Los tipos de interés a corto plazo han estado bajos desde la crisis financiera global de hace más de una década. Sin embargo, la pandemia de Covid-19 los ha hecho bajar aún más, ya que los bancos centrales se han volcado en apoyar la actividad económica y creemos que este entorno de tipos bajos a persistir durante un tiempo. Aunque esperamos que la actividad económica repunte significativamente en el segundo semestre de 2021, es poco probable que los tipos de interés le sigan. Aunque la recuperación económica puede llevar aparejada ciertas subidas de precios, creemos que estamos aún en un periodo deflacionista, debido sobre todo a la presión salarial. Además, el alto endeudamiento de los estados, creemos que se va a mantener la presión para que los bancos centrales mantengan bajos los tipos de interés.