Bien porque es parte de la moda, símbolo de estatus, arte en su parte mecánica, los relojes de lujo a lo largo de los años fueron ganando admiradores por su artesanía y estilo. Actualmente, el mercado de relojes de lujo de segunda mano está ganando más reconocimiento que nunca como resultado del creciente interés de los compradores por la escasez de los mejores modelos. Curiosamente, el auge reciente tiene menos que ver con el estilo que con el dinero.
Los relojes de lujo son demandados por los inversionistas porque lo ven como una inversión alternativa. Los compradores pagan primas altas por modelos usados de las mejores marcas como: Rolex, Patek Philippe y Audemars Piguet. La idea de la inversión es que el valor de estos relojes siga aumentando con el tiempo.
¿Cuáles son las razones para creer?
Los relojes de lujo generalmente han tenido un buen comportamiento a largo plazo si lo comparamos con las inversiones tradicionales. Desde agosto de 2018 hasta enero de 2023, los precios promedio en el mercado de segunda mano de los mejores modelos de las tres marcas de lujo más grandes (Rolex, Patek Philippe y Audemars Piguet) aumentaron a una tasa anual del 20%, en comparación con una tasa anual del 8% para el índice S&P 500.
Los precios de los relojes de lujo también superaron al S&P 500 durante la recesión de 2007-2009 y tardaron menos de dos años en recuperarse del desplome del mercado de 2008, mientras que muchas inversiones tradicionales tardaron más.
La rentabilidad de este mercado ha atraído a nuevos compradores, impulsando el crecimiento del mercado. Las ventas de relojes usados alcanzaron los $22 mil millones en 2021, lo que representa casi un tercio del mercado total de relojes de lujo de $75 mil millones. El segmento está creciendo más rápido que el mercado de primera mano y es probable que esa tendencia continúe.
El mercado de inversión para relojes está creciendo
El mercado de relojes de segunda mano suele dar la sensación de que la autenticidad de los relojes es dudosa y que hay falsificaciones y fraude. El mercado actual es considerado como transparente, impulsado por el intercambio de información en línea, respaldado por servicios de autentificación y compuesto por compradores y vendedores expertos. El mercado de segunda mano es fundamental para los coleccionistas que buscan relojes raros y especiales, dado que casi el 95% de los relojes ya no se fabrican.
Los clientes más jóvenes están ingresando al mercado inspirados por la artesanía y la mecánica de los relojes de lujo y por la rentabilidad que proporcionan.
Las plataformas de terceros como WatchBox, Chrono24 y Watchfinder han promovido el crecimiento del mercado, especialmente entre los compradores de la generación Z y millennial que se sienten cómodos comprando online. Las ventas en línea ya superan las ventas en subastas y tiendas, y van camino de representar cerca del 60% del mercado de relojes de lujo de segunda mano para 2026.
Los inversores ricos buscan cada vez más inversiones alternativas para diversificar sus carteras y protegerse contra la inflación. Para estos y otros inversionistas, los relojes de lujo se destacan como una clase de activos alternativos debido a la fuerte demanda de ellos y porque, en general, han brindado un sólido rendimiento de precios en el mercado durante los últimos cinco a diez años.
Los compradores consideran esta inversión estable basada en marcas de renombre y respaldada por una base de consumidores de personas de alto poder adquisitivo. En el período de diez años de 2013 a 2022, los relojes superaron a los activos coleccionables como joyas, vino, arte y muebles, con un crecimiento en valor a una tasa anual promedio del 7 %, y un 27 % entre 2020 y 2022, según los índices que rastrean estas categorías.
La escasez de relojes nuevos aumenta el valor de los relojes usados
El mercado de segunda mano solía ser un lugar para buscar gangas, pero ahora en la actualidad, sólo para algunos modelos en particular, ya que la realidad es que ciertos relojes nuevos al tiempo se convierten en imposibles de conseguir a través de los canales minoristas tradicionales, debido a una mayor demanda. Por eso, los compradores tienen una mejor oportunidad de conseguirlos a través del mercado de segunda mano, aunque con una prima considerable. Esto es una curiosidad importante porque la mayoría de los artículos suelen bajar de precio tan pronto como salen de la tienda, en cambio, los relojes de lujo tienden a hacer lo contrario, y el valor de reventa generalmente aumenta para modelos difíciles de encontrar de marcas importantes.
