Por si no tenéis paciencia para mirar la encuesta completa, me permito filtraros un par de cosas. La primera: hay 258.800 hogares más, respecto al año pasado, con todos sus miembros en paro. Y 84.300 son de este último trimestre. Cierto es que la población activa ha aumentado casi en 140.000 personas en este período y las probabilidades de quedarse en el paro rozan ya el 45%. Con este panorama, no me extraña que Caritas empiece a verse desbordada.
La segunda cosa que voy a apuntar es el efecto "EusCantabria", es decir, el aparente mejor resultado en mi zona del mapa -vivo en Santander y trabajo en Bilbao-. Es cierto que los grandes ERE no parecen afectarnos -tocamos madera- pero hay un problema: nuestras tasas de actividad -proporción de activos ocupados o en búsqueda de empleo en relación con la población total- no son precisamente las más altas. Por lo tanto, ningún consuelo. Por desgracia, el que no se ha ido a trabajar fuera, sólo puede aspirar a un puesto de teleoperador o prepararse para ser funcionario.
Por otro lado, empiezan a concretarse las expectativas de recesión en Europa. De modo que los mercados financieros tienen ahora nuevos motivos para venirse abajo. Las operaciones de salvamento bancario van a tardar meses en dar frutos sobre la economía real. Mientras tanto, toca sufrir las consecuencias de la sequía crediticia, agravada por el goteo de datos negativos que nos espera en las próximos días, y que no van a ayudar nada a recuperar la confianza. Así que no me extraña nada que la Vice nos envíe señales de impotencia. Espero equivocarme en mi percepción.
Espero vuestras impresiones sobre los datos, seguro que entre todos sacamos nuevas conclusiones interesantes.