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Mas a la carcel???

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Mas a la carcel???
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#211

Re: Mas a la carcel???

Podría pensarse que sólo alguien con la cara más dura que el cemento armado es capaz de asumir la actitud de expectante dignidad institucional que exhibió Artur Mas en su mensaje televisado de Fin de Año, pocas horas después de la imputación penal por blanqueo de capitales de su mentor y padre político Jordi Pujol. Pero lo que tensaba la faz de quien acaba de ser descrito por el cupero dimisionario Monge como "el mayor cadáver político del momento", era el rigor mortis.


Siempre he procurado rodearme de los mejores periodistas de investigación y tribunales y eso me ha deparado la dicha de ver pasar por mis manos las tres principales exclusivas hasta hoy publicadas sobre la banda de los Pujol. Empezando por el llamado "borrador de la UDEF" con el que Inda y Urreiztieta destaparon el escándalo, hace tres años en El Mundo.

Debo reconocer que fue uno de esos momentos en los que un director se la juega. Era un documento exuberante en contenido pero de carácter oficioso y filiación esquiva -en la propia redacción hubo opiniones contrarias a su publicación- y eso facilitó el anuncio de querella de la fiscalía de Cataluña, en inteligencia con un juez instructor y la propia Generalitat. Si no hubieran intervenido dos hombres íntegros como el entonces fiscal general Torres Dulce, que paró la iniciativa de su amigo Rodríguez Sol, y el entonces líder del SUP Sánchez Fornet, que avaló la autenticidad del documento, habríamos sido empitonados y los Pujol seguirían haciéndose los agraviados.

Hoy no sólo han quedado acreditados buena parte de los hechos incluidos en aquel relato, sino que hemos sabido que lo primero que hizo la ex de Jordi Pujol Ferrusola la misma mañana de la publicación, el 16 de noviembre de 2012, fue vaciar la caja de seguridad que tenía en el BBVA de la Diagonal. Mercè Girones sabía mejor que nadie que lo divulgado sobre el trasiego de dinero a Andorra era verdad.

También lo intuía gran parte de la sociedad catalana y por eso Mas perdió 12 de los 62 escaños que tenía como líder de CiU en aquellas autonómicas que había convocado de manera anticipada en noviembre de 2012, en pos de un mandato reforzado para emprender el camino de lo que de momento sólo era el "derecho a decidir". Su ridículo de entonces fue el episodio germinal de cuanto de tremendo sucede hoy.

Teníamos encuestas de los últimos días de campaña que la ley nos impedía publicar que demostraban que la corrupción sí era un asunto que importara a los catalanes y sí iba a incidir en el resultado porque la intención de voto de CiU experimentaba una brusca caída. Por eso publiqué aquel tuit que tanto escandalizó a los separatistas: "¿Quién nos iba a decir en la redacción que íbamos a ganar las elecciones catalanas?".

Las "ganó" el derecho a saber de los ciudadanos que los medios de comunicación materializamos. A partir de ahí comenzó el inexorable declive del pujolismo político, encarnado por su "hereu". De hecho Mas tuvo que echarse al monte del radicalismo independentista y camuflarse en el cuarto puesto de la lista de Junts pel Sí para sobrevivir a la implosión de la coalición que había ocupado durante treinta años la centralidad catalana y al descrédito público de todo cuanto él representaba.

Mas tuvo que echarse al monte del radicalismo independentista y camuflarse en el cuarto puesto de la lista de Junts pel Sí para sobrevivir
La ecuación es bien sencilla: fue la divulgación de ese "borrador de la UDEF" lo que aceleró la huída hacia adelante de Convergencia por la senda separatista. Los Pujol buscaban así la impunidad penal; Mas, el indulto político. El monstruo se volvió peligroso cuando se hizo ridículo: "ya que no me aman, tendrán que temerme".

El siguiente hito en el desenmascaramiento del clan fue la revelación por EL ESPAÑOL el mismo día de su aparición como web, el miércoles 14 de octubre de 2015, de la existencia de un documento autógrafo del patriarca, reivindicando ante el Andbank la propiedad del dinero depositado en las cuentas gestionadas por su hijo Jordi. Eso suponía nada menos que poner en evidencia que el que fuera 23 años presidente de la Generalitat, el padre y forjador de la Cataluña que ahora reclama la independencia, era en todo caso un redomado mentiroso, pues saltaba por los aires la patraña de la herencia, y muy probablemente un ladrón contumaz, pues a falta de otra explicación quedaba apuntalada la tesis del cobro sistemático de comisiones ilegales.

