En efecto, hoy cumplo un año como blogger. No elegí la fecha de la paga extra con ninguna intención, simplemente empecé por casualidad, con la idea de tener un espacio donde organizar mis ideas sobre la cosa económica y, por qué no, de desahogarme libremente por lo mal planteado que está el sistema en España. Sistema que entró en crisis oficial, precisamente, el verano pasado, apenas un mes desde que empecé a escribir. Algún día leeré mis entradas sobre la situación económica del momento y espero reírme de lo mal que lo pasó el Gobierno, de lo peor que andaba la oposición, de la falta de visión de largo plazo, de las reivindicaciones -algunas un poco absurdas- que teníamos los cántabros, etc.
Cierto es que ya no escribo con la frecuencia de los primeros días pero lo sigo haciendo con la misma pasión por juntar palabras sobre economía. Es un ejercicio de puesta al día continua y de autoexpresión que recomiendo a todos, expertos o inexpertos, porque la blogosfera no es patrimonio exclusivo de nadie. Precisamente por eso cada vez es más influyente.
Mis primeras entradas en este blog fueron sobre los 2500 euros -que en ese momento no esperaba para mí, por cierto- y sobre mi visión sobre el modelo económico español, que ha sido tema recurrente durante todo el año. Pero hay un artículo al que tengo especial aprecio: El final del timo de la pirámide, el más leído de esta bitácora según mis estadísticas. Y aunque la burbuja inmobiliaria ya explotó oficialmente el verano pasado, no puedo evitar el escalofrío al comprobar que lo peor todavía está por llegar. Hablo de lo ocurrido en Fadesa pero también en otras empresas relacionadas con el sector, como Roca, que, al menos, acaba de llegar a un acuerdo para reducir a 125 trabajadores su expediente de regulación.
Bien. Pido disculpas a mis lectores por las imprecisiones -fruto del desahogo- y por los comentarios ácidos -aunque inocentes- que hayan podido molestar. Por lo demás, espero que el título de este espacio caduque pronto para cambiarlo por otro más optimista. Mientras tanto, sigan la crisis en tiempo casi real. Como diría una conocida periodista, esto es la vida en directo.
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