Leer determinados panfletos puede afectar gravemente la salud mental. En especial los titulares. Acostumbran a tener una muy elevada neurotoxicidad. El excipiente, el cuerpo de la noticia como tal, tiende más bien a ser neutro.
Quien quizás ha sido pelín demagogo habrá sido Pablo Iglesias, en todo caso.
Y nadie puede negar que lo que hizo Rajoy en 2013 fue una verdadera canallada contra los más indefensos y desvalidos, un trabajador que queda desamparado por la simple y llana razón de caer enfermo.
Puede ser discutible si una empresa, ante la situación generalizada de un elevado índice de absentismo de toda la plantilla, y en una coyuntura desfavorable, como "mal menor" tome una medida radical, como es sacrificar al trabajador más débil o más desamparado en aras a la mejora general de la situación laboral de todos.
Tiene algo de crueldad, pero es una posible interpretación de medidas razonables en aras del interés general.
Por otra parte, realmente la cosa corría prisa y era urgente, tras la última sentencia del (muy rancio y conservador) Tribunal Constitucional, pues del redactado del derogado 52.d), que hablaba desde siempre de "ausencias [...] aun justificadas", asimiló a "ausencias justificadas" las bajas médicas por IT, que realmente no son "ausencias" sino periodos de "suspensión de la relación laboral".
O sea, una cosa es que una empresa compute los trabajadores que han asistido y los que no, por diversas causas o razones, descansos, vacaciones, permisos, huelgas, excedencias, suspensiones y AUSENCIAS, y otra muy diferenrte es que el "árbitro" (comprado) de la democracia, le de un revolcón al sentido común, al sentido de la justicia, a la mera humanidad, a los tratados internacionales firmados por España, y a las competencias y habilitaciones que tienen unos profesionales sanitarios que tardan al menos 9 años de formación para estar capacitados y habilitados. Y todo por salvarle las posaderas al canalla Rajoy y su reforma laboral caciquil y decimonónica.
la plus belle des ruses du Diable est de vous persuader qu'il n'existe pas!