Si se compara el futuro del bono alemán, Bund vencimiento de junio, con el futuro del índice de renta variable alemana, Dax vencimiento de junio, se puede apreciar que a partir de marzo el Bund comienza un movimiento descendente, mientras que el Dax inicia un movimiento al alza. Sin embargo, el Dax parece haber formado un patrón de doble techo, mientras que el Bund, en cambio, parece que apunta un patrón de doble suelo. Para confirmar esos patrones habrá que esperar a romper los mínimos y los máximos de la formación; puesto que bien pudiera tratarse de un periodo de consolidación antes de que prosiguieran sus respectivas tendencias de corto plazo.
De llevar la correlación al extremo el posible doble suelo del Bund debería haber sido decreciente; es decir, lo contario que en el Dax, donde es creciente, y se podría interpretar como una divergencia de signo bajista para la renta variable.
Si atendemos a las velas diarias dejadas ayer, el Bund ha generado una pauta de tipo penetrante, de orientación alcista, y el Dax una pauta de estrella fugaz, de connotaciones bajistas.
En gráficos intradiarios se pueden distinguir hombros-cabeza-hombros, a las que todavía les podría quedar un hombro derecho. Los primeros niveles a los que habría que prestar atención, serían la superación de los 121 figura del Bund, y los 4.900 del Dax.
Vuelvo a insistir en que se trata del corto plazo. El largo plazo tiene distintas implicaciones, y los gráficos mensuales y trimestrales apuntan cosas distintas, entre ellas un posible giro alcista de los mercados de renta variable. Cada operador deber ser consecuente con sus plazos y con las señales que siga. Los gráficos diarios aconsejarían reducir la exposición, mientras que los mensuales, de producirse una corrección, podrían sugerir incrementarla.