En un post de noviembre hablé sobre las encuestas de sentimiento como herramienta contrarian. En concreto se llegaba a la conclusión de que las encuestas, por sí mismas, no dicen practicamente nada y que hay que ponerlas en contexto con el ciclo económico. De tal manera que una encuesta que muestre euforia en un mercado alcista es lo normal, ya que un mercado alcista necesita, precisamente, alcistas.
Evidentemente, encuestas de sentimiento alcista extremo son para tenerlas en cuenta. Y en general debemos tener en cuenta todas las encuestas si las hemos analizado estadísticamente.
Por ejemplo, digamos que sabemos que una lectura de alcistas por encima del 60% en la encuesta de AAII, típicamente conlleva a un mercado con un retorno alcista limitado. Pero ¿qué nos dice eso a la hora de estructurar una operación en concreto?
En mi opinión, solo da un marco de referencia a tener en cuenta, pero no es una información que determine una operación per se. Siguiendo con los ejemplos, es como si en un mano de una partida de poker nos toca un as y un rey. En principio, estaremos muy contentos con esa mano, ya que sabemos que es de las que suele llevarnos a la victoria. Sin embargo, al llegar al river (al seguir jugando la mano), es posible, que a pesar de que tengamos buenas cartas, hayamos detectado al mirar los ojos del oponente, que por muy buenas que sean nuestras cartas, las del oponente son mejores y tengamos que desistir de apostar hasta el final.
Lo mismo ocurre con las encuestas de sentimiento. Tal vez sepamos que hay una lectura extrema de alcistas en medio de un mercado alcista, y sabemos que típicamente eso ha llevado a que el mercado se frene. No obstante, ese no es el verdadero sentimiento. Es solo una fría estadística, pero no se trata de "la mirada del oponente", sino tan solo de un as y un rey. Unos números. Una estadística. Pero repito, en ningún caso es la mirada y el pensamiento de nuestro oponente.
¿Qué es la "mirada del oponente en bolsa"?
Es el sentimiento verdadero que no recoge ninguna estadística ni encuesta de sentimiento, y que solo la podemos captar a través de nuestros sentidos. Es escuchar lo que se dice en la calle (o twitter). Es silenciar nuestra propia opinión para escuchar bien que es lo que la mayoría opina. Es abrir el oído a aquéllos opinadores que casi siempre se equivocan (para hacer lo contrario). Es observar quienes son los invitados en los programas y periódicos económicos. Es leer con detenimiento los comentarios de los lectores en las noticias. Captar el estres de los agentes inversores para detectar cuando el miedo llega a un punto extremo...y en ese momento, apostar a la contra. En realidad, muchas de estas cosas pueden ser cuantificadas, de igual manera que en el poker se puede cuantificar una pupila más dilatada, una mayor sudoración o una mirada esquiva. Pero lamentablemente, ninguno de nosotros poseemos los recursos para medir científicamente en tiempo real todos los aspectos del verdadero sentimiento, y por esto, al final todo se reduce a lo mismo que ocurre en una partida de poker: dos oponentes se miran intentado descifrar que es lo que de verdad está ocurriendo y solo uno puede ganar.
"Cuando hasta el limpiabotas te da consejos bursátiles, es tiempo de vender"
(Joseph P. Kennedy) (+)