Zapatero en una reciente entrevista efectuada en la cadena americana CNBC afirmó, entre otras lindezas, que "el precio de la vivienda ha tocado fondo y ya no va a bajar más ".
Tampoco es que a estas alturas el personaje tenga ya demasiada credibilidad. Y que ya se sabe que cuando ZP predice una cosa, justo se cumple la contraria. Cabe recordar acaso perlitas que ha ido soltando el gurú de ZP durante todos estos años; pasemos lista a la particular galería de los horrores de ZP: "la próxima legislatura lograremos el pleno empleo (2007)", "España está a salvo de la crisis financiera (2007)”, "España ha entrado en la Champions League de la economía mundial (2007)”, "Nunca llegaremos a los 4 millones de parados ni al 20% de paro (2008)", " Esto no es una crisis, es una suave desaceleración (2009)", "Jamás haré recortes en las pensiones o gastos sociales"(2009), ...
Viendo como el oráculo ZP viene clavando todas sus predicciones, si aún quedaba algún incrédulo que esperaba la "señal divina" que confirmase el inminente colapso del sector ladrillil de este país, ya la tiene en las declaraciones de ZP. Y que si ZP dice que ha tocado fondo, en realidad quiere decir que lo peor está por llegar. Con ZP se le da un nuevo sentido al dicho de "No hables que sube el pan".
Ahora bien, ello no quita que me parezca vergonzoso que el tipo en cuestión se regodee como si fuera todo un logro que los precios actuales de la sobredimensionada oferta inmobiliaria sean los correctos para una demanda empobrecida, cuyos potenciales compradores, los jóvenes, soportan la tasa de paro más alta de toda la UE, y que los que tienen la suerte de no estarlo, lo hacen a cambio de sueldos de mierda.
Resulta ofensivo que todo un Presidente de Gobierno se postule de forma tan descarada en favor de los intereses de lobby ladrillil y financiero de este país que en los últimos 10 años han dinamitado el mercado de viviendas, obviando toda finalidad social y constitucional. Y especialmente me repugna que sea un presunto socialista el que haga tantos esfuerzos para conseguir que la vivienda siga siendo un bien fuera del alcance de la mayoría de los ciudadanos.
Son unas declaraciones totalmente capciosas, falaces, patéticas, todo una alarde de mala fe para seguir embaucando a más incautos para que vayan entrando en esta estafa piramidal que, ha sido y es, el ladrillo en este país con el único fin de salvarle el culo a la banca. No fue suficiente años atrás engañar a toda una generación que ahora lo intentan hacer con las venideras. Toda una Generación Robada o Perdida, como querámosla llamar, con el único fin de insuflarle aire a un sistema piramidal, tramposo y deudalista que ya está moribundo.
El sector ladrillil de esta país está quebrado y ZP lo sabe. Que me cuente este mismo cuento dentro de un año, a ver por donde andamos.