Esa segunda exclusiva fue fruto de la colaboración entre Carlota Guindal, adscrita al equipo de tribunales que lidera María Peral, y el formidable tándem de investigación que Esteban Urreiztieta ha formado con Daniel Montero. Pero como no hay dos sin tres, quedaba la apoteosis, el rasgado definitivo del velo: la publicación de todos los movimientos, apunte por apunte, rapiña por rapiña, de las ocho cuentas andorranas controladas por los Pujol desde el año 90 hasta el 2012. De nuevo Urreiztieta -menudo hat trick el suyo- y Montero, con ayuda del Departamento de Datos de EL ESPAÑOL que encabeza Antonio Delgado, han puesto esa documentación a disposición del público, precipitando sin duda la, en todo caso insoslayable, decisión del juez de citar como imputados a Jordi Pujol y Marta Ferrusola.

La correlación entre la cadencia de los ingresos en metálico en las cuentas andorranas del clan y el control de la Generalitat, es decir de su maquinaria de adjudicaciones y contratos, por parte de Pujol resulta estremecedora. Cuando mandaban, robaban a espuertas; cuando dejaron de mandar, robaron mucho menos.

Todo cuanto ha sucedido en Cataluña durante los años de Pujol, el sistema educativo, la política cultural, el código de relaciones sociales, queda así entintado por la mancha indeleble de la cleptocracia de la cúpula, de la misma manera que todo lo que sucedió en el País Vasco durante los años de ETA, el sistema educativo, la política cultural, el código de relaciones sociales, quedó impregnado por la sangre derramada con la connivencia, al menos pasiva, de los jelkides nacionalistas.

Todo cuanto ha sucedido en Cataluña durante los años de Pujol queda entintado por la mancha indeleble de la cleptocracia de la cúpula
Pero en el caso de Artur Mas no estamos simplemente ante uno de los dirigentes que pasaban por ahí, contrayendo una responsabilidad in vigilando. Estamos ante el Tom Hagen de la deleznable saga-fuga del Padrino catalán. Su papel ha sido exactamente el de aquel personaje que en las películas de Coppola encarnaba Robert Duvall: el hijo adoptivo del clan que pronto demuestra ser más Corleone que los Corleone -recuérdese el episodio de la cabeza del caballo degollado- y termina convirtiéndose en el "consigliere" o estratega político al servicio del Don.

No se trata de una metáfora sino de la ajustada descripción de la biografía política de quien ocupó las consejerías clave de Obras Públicas y Economía, o sea las que controlaban la inversión pública, para acabar siendo Conseller en Cap, durante los años en que se produjo el saqueo, sí, de Cataluña por los Pujol, pues no otra cosa supuso el sistemático sobrecoste de las adjudicaciones, repercutido sobre el contribuyente.

Dejando de momento a un lado el lucro personal obtenido por Mas a través de los millones de origen desconocido que escondía su padre en Liechtenstein, su responsabilidad como administrador público resulta insoslayable. ¿Cuánto sabía Mas? ¿Cómo lo sabía? ¿Desde cuándo lo sabía? La única alternativa a la complicidad en la corrupción es que fuera un necio que no se enteraba de nada y ambas opciones deberían inhabilitarle a perpetuidad.

Sólo en una sociedad presa del alucinógeno del nacionalismo es concebible que un grupo de extrema izquierda como la CUP lleve meses considerando la posibilidad de investir presidente a un individuo que representa cuanto dice combatir. Es cierto que una de las intervenciones más celebradas de la esperpéntica asamblea del pasado fin de semana dio el argumento definitivo que permite colegir el nivel de los congregados: también Mao Tse Tung se alió con los burgueses del Kuomintang cuando hubo que defender a China de la invasión japonesa. O sea que Artur Mas es Chiang Kai Shek y España, el Imperio del Sol Naciente. Vale, tío; fúmate otro de esos.

