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Re: ME Cajon de Sastre
MADRID .- B100, la marca de banca digital de Abanca, se ha unido a un proyecto de investigación desarrollado por Ayúdame3D y Gravity Wave que, tras meses de intenso trabajo, ha conseguido producir prótesis a partir de redes de pesca recicladas, un hito que, según han señalado, "abre una nueva vía de reutilización para este tipo de desechos plásticos".
"Hemos conseguido abrir un nuevo abanico de posibilidades para revalorizar este tipo de plástico y lo hemos hecho además con el objetivo de ayudar desinteresadamente a personas de diferentes países del mundo", ha explicado el director ejecutivo de la banca digital de Abanca, Jorge Mahía, durante la presentación del proyecto en Patio Campus, el 'hub' de innovación de Madrid.
Para Mahía, este proyecto cumple con uno de los propósitos que tiene B100: "equilibrar" la salud financiera con la salud personal y la del planeta. "Nos parecía un reto el llegar a transformar esas redes en aparatos protésicos", ha señalado Mahía, que ha puesto en valor la "potencial colaboración" con Gravity Wave y Ayúdame 3D para la reutilización de este tipo de desechos plásticos.
Con este proyecto, Mahía ha hecho hincapié en que se cerraba el "círculo de conectar la salud del planeta con la de las personas", dándole una "nueva vida a las redes de plástico". "Al final el plástico acaba de alguna manera creando vida", ha resumido.
El cofundador de Gravity Wave, Julen Rodríguez, ha resaltado la dificultad de este proyecto con el que se ha revalorizado todo el plástico en productos "que tengan sentido" y que devuelvan un valor a la sociedad.
La empresa, que lleva seis años dedicados a combatir la contaminación plástica en mares y océanos, ha conseguido a través de la adaptación de esos materiales reciclados hacer filamento para impresión 3D. "Fue un proyecto muy especial y, sobre todo, muy bonito a nivel personal. El propósito de lo que estamos haciendo es en realidad cómo podemos llegar a conectar iniciativas a personas", ha asegurado.
Gravity Wave es una empresa alicantina que trabaja con pescadores y compañías como B100 para retirar plásticos del mar y puertos, dándoles una segunda vida en forma de diferentes productos. Se ha encargado además de manipular esas redes hasta convertirlas en 'pellets' aptos para su uso industrial. "Hasta hoy el uso principal era para hacer tablones y planchas de plástico reciclado, pero nunca hasta ahora habíamos podido llegar al detalle que ha conseguido Ayúdame3D", ha indicado.
Por su parte, el fundador de Ayúdame3D, Guillermo Gauna-Vivas, entidad social española que utiliza la tecnología de impresión 3D para crear y entregar gratuitamente prótesis y dispositivos de ayuda a personas con discapacidad, ha relatado que el proceso "ha sido tedioso y complicado, pero también muy divertido". Ha explicado que contactó con Gravity Wave y después entró B100 en la financiación del proyecto para intentar ponerlo en marcha. "Veíamos que teníamos capacidad de equipo de crear y reciclar estos plásticos", ha abundado.
Guillermo Gauna-Vivas ha detallado que el proyecto nació con una bolsa de un kilo de polipropileno y desde B100 facilitaron una máquina filamentadora, "que lo que hace es transformar este grano y 'pelets' en filamento".
"Después de varios meses, probando miles de temperaturas y echando miles de horas mirando a una máquina (..) Conseguimos dar con las temperaturas específicas y transformar polipropileno puro en filamento. Era algo que nadie había conseguido antes", ha reiterado.
Asimismo, ha destacado que se ha conseguido que el plástico del Mediterráneo se haya "transformado en ayuda a personas con discapacidad, creando prótesis y dispositivos de ayuda" para mejorar su calidad de vida y otorgarles una mayor independencia.
Se han producido ya diferentes aparatos protésicos para ayudar a personas con dificultades motoras en sus tareas del día a día, así como diferentes piezas que se integran en prótesis más complejas. "Es la primera vez que se utiliza plástico de este origen para este fin, a nivel mundial, así que estamos muy contentos porque ha sido un éxito de una empresa española", ha celebrado Gauna-Vivas.
Además de prótesis desarrolladas enteramente con este material, las empresas implicadas investigan también otros usos integrando este plástico con otro tipo de derivados del petróleo reciclados.
"Tenemos muchas ideas sobre la mesa, y creemos que tenemos por delante unos años muy interesantes: porque nos queda todo por hacer para darle una nueva vida al plástico que recogemos del mar con nuestras tarjetas", ha comentado Jorge Mahía, quien ha recordado que desde B100 destinan una cantidad para luchar contra la contaminación marítima.
"Renunciamos a un 25% de los ingresos que generan nuestras tarjetas precisamente para poder hacer este tipo de proyectos, ese es el verdadero propósito de B100", ha defendido el directivo.