Y eso que es mucho más importante a la hora de invertir. Las emociones provocan impulsos que te empujan a desviarte de tu estrategia. Pueden vencerte y hacer que te deshagas de tu cartera teniendo un método ganador simplemente porque un día te levantas con la idea de que tú no eres Warren Buffet y es una locura tener el 50% de tus ahorros en renta variable cuando cualquier día te pueden despedir del trabajo. Contra ese impulso yo recomiendo dejar escrita tu estrategia y releerla cuando sientas cualquier temor. Si demuestras que tu estrategia tiene resultados positivos no tienes que temer seguirla. Déjate mensajes escritos.
Pero, ¿qué pasa con el subconsciente?
El subconsciente es el tú que no controlas. Está siempre trabajando, asimilando lo que capta de tus sentidos. Está escondido hasta que un día salta y te hace pensar una estrategia nueva o hace que te des cuenta de un detalle muy valioso que se te había pasado desapercibido.
Las emociones son reactivas, tienes que destruirlas. El subconsciente es activo, tienes que potenciarlo.Pero tienes que entrenarle para que toda la información que brote de él sea fidedigna y digna de consideración.
¿Cómo se entrena al subconsciente? Estudiando, estudiando mucho, entrenando los sentidos, entrenando la memoria, saliendo de tu zona de confort mental, aprendiendo a absorber todos los detalles que te rodean, ejercitando la imaginación y las relaciones lógicas, aprendiendo a transformar ideas... Tienes que entrenar todas las partes y capacidades de tu cerebro.
Te recomiendo el libro “Tu cerebro creativo” de Shelley Carson de Harvard University, editado en España por Profit.
Para terminar voy a escribir una mini experiencia personal y lo que ha hecho que escriba este post. Llevaba ya meses viendo el precio del oro. No sabía si comprar, vender o poner unas flores a la virgen para que pasase algo con una gráfica que me parecía tan aburrida. Y un día me despierto a las 5 de la mañana diciendo “¡pero si el oro ha bajado de los 1500 dólares!”; me levanté de la cama para poner una orden de compra para el ETF DZZ que está corto en oro y me volví a dormir. No tengo ni idea de cómo me enteré de que el oro había bajado de ese precio, ni siquiera me había planteado comprar ese ETF; solo sé que me desperté con una buena idea que me hará ganar un poco de dinero. Aunque eso de que sea una buena idea está por ver, quizás mi subconsciente no esté todavía lo suficientemente entrenado.