¿Cuánto sabía Mas? ¿Cómo lo sabía? ¿Desde cuándo lo sabía? La única alternativa a la complicidad en la corrupción es que fuera un necio
Lo que no es para tomarse a broma es el programa de gobierno que Mas se ha comprometido a aplicar en el caso de que finalmente la CUP de este domingo su brazo a torcer y le invista presidente en calidad de muerto viviente. Tal y como queda reflejado en el documento asumido por Junts pel Sí, estamos ante un catálogo de ilegalidades que desarrolla la resolución del Parlament para "desconectar" con España, anulada por el Tribunal Constitucional. Incluye la creación de un banco central, un servicio de inteligencia, un ministerio de Asuntos Exteriores, quince nuevas embajadas, un poder judicial propio, un pasaporte catalán o un sistema aduanero. Todo ello desembocará en la elección de una Asamblea Constituyente que "asumirá las atribuciones que hoy ejercen las Cortes españolas".

Es evidente que ante cualquiera de estos pasos unilaterales no cabría otra salida, incluso si el Gobierno de España estuviera en funciones, que proceder a aplicar el artículo 155 de la Constitución y suspender total o parcialmente la autonomía catalana. PP, PSOE y Ciudadanos respaldarían la medida, sentando las bases de la gran coalición que en esas circunstancias se haría poco menos que ineludible, y sólo Podemos quedaría en orsay, pues pesarían más sus alianzas con grupos separatistas que su cacareado patriotismo de nuevo cuño.

La responsabilidad de haber llegado a ese callejón sin salida sería en todo caso del mesiánico Mas, un espécimen cuya necropsia pasa por la famosa anécdota de la dama de buen ver que propuso a Shaw concebir un hijo "con su inteligencia y mi belleza". El dramaturgo rezongó que el problema sería si ambos dones se adjudicaran al revés.

Ese es el caso del aún presidente de la Generalitat, concebido como el Prometeo de la patria catalana pero abortado cual zombie destructor: reúne la belleza de los Pujol y la inteligencia de la CUP. O sea la integridad de una banda de gánsteres y la sensatez de una pandilla de zumbados. Sólo al doctor Frankenstein le salió una criatura así. "Las estrellas brillaban en el cielo, como burlándose", escribió Mary Shelley cuando al visionario se le escapó el monstruo. Una de ellas cayó encima de la senyera.

#212

Re: Mas a la carcel???

1. Ni las películas más enfermizamente retorcidas de la nueva ola de cine de terror francés superan los niveles de salvajismo que se vivieron el domingo en el consejo político de la CUP. El no a la investidura de Artur Mas dejó las cloacas de la plaza Sant Jaume de Barcelona anegadas de sangre y al menos tres cadáveres putrefactos por el camino.

2. En primer lugar, el del propio Artur Mas (por si quedaba alguna duda después del surrealista empate a 1.515 votos del pasado domingo). La puñalada de la CUP a Mas ha contado con todos los ingredientes de una venganza a cara de perro: lenta, tortuosa, implacable, humillante e inclemente.

3. Más que un asesinato, lo de la CUP con Mas ha sido un waterboarding político. Le insinuaron una investidura y lo que han hecho es tumbarlo en una camilla, envolverle la cabeza en una toalla húmeda y derramarle un cubo de agua encima al grito de ¡Así bautizamos en la CUP a los presidentes burgueses de derechas!

4. La culpa, obviamente, es de Mas. Sólo un adolescente de la política es capaz de pedirle pragmatismo a un puñado de radicales de izquierda incapaces, como sus admirados palestinos, de dejar perder una sola oportunidad de perder una oportunidad.

5. El segundo cadáver es el del proceso independentista, al que le costará tres o cuatro generaciones de catalanes sacarse de encima el aroma chotuno a ridículo con el que lo han perfumado las fuerzas de la izquierda radical. Decía José Antonio Montano en su Twitter: “A los independentistas catalanes solo les ha faltado una cosa para conseguirlo: no haber sido chapuceros españoles”. Y esa es la broma menos cruel que se hizo en las redes sobre el tema.

6. Si el independentismo fuera una marca, no habría agencia de publicidad capaz de remontar el descrédito en el que ha caído el proceso. La palabra clave del clima político catalán durante los próximos tres o cuatro años será desconfianza. Hoy, 4 de enero de 2016, la marca independentismo no vale un pictolín.

7. El tercer cadáver es el de la propia CUP, que será fagocitada en las próximas elecciones autonómicas por la marca blanca de Podemos en Cataluña.

