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Participaciones del usuario Fernando Labaig

Fernando Labaig 27/11/23 11:49
Ha comentado en el artículo Las colas
El artículo me recuerda al libro de Michael J. Sandel "Lo que el dinero no puede comprar" donde se dedica un gran espacio al tema de las colas. Sobre todo a la consideración de que colarse es visto intuitivamente como un acto moralmente reprochable y como el poder adquisitivo ha ido haciendo trampas para eludir tal responsabilidad. Desde la colas en el aeropuerto que los viajeros de clase business pueden eludir, a casos tan bochornosos como que la gente contrata a desocupados para sufrir las colas que permiten adquirir entradas para espectáculos supuestamente gratuitos que el Ayuntamiento de la ciudad ofrece en el Central Park, por ejemplo ver a Al Pacino interpretando al Shylock de "El mercader de Venecia" o aun peor el mismo procedimiento utilizado por los lobbies de Wahington para acceder a las sesiones a las conferencias del Congreso, copando todos los puestos e impidiendo que el público en general, para el que estaba previsto, pueda asistir.
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Fernando Labaig 11/06/23 20:32
Ha comentado en el artículo Los empresarios y sus opiniones económicas
Sin duda la inteligencia y el conocimiento aportarán algo. Lo que no parece es que estadísticamente sea tan relevante. La estupidez no ayuda. Si uno quiere poner un negocio de artículos de lujo parece importante decidir en que calle se va a ubicar, ya que puede ser decisivo. Esto eliminará a los más incapaces. Pero son muchos los que actúan de una manera razonable y pocos los que llegan. Lo más significativo es que aparte de algunas obviedades nadie tiene el conocimiento  de lo que va a pasar, ya se sabe que los economistas son magníficos profetas del pasado. ¿Cuántos negocios se abren cumpliendo con todos los requisitos de lo que según el conocimiento de ese momento serían necesarios para ser un éxito y fracasan? ¿Cuántos supuestos visionarios acertaron por chiripa? Recuerdo el estudio que hizo Kanemann en una empresa de brokers. Su supuesto conocimiento especializado no valía para nada. Estupendo artículo.
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Fernando Labaig 26/04/23 01:46
Ha comentado en el artículo Economía de la "Leyenda Negra"
Excelente artículo. Sólo dos comentarios. La idea del western como pura propaganda no es justa. Hay una exaltación nacional, como la han tenido todos los países, pero los hay enormemente críticos. Por mencionar uno del más reconocido director, John Ford recomendaría "Dos cabalgan juntos". Una reflexión sobre la imposibilidad de afrontar con "buenismo" el choque entre dos culturas. Y por seguir con el tema cinematográfico recordaría "La kermesse heroica" una divertida película en la que las mujeres holandesas, hartas de sus maridos, están deseando la llegada de los tercios españoles para acostarse con ellos.  
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Fernando Labaig 12/12/22 22:05
Ha comentado en el artículo La Economía de la Guerra
Mi pobre creencia en el mundo occidental, si lo que siento puede denominarse así, es, en cualquier caso, muy poco entusiasta y solo por comparación con ciertos horrores la defendería. También sospecho que es lo que me ha tocado y a lo que estoy más o menos acostumbrado. Y no sé hasta donde esa circunstancia enturbia mi razón. 
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Fernando Labaig 29/11/22 23:23
Ha comentado en el artículo La Economía de la Guerra
En efecto, el problema de lo que es racional o irracional varía según la perspectiva individual, periodistas, políticos, incluso profesores universitarios, aunque estos siempre sufran la tentación de llamar la atención con propuestas a la contra que aumenten su imagen de críticos feroces de la sociedad, pienso en Zizek, actitud racional, porque vende mucho. Pero en realidad esa perspectiva individual se reduce no a lo que es más conveniente para el individuo sino de lo que él cree que es más conveniente. En ese sentido el gobierno de Kiev no es irracional, puede que esté equivocado en sus apreciaciones, pero da la impresión de que está convencido de que hace lo que más le conviene y, por lo tanto, no podría considerársele irracional, ni tampoco al de muchos ucranianos que lo apoyan. Y equivocado solo se le podría juzgar desde otro punto de vista tan racional como parcial, por ejemplo, el de los acomodados occidentales que no queremos tener restricciones de gas, inflación, etc. y que nos lamentamos de las muertes, pero no tenemos que padecer las consecuencias de estar bajo el régimen de Putin.
