En la actual lucha contra el COVID-19, se están aplicando soluciones basadas en la Inteligencia Artificial (IA). Analizamos tres líneas de aplicación para algunos de los sistemas que se están desarrollando en España.
Videovigilancia
LogMask es una tecnología española desarrollada por el Grupo de Investigación Consolidado Computer Vision and Machine Learning de la Universidad de Barcelona. Consiste en un programa de Inteligencia Artificial capaz de detectar si las personas llevan mascarilla o no en espacios cerrados, a la vez que controla el aforo en dichos lugares.
Este programa, de acuerdo con la legislación vigente, no almacena imágenes y es completamente regulable para que realice su función con base en factores como las dimensiones en metros cuadrados del espacio monitorizado o la fase de desescalada en la que se encuentre.
Según indica la Universidad de Barcelona, el algoritmo que permite a LogMask funcionar cuenta con una precisión superior al 95%, gracias al enseñamiento que los desarrolladores le dieron, por medio de 45.000 fotografías de personas con y sin mascarilla.
Telefónica también ha desarrollado un programa de Inteligencia Artificial, el cual ofrece a las entidades públicas correspondientes para mantener un control del aforo de las playas. El programa se puede adaptar a las condiciones y medidas de seguridad que cada autoridad establezca en su zona y realiza su función con una fiabilidad superior al 99%, apoyándose para ello en una red de cámaras de videovigilancia conectadas a internet y una conexión telefónica con los responsables, a los que enviaría notificaciones en caso de detectar la necesidad de una supervisión humana.
Del mismo modo que LogMask, Telefónica también garantiza que este sistema no graba ni almacena imágenes, cumpliendo así con la Ley de Protección de Datos vigente.
Detección precoz del Covid-19
En el campo médico la Inteligencia Artificial también está realizando experimentos con distintos programas que ayuden a detectar casos de coronavirus en pacientes asintomáticos o en caso de PCR negativa.
En el Hospital del Mar de Barcelona se están llevando a cabo ensayos con un programa de Inteligencia Artificial que ha sido formado para determinar si una persona padecerá la enfermedad del COVID-19. Este sistema de IA se educa por medio de la enseñanza profunda (Deep Learning), esto es, estructuras lógicas que buscan reproducir con fidelidad la organización del sistema nervioso de los mamíferos, por medio de neuronas artificiales cuya función es detectar características específicas de aquello que analizan. Así, en el nosocomio barcelonés se instruyó el programa por medio de radiografías de tórax y datos clínicos.
En ambos casos los resultados están siendo positivos y el ensayo español muestra un alto porcentaje de fiabilidad de su programa, el cual ha alcanzado el 82% de diagnósticos acertados.
Esta misma línea sigue otra empresa española, Biometric Vox, que en la actualidad se encuentra desarrollando una app guiada por Inteligencia Artificial cuyo cometido es realizar diagnósticos precoces mediante el análisis de la voz del paciente. Partiendo de la premisa de que la disnea —dificultad para respirar— es uno de los principales síntomas de la enfermedad causada por el coronavirus y que esta afecta la fonación, esta iniciativa murciana busca educar a su software para que detecte y califique las variaciones del aparato fonador. Esto sería posible a partir del estudio de Big Data (no analizable por el ser humano) y encuentra precedentes en la detección de cardiopatías.
Limpieza y desinfección
Otras dos empresas de nuestro país, ASTI Mobile Robotics y BOOS Technical Lighting, se han unido para diseñar y crear un robot llamado ZenZoe, con el objetivo de automatizar la desinfección de espacios para que se realice casi ininterrumpidamente durante todo el día.
Este robot está dotado de una lámpara ultravioleta de grandes dimensiones capaz de desactivar la carga vírica del SARS-CoV-2 y otros patógenos en un 99,99%. ZenZoe incorpora también una función de trazabilidad por la cual almacena datos en tiempo real sobre los ciclos de desinfección y está dotado de un programa de Inteligencia Artificial, que le permite examinar el espacio a desinfectar y realizar la tarea regulando la intensidad de radiación.
Se trata, además, de solución que no contribuye al sobreuso de productos desinfectantes que se está experimentando a causa de la pandemia. Al respecto, los expertos avisan del problema que supone este gran aumento de su uso tanto para los hogares, donde se contamina el aire por la liberación de compuestos tóxicos, como para el medioambiente, ya que los residuos de estos acaban inevitablemente en los desagües.
