Warren Buffett cumple 90 y aún nos sigue dando lecciones

Warren Buffett ya ha cumplido 90 años. Aunque parte de su ventaja competitiva puede haberse diluido con el tiempo, a sus 90 años aún nos sigue dando lecciones.

Su habilidad es la inversión pero su secreto es el tiempo

Nadie duda de la habilidad de Warren Buffett (WB) a la hora de invertir. No en vano, registra una de las historias más exitosas en el mundo de la inversión.

Pero más allá de sus habilidades en la inversión, su mayor secreto es saber reconocer que el tiempo es el mejor aliado del inversor.

¿Sabías que Warren Buffett ha acumulado el 95% de su riqueza después de los 65 años? Dicho de otra manera, si WB hubiera limitado su actividad inversora a 30 años en lugar de todo el tiempo que lleva invirtiendo, su riqueza valdría ahora un 99,9% menos.

Muchos de nosotros pensamos que se nos acaba el tiempo cuando nos jubilamos. Pues resulta que WB ha ganado la mayoría de su patrimonio estando en edad de jubilación.

El poder de la capitalización

El tiempo está ligado al poder de la capitalización o de la fuerza del interés compuesto. El poder del interés compuesto consiste en ganar dinero sobre el dinero ya ganado también conocido como el efecto bola de nieve (que se va haciendo cada vez más grande, ya que la superficie cada vez más grande de la bola hace que esta acumule cada vez más nieve).

Frente a la cultura de la especulación y de aquellos que buscan el dinero fácil, WB nos recuerda constantemente que incluso con rentabilidades moderadas,  períodos prolongados de crecimiento continuo convierten pequeñas cantidades en montañas de dinero. 

Flexibilidad (al menos un poco)

Es cierto que WB no ha destacado por ser el inversor más flexible de la historia. Pero no por ello ha mostrado a lo largo de su carrera una (cierta) evolución y una maduración en su pensamiento. Simplificando mucho empezó con el foco a:

• Comprar empresas baratas

Evolucionando a:

• Mejor comprar buenas empresas a un precio razonable que malas empresas a un precio reventado.

También es conocida su aversión a la tecnología y solo a invertir en lo que conoce. Y debido a esto, WB se ha perdido grandes revalorizaciones en empresas tecnológicas. Pero no olvidemos que hoy en día, la mayor participación de Berkshire Hathaway es Apple.

Si bien es cierto que no fue WB quien originalmente la compró (uno de sus lugartenientes lo hizo), ahora es una de sus mayores participaciones. 

Este no es el único cambio de opinión radical que ha hecho. Parece que vea en la crisis de la COVID-19 un cambio profundo en la sociedad.

Puede ser que por ello se halla desecho de inversiones en banca, líneas aéreas y haya comprado una participación en una empresa de oro (WB es conocido por haber expresado el contrasentido de invertir en oro por no devengar rendimiento alguno).

Además recientemente ha realizado inversiones en Japón, el país que tiene su mercado de valores deprimido durante mucho tiempo.

¡Viva WB y que viva por muchos años!