En la antesala de la votación por la permanencia en Europa del Reino Unido quizá sea buena idea esquivar los activos que muestren una relación más directa con el origen de la volatilidad. Por esa razón cruzamos el charco para analizar al selectivo tecnológico estadounidense, que ha formado un triángulo con potencial de rotura bajista. Esperar confirmación no es mala idea para asegurar la entrada.