En las subastas de coches también hay que pagar las cargas anteriores. Pero Hacienda suele subastar por la primera de sus cargas. No obstante siempre hay que verificar con el organismo.
El problema cuando las pujas se pasan de madre es que no se sabe a ciencia cierta quién ha sido el adjudicatario. Se suele creer que ha sido alguien para quebrar la subasta o alguien que ha metido la pata. Pero nadie piensa en el motivo más obvio: el acreedor. Para mi está claro que si la deuda es elevada, el acreedor va a pujar hasta donde haga falta, teniendo en cuenta que él no paga con dinero de verdad sino que lo hace a cuenta de la deuda reclamada.
¡Qué tal, Geoff! Me encantan estos post sobre la genial forma de hacer buenos negocios inmobiliarios en USA. Ya sabes que aquí, en Europa, esto no es posible. Aquí el Capitalismo no se desarrolló tanto como allí. Todavía hay mucho comunista enredando para que la economía siga atada al arado y las mulas. Pero estoy seguro de que habrá más de un lector español viviendo en Florida que puede aprovechar hasta el fondo todos estos contenidos que nos regalas. Hasta siempre.
jejeje, cuando vi el gazapo pensé, "bueno, da igual, seguro que muy pocos se dan cuenta". Pero no conté con que mis lectores son los mejor preparados del mundo. El negocio de las subastas no es sencillo y es natural que los que le siguen el día a día se den cuenta de estos errores. Sí, es cierto, en el tercer ejemplo, lo que el acreedor puede reclamar son los 90.000 euros de principal más los nueve mil euros de intereses de demora.
Desde luego que la caducidad del embargo no implica caducidad de la deuda. El deudor moroso sigue teniendo que pagar esa deuda y siempre le podrán volver a embargar.
Los embargos caducados no desaparecen de la hoja registral a menos que el registrador los cancele. Pero si quieres que desaparezca, pide al día siguiente una Certificación de Cargas y entonces, antes de emitirla, el registrador cancelará el embargo. Ojo, por ese servicio te cobrará, obviamente.
Eso lo expliqué en el post anterior, Quico. Al banco no le quedó más remedio que aceptar la situación porque el juzgado no aceptó la mejora de postura porque ésta no llegaba al 70% del valor de Subasta ni tampoco cubría la deuda reclamada.