La cobertura ADSL de las compañías de telefonía es la disponibilidad que tiene cada compañía para poderse contratar alguna de sus tarifas en cada domicilio. Se trata de saber si el cable llega desde la central más cercana de la compañía hasta nuestro hogar.
Si un operador no tiene cobertura en nuestra zona, no podremos contratar su conexión a Internet, si la tiene dependerá del grado de cobertura de que dispongamos.
TIPOS DE COBERTURA ADSL
Existen dos tipos de cobertura ADSL:
Cobertura directa: permite contratar las mejores ofertas ya que la compañía está presente en la central telefónica de nuestra zona. Cuando tenemos cobertura directa, la compañía puede acceder directamente a nuestra línea telefónica y darnos servicio.
En las grandes ciudades, los principales operadores casi siempre disponen de cobertura directa.
Cobertura indirecta: es la cobertura disponible cuando la compañía no está físicamente en la central de nuestro barrio y utiliza la red de Movistar para llegar a nuestra línea. Este tipo de cobertura se da especialmente en pueblos pequeños o zonas aisladas, donde a las compañías no les es rentable instalarse.
Los precios con este tipo de cobertura no son muy competitivos ya que la compañía tiene que asumir un coste más alto para ofrecernos la conexión, además, están sometidas a las limitaciones de la red de Movistar.
Cobertura ADSL y TV
En el caso de que la cobertura que tengamos sea directa, no supone que podamos contratar todos los servicios que deseemos. Para tener un paquete de televisión o contratar conexiones de 30 Mb la central telefónica de nuestra zona debe de estar adaptada para ello, además, si vivimos a más de 3 Kilómetros de la central la velocidad de ADSL que llegue a nuestro hogar puede ser insuficiente para disfrutar de algunos servicios como los paquetes de televisión.
Cobertura Fibra Óptica
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Si la conexión a Internet es de Fibra Óptica, los problemas con la velocidad y la distancia a la central desaparecen. Los operadores han comenzado a desplegar su Fibra Óptica por las principales ciudades, siendo cada vez más compañías las que ofrecen esta opción como alternativa al ADSL.
La gente que vive en una gran ciudad suele tener cobertura con casi todos los grandes operadores de ADSL, pudiendo acceder a conexiones de fibra óptica de 100 Mb o de ADSL de hasta 30 Mb. El problema se da en ciudades más pequeñas o pueblos, donde la oferta es limitada aunque cada vez mayor.
