Una oportunidad histórica
Hubo una época dorada, no hace tanto, en el que las grandes corporaciones luchaban a cara de perro por su cuota de mercado. No es que los políticos de entonces fueran mejores o peores que los actuales, pero había cierto laissez faire en los asuntos de la economía. Y sobre todo, los banqueros centrales no iban de superestrellas ni sus acciones tenían la repercusión mediática de ahora.
Hoy se trata del petróleo, ¿verdad? Dentro de 10 o 15 años será la comida, el plutonio, puede que incluso antes… ¿Qué cree usted que el país nos va a pedir que hagamos entonces? Pregúntele a la gente cuando empecemos a padecer escasez; cuando no haya calor en su hogar, cuando pasen frío, cuando la maquinaria de las fábricas se detenga...
Antes de volver a los romanos voy a hacer un alto en el camino en mi blog para hablar de los cambios radicales que advierto en la política monetaria de Estados Unidos y de la Eurozona; que a buen seguro influirán en la evolución de las bolsas y en la economía en general.
QE, lo que la verdad esconde
En el tema que hoy nos ocupa, las declaraciones de Huszar nos vienen como anillo al dedo. Aunque deberíamos matizarlas un poco; ya que los primeros en ser rescatados fueron los bancos y, después, el resto del parqué.
El primer jinete del Apocalipsis deflacionario: La Deuda
Y los reunió en el lugar que en hebreo se llama Armagedón. El séptimo ángel derramó su copa por el aire; y salió una gran voz del templo del cielo, del trono, diciendo: hecho está. Entonces hubo relámpagos y voces y truenos, y un gran temblor de tierra, un terremoto tan grande, cual no hubo jamás desde que los hombres han estado sobre la tierra.
Las perspectivas de recuperación económica este año parecen buenas .En primer lugar, gran parte de la reciente debilidad de la actividad económica es probable que sea temporal, y las perspectivas de una recuperación para finales del año no puede sino mejorar... Incluso en la zona del euro, las condiciones económicas deben ser mejores en el segundo semestre de este año y el próximo año
Lo que daría por asistir a algunas de esas reuniones del G-20, en el que nuestros líderes planetarios se reprochan mutuamente la gestión de la crisis y se amenazan con medidas proteccionistas, guerras de divisas y cosas aún peores… porque eso es lo que está pasando.