Según se lee en letras mayúsculas en el enunciado del articulo, lo dice en forma futura, por lo tanto, se supone que aún no se ha realizado tal llamada. Por rueda de prensa y manifestaciones públicas, como bien sabes, la tenemos por todas partes y por todos los lados. Que como tú son libres de pensar y escribir lo que más les guste que para eso estamos en una democracia y pienso que se debe cumplir como dictan sus normas.
El artículo en si mismo son solo imprecisiones, vaguedades, y la narración de un hipotético hecho futuro incierto. Vamos, un verdadero modelo ejemplar para que los estudiantes de periodismo aprendan lo que es hacer noticias políticas.
Pero... no deja de ser un ejemplo tosco y chapucero de la maquinaria de creación de realidades, apuntando a una hipotética realidad que es incluso ofensiva.
Que el presidente del gobierno en funciones llame o debiera llamar al grupo parlamentario socialista, puede valer (lástima que el interlocutor oficial sigue siendo Hernando...). Que el presidente de gobierno en funciones hiciera o hiciese un llamamiento indefinido "al PSOE" (sin señalar interlocutor ni marcar las cartas), puede valer. Que el presidente del gobierno en funciones decide llamar a un presidente autonómico del PSOE para ver e interesarse del asunto catalán, pues ya puestos creo que por cercanía geográfica y proximidad correspondería o Lamban, o Puig, o Armengol en todo caso. Pero el muy ilustre y respetable presidente de una región autónoma cántabra, bastante tiene con ocuparse de sus asuntos territoriales. Si ese Sr. llega a ser Secretario General del PSOE, que méritos parece que los tendría, entonces y a partir de ahí, será legítimo que participe en el debate y posicionamiento
Y ciertos periodistas y mass media ayudarían más si dejan de escribir memeces, y procuran estar callados, o informarse correctamente y no hacer artículos en tiempo verbal futuro...
la plus belle des ruses du Diable est de vous persuader qu'il n'existe pas!
No se, para ti que es un periodistas. Para mi, es un señor que se ha entretenido en hacerse una carrera y no solo le sabe bien, se tiene que cotizar, como profesional que quiere y tiene que ser. Contemplando este punto, piensa por unos segundos las memeces, vaguedades, etc.. que se leen y se escuchan por aquí y por allá.
No soy quien en estos momentos para señalar ni decir como está el PSOE, y mucho menos en lo referente, a lo que tu llamas asunto catalán, y hablando sobre ese asunto, no sé, no sé, si lo contempla la Constitución Española. La cual todos los españoles debemos acatar, nos guste o no.
El Partido Popular vencería en unas nuevas elecciones con el 36,2% de intención de voto, lo que supone un aumento del 3,17% con respecto al resultado que obtuvo en los comicios del pasado 26 de junio, según los datos del sondeo elaborado por el Instituto DYM que publica hoy El Confidencial. En segundo lugar se situaría Unidos Podemos con un 21,7% del voto estimado, seis décimas por encima de su resultado anterior. El partido de Pablo Iglesias aprovecha la crisis interna del PSOE que se desplomaría 3,06 puntos y pasaría a ser la tercera fuerza en el Congreso con un 19,6% de los votos, el peor resultado de su historia. En último lugar se situaría Ciudadanos con el 11,8% de intención de voto, lo que supondría una pérdida de un 1,25% de los apoyos que tiene actualmente.
Según apunta este sondeo, crece la desmovilización del electorado, lo que supondría un aumento de la abstención en casi cinco puntos alcanzando el 35%, una circunstancia que únicamente beneficiaría al PP y a la coalición entre Podemos e Izquierda Unida. Según estos resultados, la reedición del pacto entre PP y Ciudadanos obtendría prácticamente la mayoría absoluta, asegura El Confidencial, que a pesar de no publicar la traducción de los porcentajes en escaños, afirma que el 48% de los apoyos que sumarían ambas fuerzas, unido al escaño de Ana Oramas de Coalición Canaria, garantizaría un gobierno en mayoría frente al 41,3% en intención de votos que obtendría la suma entre el PSOE, Podemos e IU.
Con respecto a la intención directa de voto, la formación de Pablo Iglesias sigue encabezando las encuestas con un 17,2% y supera en más de un punto al PP, que obtendría el 15,9%. Y de nuevo, la formación política peor parada en las encuestas es el PSOE, que empataría con Ciudadanos en un 7,1%.
