de esta comunidad, Pablo Gil, lo alertaba.


La gente está invirtiendo endeudándose.


Y eso trae como consecuencia una gran bola que está haciendo que la “inflación" de los mercados esté por las nubes.


Y es que leo y escucho a analistas y nadie habla de esto.


Hablan de “sectores al alza”, de “posicionamiento estratégico”, de "fortaleza industrial”.


Pero nadie dice:


" Cuidado. Que aquí está endeudado hasta el apuntador”


Ante esto, siempre pienso lo mismo.


Esa deuda , ¿ Cuándo se va a pagar?


¿ Quién la va a pagar?


No sé.



Quizás sea un inconsciente y un vendehumos por hacer trading….


Pero, al menos, mi “deuda" la pago a los minutos de abrir mis operaciones….


Pero claro.


Después los locos somos los que hacemos trading…



PD:

“No estamos locos.
Sabemos lo que queremos.
Vive la vida.
Igual que si fuera un sueño" 


(Ketama-Venían de borrachera)


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