El petróleo es el activo de moda, hasta el punto de constituir el principal termómetro de los mercados en estos momentos. Desde el pasado verano, con el anuncio del nuevo programa de Quantitative Easing de la FED (que hizo caer la cotización del Dólar y, consecuentemente,subir los precios de las materias primas), el crudo inició su tendencia alcista. Posteriormente, las fuertes olas de frío en el Hemisferio Norte, hicieron que su precio descontara un crecimiento en la demanda de combustibles calefactores, dando un nuevo empujón a las cotizaciones del crudo.
Pero el factor determinante en la escalada de los precios ha sido las revueltas en el Norte de África desde finales de enero, a pesar de la escasa influencia directa sobre el petróleo de los primeros países en levantarse -Túnez y Egipto-. El precio del crudo descontó entonces el riesgo de contagio a otros países más influyentes, y sobre todo, el posible cierre del Canal de Suez. La explosión del conflicto en Libia (noveno productor de la OPEP, con un 2% de la oferta mundial), acabó por situar los precios del Brent en 120 dólares.
Desde entonces, la volatilidad del petróleo ha sido la tónica dominante, con fuertes subidas y bajadas. Las posiciones especulativas y las noticias cambiantes procedentes de la guerra están contribuyendo a exagerar los movimientos en ambos sentidos.
Así pues, la tendencia a corto plazo resulta ingobernable. La estrategia para el trading de CFDs más adecuada podría ser posicionarse directamente sobre el Spread o Diferencial entre los dos tipos de Petróleo cotizados, el Brent y el Crudo Ligero Americano. Desde finales de 2010, el Brent ha subido muy por encima del Crudo Americano (pasando de un diferencial de 2$ a más de 16$), principalmente por el aumento de inventarios en el Estado de Oklahoma, al haber aumentado EE. UU. sus importaciones de Canadá. Del 1 al 8 de marzo, el diferencial bajó bastante (desde los 16$ a los 8$), para volver a subir desde entonces hasta los 13$. En la última semana, el Spread se ha estabilizado en el rango 10,50-12,50$.
Cuando este diferencial se amplíe (por encima de 15$) podemos apostar a la disminución del mismo, vendiendo un CFD sobre el Brent y comprando un CFD sobre el Crudo Ligero Americano. Esta inversión resulta muy fácil y no se necesitan grandes cantidades de capital. Si el diferencial se contrae (por debajo de 8$), podemos hacer la inversión contraria. Con este tipo de estrategias es indiferente la tendencia del petróleo a corto plazo, pues las posiciones se centran simplemente en cuál de los dos va a subir o caer más respecto al otro.
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