Nada se parecerá más a la alianza entre el PP y el PSOE de los próximos años que la ya lejana y famosa 'gobernabilidad', en nombre de la cual Pujol pactó primero con Felipe González y después con José María Aznar. Tengan, no por probable, sino por seguro, que a estas alturas, y quizás desde hace semanas, manos expertas de los dos partidos pero de confianza mutua escriben propuestas de guion para la legislatura, lejos del ruido y más lejos todavía de la prensa. Lo más importante del guion que Rajoy y los acólitos de Susana Díaz acaben aprobando son los espacios de discrepancia. ¿Cómo proporcionar estabilidad sin abandonar la oposición? Esto no lo puede hacer el PSOE solito, sin la complicidad del PP. Tampoco la prepotencia ni la habilidad del PP dan para tanto como convertir al PSOE en puro títere sin provocar movimientos peligrosos del electorado. Los socialistas tienen un gravísimo problema y necesitan espacios de autonomía y de iniciativa para paliarlo. Si alguien alberga dudas sobre el futuro del bipartidismo, que tenga siempre presente la sentencia de Alberto Núñez Feijóo, el flamante y flamígero presidente gallego, según el cual si el PSOE se quema, algo del PP también se quema. Es la mirada inteligente. La que ya empieza a prevalecer por encima de quienes preveían que después de la nueva 'rendición de Breda' los vencedores entrarían a saco en la fortaleza conquistada. Velázquez pintaría hoy a Susana Díaz entregando las llaves del PSOE a Rajoy después de arrojar a Pedro Sánchez desde lo alto de la muralla, pero ni hablar de saqueo. Al contrario, amigos de la candidez, muy al contrario. La primera muestra del habilidoso guion es el giro de Rajoy para ser investido. El unánime corifeo que se relamía con el espectáculo presentido del lobo destrozando a la cabra acabada de cazar se ha quedado con un palmo de narices. En vez de sangre y directos al hígado, máxima gentileza: ni una condición, nada de exigir vasallaje perpetuo como pedía Jorge Fernández Díaz, y con la metedura de pata demostraba que ha dejado de tener información de primera mano. Después del lunes, el martes. Los tornillos no se enroscan a martillazos sino mediante vueltas de tuerca. ¿Que PP y PSOE se odian demasiado para pactar y los párrafos anteriores son producto de la fantasía particular del que firma? Si solo ponemos oídos en Madrid, tal vez, pero si los alargamos, uno hasta Sevilla y otro hasta Galicia pasando por Cantabria, comprobaremos, no tan solo la verosimilitud, sino la exactitud de la radiografía. El PP y el PSOE, la parte del PSOE que ha ganado, se complementan. Los enemigos son los demás. Podemos, que deberá quedar aislado a fin de que los votantes díscolos aprendan que se trata de una opción inútil. Y los socialistas de la España industrializada, necesariamente excluidos del reparto. Quien quiera aprender una lección sobre la guionización de las coaliciones ocultas con espacios pactados de discrepancia hará bien en leer el único manual práctico disponible, el oportunísimo, e impagable, 'Cuando pintábamos algo en Madrid', de Josep López de Lerma, excopiloto permanente de CiU en el Congreso de los Diputados.http://www.elperiodico.com/es/noticias/opinion/coalicion-oculta-bru-de-sala-5475155
El último favor, por ahora, de Mariano Rajoy al PSOE ha sido el de renunciar a unas terceras elecciones generales. Lo ha hecho, dicen los suyos, porque encaja con la petición de que todos los partidos se comporten con seriedad que lleva haciendo desde que se contaron los votos de las primeras, en diciembre. Pero las más recientes encuestas insisten en que el PP podría gobernar con mayoría absoluta, con el apoyo de Ciudadanos. Un panorama muy perjudicial para los socialistas, que serían ampliamente superados en las urnas por Podemos; una puntilla para la situación dramática que viven lo sucesores del auténtico Pablo Iglesias.
Madrid está siendo en estos días un hervidero noticias interesadas conforme se acerca el plazo, 30 de octubre, en que el Rey tendría que convocar elecciones a falta de un presidente de Gobierno investido: muchos afectados por cualquiera de las dos opciones, voces opuestas dentro del PSOE, periodistas convertidos en políticos partidarios y algún portavoz, o bocazas, que desde La Moncloa tuvo la ocurrencia de filtrar la posibilidad de que Rajoy fuera a poner condiciones al PSOE para aceptar su abstención, lo que luego tuvo que negar el PP deprisa y corriendo.