8. A los pocos minutos de conocerse la decisión de la CUP, las redes sociales hervían de comentarios insultantes hacia su dirección. En alguno de ellos se calificaba a Anna Gabriel, cabeza visible del no a la investidura de Artur Mas, de puta traidora. En otros se celebraba irónicamente la victoria del ala murciana de la CUP (la madre de Anna Gabriel proviene de una familia minera de Murcia). En el País Vasco de hace apenas una década, este tipo de comentarios en boca de según quienes habría sido suficiente para que la policía tomara cartas en el asunto.

9. La paradoja es que aquellos que decían ser garantía de la aceleración del proceso han tardado nada más y nada menos que tres meses en tomar la decisión de no tomar una decisión. El principal rasgo de carácter de un adolescente no es su bisoñez, o su idealismo, o su maximalismo. Es su cobardía.

10. En el lado de los vencedores, apenas uno. Ada Colau, que obtendría ahora mismo una mayoría clara si abandonara la alcaldía de Barcelona y presentara su candidatura a la presidencia de la Generalitat.

11. Ada Colau no es independentista pero sí sutilmente maquiavélica. El producto que le ha vendido a su parroquia es el de un referéndum de independencia pactado (en contraste con el referéndum unilateral que propone la CUP). Colau sabe que ese referéndum pactado jamás será aceptado por PP, PSOE y Ciudadanos, con lo cual mata dos pájaros de un tiro. Por un lado aparece como partidaria del fantasmagórico derecho a decidir, mientras que por el otro puede culpar a los partidos de la casta de oponerse a un referéndum que ella, en el fondo, no desea. A su lado, el Francis J. Underwood de House of Cards es un aprendiz de manipulador.

12. Los minutos siguientes a la confirmación del no a la investidura de Mas se convirtieron en una inmensa orgía de mentecateces. Pilar Rahola, hagiógrafa oficial de Artur Mas, llegó a culpar a infiltrados del CNI de la decisión de la CUP.

13. En los momentos en los que la mayoría de tus conciudadanos parece haber perdido la razón, la sensatez debe buscarse en los locos y en aquellos que siempre han operado intelectualmente al margen de la realidad. Y en Cataluña nadie más al margen de la realidad que Alfons López Tena, notario y creador en 2010 junto a Joan Laporta del partido Solidaritat Catalana per la Independència.

14. Decía López Tena en una entrevista concedida hace apenas un par de meses a la revista ctxt: “El proceso consiste en una especie de comunitarismo. (…) Su avatar más moderno es una especie de compromiso histórico entre Montserrat y el PSUC. Es aquello que hace que se puedan abrazar Artur Mas (CDC) y David Fernández (CUP), porque comparten la misma ideología y la misma concepción del mundo. Un comunitarismo basado en nada de disidencia, nada de pensamiento, nada de crítica, sino todos juntos. Lo que importa es que estemos juntos para no hacer nada, para no conseguir nada. Simplemente para estar juntos, para resistir y decirnos a nosotros mismos que somos los mejores. A partir de ahí el proceso ¿en qué consiste? En eso”.

15. Pero lo más significativo de la entrevista a López Tena es esto: “Aquí igual hay otro elemento, que usted conoce, pero que en España no suelen conocerlo, y es que en Cataluña esto de hacer oposición es de mal gusto y no se puede hacer. Por lo mismo, ganar también es feo. Con lo cual, quien gana, lo tiene que disimular. Hay que ser humilde, hay que ser modesto y tal. Por todo eso, Mas va de número cuatro. Forma parte de esa cultura kumbayá, en la cual los valores son los valores de los perdedores. Por eso jamás ganan la independencia, y por eso jamás harán un Estado independiente. Son valores de perdedores. Son los valores de la modestia, la humildad, la sencillez. (…) Son valores franciscanos. En absoluto son valores protestantes. Ni siquiera son valores católicos. Son valores franciscanos. Por eso alguien había definido con mucho acierto a la CUP como el avatar franciscano del pujolismo”.

16. En realidad, la decisión de la CUP no solo finiquita el proceso independentista sino también el catalanismo político, probablemente la única ideología política de la historia de Occidente a la que sólo se le conocen derrotas.

17. Desde el domingo, Aragón tiene playa.

#213

Re: Mas a la carcel???