La atención de los inversores se ha concentrado en un puñado de modelos: Patek Philippe Nautilus, Audemars Piguet Royal Oak, Rolex Daytona y GMT-Master II. En el mercado de segunda mano estos modelos suelen alcanzar hasta el 200 % de los precios del mercado de primera mano. Un ejemplo es el Rolex Cosmograph Daytona, con un precio de 14.800$ que posteriormente en el mercado de segunda mano se vendió entre los 24.250$ y 38.500$.
La pandemia y la escasez de productos han contribuido al aumento de una demanda insatisfecha. En 2020, mientras que las ventas en los mercados de relojes de primera mano disminuyeron un 17% durante la pandemia, las ventas de relojes usados aumentaron un 3%. Los relojes de lujo usados se comercializaron a 1,5 o 2 veces su precio minorista durante la pandemia.
¿Quién compra relojes de lujo?
El comprador típico de relojes de lujo es un millennial de altos ingresos o un hombre de la Generación X. Los compradores individuales se pueden clasificar en cuatro tipos generales de compradores:
Los compradores clásicos normalmente invierten en activos financieros tradicionales y aprecian productos duraderos y creíbles. Compran en todos los rangos de precios y buscan relojes clásicos y atemporales con un fuerte legado de marca o un diseño distintivo. Sin embargo, tienden a ser compradores con una frecuencia comparativamente baja y es menos probable que participen en el mercado secundario.
Profesional de moda. Los compradores de esta categoría son más jóvenes que otros tipos de compradores. Es probable que compren relojes de lujo básicos y prefieren los relojes que son elegantes y modernos, de alta calidad o que tienen una imagen exclusiva. Dichos compradores compran con una frecuencia moderada, cada 24 meses. Las preocupaciones de sostenibilidad son a menudo la razón para comprar un reloj usado. Este segmento es el segundo más comprometido con el mercado secundario.
Aficionado a los relojes de lujo. Prefieren relojes técnicamente complejos, con una sólida herencia de marca en la categoría de súper lujo, donde generalmente se espera que el valor del reloj aumente con el tiempo. Compradores poco frecuentes generalmente hombres que tienden a experimentar gran placer en la búsqueda del reloj que les motiva.
Coleccionista/Inversor. Los miembros de este segmento son el grupo de compradores más activo, y prefieren relojes de ultra lujo a un precio más alto que el que prefieren otros segmentos. Representan el 44 % de los compradores de relojes.
¿Cómo están las marcas participando en el mercado de relojes de segunda mano?
Varias marcas grandes consideraron al principio el negocio de los relojes de segunda mano como un mercado competidor y se mantenían lejos de él. De un tiempo a esta parte han empezado a ver el potencial de este y han empezado a establecer estrategias de ventas. Por ejemplo, en 2018, la corporación suiza de artículos de lujo Richemont SA, empresa matriz de Cartier, compró Watchfinder, Ltd., un vendedor de relojes de segunda mano con una fuerte presencia online. Audemars Piguet ha lanzado un negocio de relojes de segunda mano. Por otro lado, a finales de 2022, Rolex anunció su propio programa de autentificación de relojes usados en cooperación con joyeros autorizados. El sello oficial de aprobación de Rolex recuerda la forma en que el Instituto Gemológico de América certifica los diamantes.
Para terminar recordar que el mercado de segunda mano sigue mostrando un crecimiento a largo plazo importante, que hace que los inversores puedan utilizar los relojes para diversificar sus carteras de inversión, protegerse contra la inflación y reducir su exposición a las clases de activos tradicionales.
Otras de las características de los beneficios para el inversor son:
sostenibilidad, longevidad, portabilidad y disfrute personal.
3