Mariano Rajoy y Javier Fernández, el presidente de la gestora que manda en Ferraz, son dos personajes discretos que guardan para sí el contenido de sus conversaciones, lo que se presta a que los anteriormente citados se den por enterados y provoquen el río de informaciones al que hemos estado sometidos esta semana: las condiciones que Rajoy exigiría a los socialistas, el plan de Susana Díaz para llegar a La Moncloa en cuestión de meses, la oposición sin tregua del PSOE a un gobierno del PP… Noticias que quienes de verdad saben lo que se cuece entre ambas partes desmienten por completo.
Lo que ambos líderes están tratando tiene mayor calado y se centra en cómo afrontar en común el último desafío del independentismo catalán, la manera de aplacar a Bruselas para que no multe a España por el desvío del déficit y la aprobación cuanto antes de un nuevo sistema de financiación autonómica que alivie la penuria de las arcas públicas de varias comunidades. Los dimes y diretes tienen más que ver con los líos internos, bien grandes, de los socialistas y con los codazos en el PP conforme se vislumbra un nuevo gobierno bajo sus siglas que con la realidad.
Curri ValenzuelaCurri Valenzuela
Los sueños, según Freud, suelen ser una manifestación de deseos inconfesables y terrores inconfesados. Todas las civilizaciones antiguas vieron en los sueños algo más que sueños, por eso dieron a su estudio e interpretación categoría de saber real, aunque sujeto a adivinación. En su monumental trilogía La interpretación de los sueños, Freud reúne al modo de un antropólogo de lo oculto la compleja simbología que encierra lo soñado en lo referente a sexo, muerte, dinero, odio y amor. Una suerte de idioma universal que para el deísmo egipcio, el politeísmo romano y los monoteísmos judío, cristiano e islámico, amén del budismo y el hinduismo, siempre significa algo, aunque haga falta talento para entender el qué.
Lo que ahora sabemos de los sueños es que suelen ser muy breves y que casi todos los que recordamos son modos de defensa del sueño para no abandonarlo. No hay soldado que no haya soñado que una sirena anuncia bombardeo cuando lo que suena es el desagradable timbre del despertador. En general, cuantos más problemas nos aguardan en el día que llega, más nos aferramos al sueño para demorar o conjurar la tarea que nos espera.
Si a Rajoy, con la única y poco creíble excepción de Marhuenda, se le considera un vago de siete suelas no es porque creamos que no trabaja sino porque sabemos que hace todo lo posible para no hacerlo. Berlanga decía que él tenía que trabajar muchísimo para vaguear lo que le pedía el cuerpo. No ha habido presidente del Gobierno, ni siquiera Zapatero, que haya diferido, aplazado, camuflado o eludido de forma tan sistemática la ejecución de sus responsabilidades. Nunca un Poder Ejecutivo, o sea, un Gobierno, se ha mostrado tan poco dispuesto a ejecutar, es decir, a asegurar el cumplimiento de la Ley. Y nada lo ejemplifica mejor que su actitud ante el Golpe de Estado de la Generalidad de Cataluña, que se niega a combatir.
El deseo de ir a Elecciones y la necesidad de ocultarlo
Pero su situación actual es particularmente compleja. Él desea ir a nuevas elecciones el 18D, pero no puede expresar públicamente su deseo. Por eso cada mañana, cuando suene el timbre y para defender su amada situación horizontal, Mariano imagina la forma en que ese deseo puede concretarse sin necesidad de exponerlo al desnudo o de desnudarse ante los demás. Por supuesto, sabe que lo que le espera es una sesión de investidura a cara de perro, así que su imaginación debe emplearse a fondo para que el resultado sea alcanzar lo que quiere, que es ir a las urnas en Navidad, sin que parezca que es él, sino otro, el que nos lleva.
Naturalmente, el objeto de su inconfesado pero vehemente deseo es que el PSOE no se abstenga, y que la esperpéntica defenestración de Pedronono jamás se traduzca en no-pero-sí, sí-pero-no-del-todo o sí-y-no. Lo que sueña Mariano mientras trata de retrasar unos segundos –que es lo que dura ese último sueño- es que el PSOE finalmente le dice no, o le dice sí de tal modo que ante la opinión pública él pueda decir: señorías, así, no.
