Acceder

Participaciones del usuario TOÑO

TOÑO 29/08/06 23:45
Ha respondido al tema La regresividad fiscal
Este artículo aparecióm em HSPANIDAD.COM http://www.hispanidad.com/noticia.aspx?ID=13460 + Confidencial El PSOE protagonizó en 2005 la mayor subida fiscal de los últimos 20 años El año pasado la presión fiscal subió un punto hasta situarse en el 35,57% de un PIB creciente. El responsable máximo fue la administración central, gobernada ya por un PSOE que ahora propone reformar el IBI. Los propietarios de inmuebles se echan la mano a la cartera. El PSOE propone también extender la cesión catalana de IRPF, IVA y especiales al resto de comunidades autónomas La Secretaria de Política Económica del PSOE, Inmaculada Rodríguez Piñeiro, lanzó un globo sonda para las próximas elecciones municipales: reformar el IBI teniendo en cuenta el nivel de renta de los propietarios y si es vivienda habitual. La propuesta descarnada resulta muy plausible: siempre es mejor que los impuestos se basen en la capacidad de pago que en estimaciones más o menos objetivas. Porque actualmente ya se dan casos de ancianas que viven en pisos históricos en el centro de las ciudades que el Ayuntamiento le fríe a un IBI que le resulta difícil de pagar con rentas de pensión de viudedad. El problema es que la reforma del IBI propuesta por Piñeiro pudiera ser aprovechada para una subida efectiva del mismo siguiendo el modelo británico en el que los bienes raíces tienen fiscalidades municipales fuertes. Los ayuntamientos llevan años clamando por un nuevo modelo de financiación local. La pérdida del IAE les ha mermado sus fondos y la utilización del suelo público parece estar acabándose. Por otra parte, señalan desde FEMP, las exigencias de los ciudadanos son crecientes y los ayuntamientos –como administración más cercana- se ven obligados a atender nuevos servicios sin la debida financiación. ¿Solución? Reformemos el IBI. Bajo la apariencia de una reforma para adaptarlo a la rentas de los propietarios podría ocultarse una verdadera voluntad de crear un ‘impuestazo’ sobre bienes inmuebles. Eso se suma al crecimiento desmesurado de la plusvalía municipal en algunos ayuntamientos como Madrid. De esta manera, se da la paradoja de que mientras que las CCAA se encuentran en un proceso de recorte drástico del impuesto de sucesiones, algunos ayuntamientos mantienen crecimientos sostenidos del 30% anual en el impuesto sobre el incremento del valor de los terrenos urbanos. Que el PSOE proponga esta reforma hace temblar. Porque aunque Zapatero reiterara a Hispanidad su compromiso de que bajaría los impuestos, la realidad es que el proceso ha sido exactamente el inverso. La presión fiscal se situó en el 35,4% del PIB en el 2005, un 1% del PIB más que el año anterior, la mayor subida de los últimos 20 años. Lo sentimos, José Luis, pero ser de izquierdas y bajar impuestos sigue pareciendo incompatible. Porque en el fondo, la filosofía es la siguiente: servicios crecientes a cambio de impuestos también crecientes. La administración se encarga de los dependientes, de los viajes de ocio de los ancianos, de la escuela, de la Sanidad y de la atención a los inmigrantes; incluso hay quien se plantea la posibilidad de una renta mínima asegurada. A cambio, obviamente, es necesario detraer recursos de los ciudadanos para poder financiar semejante estado social. Si llevamos el asunto a lo municipal, ocurre lo mismo. Los Ayuntamientos mantienen escuelas de danza, organizan cines de verano, traen ‘gratis’ a artistas de lujo, redecoran semanalmente las rotondas, atienden el hogar del jubilado, etc. Y todo eso cuesta. ¿Quién lo paga? Reformemos el IBI. O sea, subámoslo. Por otra parte, Piñeiro se mostró partidaria de que la cesión del 50% del IRPF e IVA a Cataluña y del 58% de los impuestos especiales pudiera generalizarse a otras CCAA. Eso, antes de que el Consejo de Política Fiscal y Financiera haya resuelto nada. De nuevo nos encontramos ante una avalancha de globos sonda. Porque ni la financiación autonómica ni la local van a quedar resueltas hasta que pasen las próximas eleccio
