Trágico derrumbe del Ibex-35, que pierde un 13,78% en la semana, hasta los 9.046,10 puntos - nuevo mínimo anual -, un 25,99% por debajo de su máximo anual del día de Reyes ( 12.222,50 puntos). El menor mínimo intradía ha sido de 8.925,90 puntos (viernes) y el mayor máximo 10.452,20 puntos (lunes), mientras que se ha disparado el volumen de negociación de los inversores, que se ha situado en 41.803 millones de euros en todo el mercado.
Da vértigo ver las abultadas pérdidas de todos los grandes valores del selectivo español: Santander, -19,46%; BBVA, -19,23%; Iberdrola, -14,81%; Repsol Ypf, -12,33% y Telefónica, -9,78%.
Las pérdidas de Ibex-35, en lo que llevamos de año, son ya del 24,24%.
Catástrofe también en el balance semanal de los principales índices europeos: El EuroStoxx 50, -11,24%; el Dax 30 de Fráncfort, -6,86%; el Ftse 100 de Londres, -7,60% y el Cac 40 de París, -11,12%.
Como fiel seguidor de la teoría de la opinión contraria, obtengo la mayoría de mis beneficios en los mercados, comprando cuando todos venden y vendiendo cuando todos compran. Lógicamente, cuando más cerca del suelo se compre, mayor beneficio se obtiene. Como en una caída nadie puede saber donde está el fondo, el secreto está en conseguir atinar a comprar lo más cerca posible del mismo para maximizar las ganancias. Y ello no es, para nada, una tarea fácil. Requiere mucha sangre fría para analizar la situación y no precipitarse comprando demasiado pronto, sosiego para meditar las decisiones y disciplina para llevarlas a término.
Dado que no sólo los CDS de algunos paises se encuentran en máximos históricos (el de España 253 puntos básicos), sino que también los de la banca europea lo están, indicando el contagio de la desconfianza en los países sobre el sector privado. Dado que el Euro se encuentra en caída libre frente al dólar. Dado que el resultado de las elecciones en el Reino Unido es el peor de los escenarios posibles: un parlamento inestable y un gobierno débil obligado a gobernar en coalición, lo cual puede animar a los grandes grupos especuladores a atacar ahora también ¿por qué no? a los mercados británicos y a la libra. Por todo eso y por muchos motivos más, pienso que todavía es mejor seguir cortos, beneficiándose de las caídas, y esperar mejores precios para tomar posiciones largas.
Esperemos lo mejor, pero preparémonos para lo peor. ¡¡¡Felices inversiones!!!.