La venganza de Pedro Sánchez
Y como después de tantos años creo adivinar por donde deambula el soñoliento deambular marianil, el sueño de la investidura fallida empezaría por un plúmbeo discurso como el de la pasada, apenas interrumpido por los bostezos de los diputados, salvo Ana Pastor, que se soldaría la mandíbula. A continuación, llegaría el discurso del representante del PSOE, que puede ser Equis. El portavoz sociata enumeraría todas las razones para votar No, explicando luego cómo las necesidades del país, o sea, España, llevan a su partido a una abstención técnica para facilitar la investidura, siempre que se vea que se trata de evitar unas terceras elecciones pero nunca de dar un cheque en blanco a un político que hace tiempo que se quedó sin fondos,
Hasta ahí, bien. Pero llegará el turno de Pablenin. Y tras evocar a todos los fusilados por los Reyes Católicos, aunque entonces no hubiera fusiles, y achacar al franquismo el Cambio Climático, terminará aullando al revés –signo satánico- el célebre dicho de la Bruja Avería: "¡Muera el Mal, /muera el Capital!", añadiendo "¡Y que diga Sánchez / si le parece mal!"
Entonces, por alusiones, se levanta Pedro Sánchez, y con esa voz suya de tonel vacío, tronitonará que, efectivamente, el PSOE tiene que votar no y no y solamente no y mil veces no y archirequetenó a Rajoy. Y pedirá a Susana Sumelzo, si en su noble conciencia baturra, cabe votar otra cosa que no sea no, y ella dirá que no, y emplazará a Oscar Luena a decir si le parece razonable que el PSOE pueda abstenerse, y por alusiones hablará Luena, y dirá que nones, y este apelará a la conciencia de Meritxell, y qué va a decir Meritxell sino que no es no y que en catalán es que mai es mai.
Ese será el momento en que los podemitas, los separatistas y los pedristas se podrán a gritar "¡Fuera, fuera!". El pandemónium en la Cámara será indescriptible. Y cuando Ana Pastor, tras suspender la bronca o sesión, la reanude y le dé la palabra al candidato a la Presidencia del Gobierno, Rajoy dirá que, aunque le duela, no puede gobernar teniendo enfrente a esa jauría. Y que espera que las urnas coloquen el 18D a cada uno donde se merece. Y al PSOE a meditar si un partido así puede aspirar a otra cosa que la irrelevancia. En medio de un follón monumental, con gritos de "¡Fuera, fuera!" de unos contra otros, se levantará la sesión, habrá elecciones, se celebrarán y…
…y Mariano, acariciando una botella de Anís del Mono, la de los villancicos, convertida en Anís del Voto, que se llevó a la cama la noche anterior con tenedor y todo, se despertará.
Pero pensará que, a veces, los sueños se cumplen.
Los socialistas estiran hasta el final sus plazos para decidir si se abstienen ante la investidura de Mariano Rajoy o prefieren ir a terceras elecciones. El comité federal no se reunirá este domingo, sino mas tarde, probablemente el siguiente, 23 de octubre. Al limite, porque si optasen por facilitar el Gobierno al PP el Rey tendría que reunir a los lideres políticos a principios de semana y a últimos tendría que celebrarse el debate, porque el 31, si no hay presidente elegido por el Congreso, las Cámaras se disolverán automáticamente y se pondrá rumbo a los nuevos comicios.
http://www.elconfidencial.com/elecciones-generales/2016-10-10/crisis-psoe-gestora-mario-jimenez-comite-federal_1273023/
No se para que hacen todo este teatro...a lo mejor se creen que van a engañar a estas alturas a los militantes socialistas.
Lo más importante es que los socialistas se pongan de acuerdo.
El PP vuelve a respirar. El camino hacia la investidura de Mariano Rajoy está expedito, libre de la última piedra que suponía el «no» enrocado de los sanchistas del PSOE. Y, poco a poco, el mutismo absoluto que el presidente ordenó a los suyos para no interferir en el complicado debate socialista se va convirtiendo en entusiasmo. Oficialmente, todos se contienen. Ningún brindis. Pero la satisfacción se ha instalado ya en Génova, cuyos dirigentes lucían hoy sonrientes. Todos juntos en torno al presidente «in péctore».
«Muy pronto España va a tener un Gobierno en plenitud», confió Rajoy este lunes en el desayuno ofrecido en el hotel Palace de Madrid para presentar al coordinador del PP catalán, Xavier García Albiol. Y el abarrotado salón Medinaceli fue un contenedor de emociones. El PP seguirá mandando en España.