Ir a respuesta
TOÑO 14/08/06 23:23
Ha respondido al tema Finanfacil-credit services- gescredit
http://www.elconfidencial.com/economia/noticia.asp?id=5585&edicion=14/08/2006&pass= ECONOMÍA Los créditos express meten presión a la gran banca: Guerra televisiva por prestar dinero para tapar agujeros @E. Sanz Lunes, 14 de agosto de 2006 tamaño del texto columnas La banca tradicional lucha a brazo partido por prestar dinero a los españoles. Es la guerra del activo. Ni depósitos ni cuentas a la vista. En esta ocasión, la batalla se libra contra las entidades financieras de crédito (EFC) por los créditos rápidos. Y el escenario es la televisión. Y es que, a pesar de que el endeudamiento de las familias españolas sigue marcando récord históricos y aunque el ahorro sigue cayendo, estos productos se están haciendo cada vez más socorridos para afrontar pequeños imprevistos, o simplemente para darse un capricho. En los últimos años, este negocio ha registrado tasas de crecimientos anuales entre el 30% y el 40%, y en los próximos años fuentes del sector esperan incrementos en torno al 25%, porcentajes que no han pasado inadvertidos para bancos y cajas de ahorros, que han visto cómo en los últimos años han sido las Entidades Financieras de Crédito (EFC) las que se llevaban el gato al agua. Por ello, la gran banca se ha puesto manos a la obra y ante el potencial de crecimiento de los créditos rápidos ha intensificado la publicidad de sus productos, especialmente en televisión, donde los espacios matinales están dominados por anuncios que prometen dinero rápido, fácil y sin pedir explicaciones. BBVA (Dinero Express), Santander (Credi Ágil) o Banco Popular (Optiline), son sólo algunas de las entidades que se esconden detrás la publicidad de los créditos rápidos, que, por otra parte, gozan de bastante audiencia. Por ejemplo, la campaña publicitaria de créditos de Mediatis ha sido la cuarta más vista por los espectadores sólo por delante de Amena –“Let’s make a history”-, Opel –para promocionar la película Cars- y Vodfone, según un estudio de Optimedia. El principal objetivo de esta feroz estrategia publicitaria es arañar cuota de mercado a las EFC, como Cofidis (Vida Libre, Direct Cash, Dinero Ya), con varios años de experiencia en el sector, y una de las más consolidadas, tal y como muestran sus cifras: más de 780.000 clientes, 383 millones de euros en créditos concedidos en 2005 y 10,5 millones de euros en inversión publicitaria, fundamentalmente televisión. “3.000 euros para lo que tú quieras. Sólo en 24 horas tras aprobar tu solicitud”. Así rezan la mayoría de estos anuncios, que no sólo prometen disponer de la cantidad solicitada (que suele oscilar entre los 500 y 6.000 euros) en sólo cuestión de horas, sino que ofrecen cómodos plazos y bajas cuotas mensuales de amortización. Sólo hace falta el D.N.I., una nómina, algún recibo que acredite la residencia del solicitante, así como los datos de una cuenta en la que se ingresará el dinero. Sin embargo, y a pesar de estas aparentes ventajas, estos productos también ofrecen inconvenientes que no conviene pasar por alto. El tipo de interés triplica el aplicado a los créditos tradicionales Entre ellos, los elevados tipos de interés que se cobran, que suelen situarse entre el 20% y el 25% T.A.E., frente al 8% ó 9%, de media, de los tipos cobrados por los créditos de consumo tradicionales. “La realidad es que, en muchas ocasiones, estos productos financieros presentan tipos de interés que hasta triplican los de los créditos tradicionales que pueden obtenerse en cajas de ahorros y bancos “, advierten desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). De hecho, y por poner sólo un ejemplo, Credi Ágil, el crédito rápido del Santander Consumer Finance –filial de financiación al consumo del grupo que preside Emilio Botín-, aplica una T.A.E. del superior al 22%, más del triple del Crédito Preconcedido de Openbank, filial de Internet del SCH, que cobra un 6% T.A.E. Además del interés, la gran diferencia entre estos dos productos, es que para solicitar este último crédito, es necesari
Ir a respuesta