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Fernando Labaig 10/11/22 02:48
Ha comentado en el artículo La Economía de la Guerra
Me llama la atención que los que ordenan las guerras sean tan racionales y los periodistas, políticos y académicos tan irracionales. Por otra parte, si mantener un solo día más la guerra con su coste en muertos y otras desgracias es claramente más irracional que cualquier ganancia material, ese mismo razonamiento podríamos aplicarlo al día de ayer, o al de anteayer y así retrocediendo hasta el primer día de la guerra. Llegados a ese momento, con la primera bota enemiga que pisara el territorio la única solución racional sería rendirse y negociar en una posición de total desvalimiento. Es más, lo único racional sería carecer de ejercito y que aquellos irracionales que lo poseyeran decidieran que iban a hacer con los demás. No sé si es lo más deseable.
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Fernando Labaig 24/10/22 12:14
Ha comentado en el artículo El listo, el tonto y el malo
No confío en que ocurran, ni tan siquiera creo que sean buenas soluciones, véase el detalle del liderazgo militar alemán, sólo pienso que son posibilidades de las que se hablan y como no se suele acertar en lo que va a ocurrir, solo las comento como otras supuestas salidas. Más que construir con piedra en la arena, me parecen castillos en si mismos de arena que la siguiente ola borra. EE.UU. nos vende gas, se forra, hay barcos metaneros dando vueltas en el mar sin saber a donde llevar el gas porque los depósitos europeos están a rebosar, baja el precio. ¿Quién sabe si el momentáneo pelotazo de los americanos tiene los días contados? No dudo de que se hagan planes maléficos para dominar el mundo, pero creo que la complejidad en aumento los hace cada vez más difíciles de llevar a su término con éxito. El fin liberal de la Historia no me entusiasma, pero Putin me asquea y sus planes para conquistar algo menos que el mundo van como el culo y puede que acaben con él, pese a los análisis que hablaban de su supuesta superioridad. Solo me queda rezar al azar, dios de los ateos, para que el próximo giro de guion sea favorable y no catastrófico.   
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Fernando Labaig 19/10/22 02:20
Ha comentado en el artículo El listo, el tonto y el malo
Divertido, pero, como a todas las novelas policiacas al estilo Sherlock Holmes, le sobra un exceso de confianza en la lógica. Esa lógica tan mecánica solo funciona en la ficción. Algo parecido a lo que ocurre con los creyentes en el homo economicus y su insaciable egoísmo racional. Me temo que las sorpresas y las incoherencias no han dejado de aparecer y seguirán haciéndolo. Y desde luego nadie tiene un plan porque nadie podía asegurar que Putin decidiera la invasión, como nadie podía pensar la resistencia que está oponiendo Ucrania y nadie sabe hasta que punto pueden desarrollarse soluciones energéticas al margen de los combustibles fósiles en un tiempo más o menos breve, ni adonde nos llevará los intentos de un ejercito europeo con su escudo antimisiles incluido, al margen de EE.UU y liderados por Alemania, que quizá de más miedo. En definitiva, creo que la profesión de profeta es muy difícil y no suele estar plagada de éxitos.
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Fernando Labaig 21/08/22 19:23
Ha comentado en el artículo La economía de las ONG
Como complemento al artículo recomiendo el libro "Blanco bueno busca negro pobre" de Gustau Nerín.
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Fernando Labaig 02/06/22 01:38
Ha comentado en el artículo ¿Alguien de entre los que dicen dedicarse a pensar ha pensado en que...?
 Sobre lo que sea razón o racionalidad llevan siglos discutiendo los filósofos y hay opiniones muy variadas. Si seguimos la cita de Hume de que no hay que confundir “lo que es” con lo que “debe ser” creo que nos abocamos a considerar que todo lo real, es decir, todo lo que es, debe ser racional. Sin duda Zelenski es el producto de una genética y unas circunstancias familiares, sociales y culturales determinadas que le han llevado a decidir en un momento concreto lo que decidió, como resultado de su particular concatenación de causas y efectos. Por lo tanto, no pueden considerarse como irracionales las decisiones que ha tomado sino producto de una lógica implacable, aunque no la podamos analizar en todos sus elementos. No son irracionales, por tanto, como fueron tildadas en algún artículo anterior. ¿Qué ocurre? Pues que es un discurso cojo. Veamos, sin embargo, como, en este artículo y en algunos anteriores, se propone como error el que mueran personas, el que se fomente el calentamiento global, el que aumente el paro, etc. Creo que es obvio que todas estas alarmas son de carácter moral. No es cuestión de llevar el discurso moral a un planteamiento de buenos y malos, pero me temo que somos incapaces de decir algo con sentido si no le aplicamos un objetivo moral. La racionalidad, no del análisis sino de la acción, consiste en elegir los objetivos preferibles y los métodos que, según nuestro conocimiento, sean los más eficaces.
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