Empiezan las quinielas
Nadie se quiso perder la primera comparecencia pública de Rajoy en la semana clave para la gobernabilidad. Los periodistas, libreta en mano, perseguían cualquier gesto o comentario que ofreciera un signo a sus quinielas de «ministrables». Delante de la tribuna de oradores se dispuso una enorme mesa presidencial que ocupó la plana mayor de Génova, con María Dolores de Cospedal y cuatro vicesecretarios a la cabeza (Martínez-Maíllo, Casado, Maroto y Levy), a la cabeza.
En representación del Gobierno en funciones, la vicepresidenta y portavoz, Soraya Sáenz de Santamaría, y el titular de Interior, Jorge Fernández Díaz, quien fue el único en hablar, dos veces. Incluso se atrevió con las quinielas que le dejan dentro y fuera del Gobierno. «No me lo planteo porque, entre otras cosas, no está en mi mano». Y además, pensaron todos, ya ha dicho Rajoy que será el Rey el primero que conozca quiénes formarán su segundo gabinete de Gobierno.
La presidenta del Congreso, Ana Pastor, que debe fijar el calendario de investidura una vez que reciba mañana del Rey la propuesta del candidato a presidente del Gobierno, acompañó a Cospedal y a Albiol en en hall de recepción del Palace. En la espera a la llegada de Rajoy se juntó también el presidente del Senado, Pío García Escudero. Al animado corrillo se unió la presidenta de la Comunidad, Cristina Cifuentes. Después se unió la vicepresidenta Santamaría.
Respeto a la decisión del PSOE
Fueron muchos más los que acudieron ante Rajoy, incluido su portavoz en el Congreso, Rafael Hernando, o el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, José Luis Ayllón. Tampoco se perdió la importante cita en el Palace la expresidenta del PP madrileño, Esperanza Aguirre, que ha cedido su otrora protagonismo político ante Cifuentes. La todavía presidenta del PP catalán y diputada, Alicia Sánchez Camacho, también arropó a su compañero Albiol.
Fieles al mensaje de prudencia extrema que les ha pedido Rajoy, casi nadie habló. Además de Fernández Díaz, que saludó con «respeto» la abstención in extremis del PSOE -«por el bien de España», dijo-, la vicesecretaria de Estudios y Porgramas del PP, Andrea Levy admitió el torrente de «ilusión» que a duras penas disimula Génova. «Estamos muy ilusionados porque pueda arrancar la legislatura», dijo.
El único que tenía «plácet» oficial para comentar el difícil parto del PSOE fue el orador invitado, Xavier García Albiol, quien, sentado a la izquierda de Rajoy puso el dedo en la llaga socialista al denunciar la «versión más intransigente del no por el no» que deja al PSC al borde de la ruptura con Ferraz.
Rajoy: 'Acepto el encargo de ir a la investidura'
El actual presidente del Gobierno en funciones asegura que le gustaría sumar más apoyos «pero trabajaré para que este gobierno sea estable y duradero». «Ni se me pasa por la imaginación una disolución de cortes. Mi voluntad es que la legislatura dure cuatro años», asegura, contundente
Rajoy ha asegurado que hay que “hacer algo” para “resolver el problema” con Catalunya, tras lo cual ha comentado que “no tengo claro el procedimiento ni el foro”.
No me extraña, es alguien acostumbrado a medrar en la política por mera destrucción del rival. Lleva años liando y enmerdando con Catalunya, y cuando la cosa ya va camino de la casi irreversibilidad (le falta poco, salvo que de nuevo brille algo de inteligencia en la política hispana...), ya no sabe ni que hacer, ni con quien, ni donde.
Le podría aconsejar que convocase una cumbre con Javier Fernández (1 teniente de alcade de Tarragona), Jose Luis Martín (5 teniente de alcalde de Tarragona), Teresa González (2 teniente de alcalde Calafell) y Lluis Caldentey (alcalde de Pontons).
Del total de unos 10.000 cargos electos democráticos, y unos 1.000 representantes institucionales "con mando", tan solo 4 personas podrían ser interlocutores afines. Y 3 de ellos lo son por delegación del alcalde del PS C.
la plus belle des ruses du Diable est de vous persuader qu'il n'existe pas!
Rajoy se convertirá hoy en el presidente del Gobierno con el menor rechazo de la historia
La inédita decisión del principal partido de la oposición de no rechazar al candidato permite al líder del PP alcanzar ese honor