Altos dirigentes de Convèrgencia (CDC) intentaban ayer, en privado, dar imagen de sosiego, tras el revés que la CUP propinó al partido el domingo, cuando la dirección de los anti-sistema dejó claro que no apoyará la investidura de Artur Mas como president.

"Intuíamos que lo harían", aseguran los líderes convergentes, hasta el punto de que reconocen que, por ello, redoblaron en los últimos días la elaboración de encuestas de uso interno, destinadas a sondear qué les depararían unas nuevas elecciones.

Llegados a este punto, la aparente tranquilidad de los dirigentes de CDC se quiebra, pues confiesan que sus propias estadísticas los sitúan como cuarta fuerza. En otras palabras quedarían por debajo de los 20 escaños.

Se trata de un golpe tan contundente que, en la cúpula de CDC, ya hay quien pide, a título personal que se recoja el guante lanzado por la CUP y Mas deje de ser el candidato único de Junts pel Sí .

#214

Re: Mas a la carcel???

A sido un esperpento,y estos son los que gobiernan a los catalanes???? y los catalanes que dicen,nada????.Pues que se lo hagan mirar

#215

Re: Mas a la carcel???

ten fe en el pueblo catalan una cosa es que les hayan comido el coco durante años y otra muy distinta es que sean ciegos y no vean donde les ha llevado este loco...saludos

#218

Re: Mas a la carcel???

La renuncia ayer de Artur Mas a la reelección como president de la Generalitat supone la culminación de una caída política que arrancó tras las elecciones anticipadas al Parlament de Catalunya del año 2012. Una precipitación que se ha acelerado conforme avanzaba, paradójicamente, el proceso soberanista que se ha esforzado en personalizar. hastan el final.Tras pasar ocho años en la oposición a la sombra de dos tripartitos consecutivos de izquierdas -PSC,ERC e ICV-, Mas accedió a la presidencia de la Generalitat por primera vez en 2010. Lejos de la mayoría absoluta -obtuvo 62 escaños, a seis de la mayoría que marca el Parlament-, la federación nacionalista tuvo que pactar sus presupuestos con un PP que, también desde el Gobierno central, le acompañaba en la aplicación rigurosa de duros recortes bajo el argumento de la crisis económica. Desgastada en las encuestas por las medidas de austeridad, con un endeudamiento ingobernable y con el independentismo en auge entre la ciudadanía catalana, CiU no advirtió su oportunidad dorada de dar el salto a una mayoría más cómoda en el Parlament hasta 2012.La gran manifestación del 11 de septiembre de ese año, con centenares de miles de personas reclamando la independencia en las calles de Barcelona, hicieron que Mas se subiera a una ola completamente desconocida hasta ese momento por CiU. El día 25 de ese mismo mes el president convocaba sus primeras elecciones anticipadas y daba por inaugurada la era secesionista de los conservadores catalanes con la celebración de una consulta por la independencia como piedra de toque de su programa electoral.Los resultados de los comicios del 25 de noviembre, no obstante, resultaron decepcionantes para los planes de un Mas que había reclamado «una mayoría histórica» para conducir en solitario el proceso independentista. Aquella jornada CiU perdió hasta 12 diputados. Fue ERC, en cambio, la que obtuvo los mejores resultados de su historia al sumar 20 nuevos diputados. A partir de ese momento los republicanos, liderados por Oriol Junqueras, se convirtieron en muleta obligada de Mas para seguir gobernando. En minoría y con la amenaza constante de ERC en las encuestas pese a celebrar -9 de noviembre de 2014- una consulta por la independencia por la que ha acabado imputado, Mas decidió avanzar hacia otras elecciones anticipadas tras no haber agotado ni una sola legislatura.«Puedo ser el primero, pero también puedo ser el último». Con esas palabras pronunciadas el 25 de noviembre de 2014 fue el propio Mas quien, paradójicamente, puso en marcha la cuenta atrás para su salida definitiva de la presidencia de la Generalitat. Su discurso aquel día, pronunciado en Barcelona ante una audiencia afín y meses antes de convocar elecciones, perseguían vencer la resistencia de ERC a sumarse a una candidatura única. Sin embargo, su «generoso» ofrecimiento para mantener vivo el proceso soberanista -tal y como él mismo lo definió aquél día de noviembre- acabó siendo, también, el clavo al que la CUP se cogió con fuerza para exigirle que se apartara de la presidencia. Los resultados del pasado 27-S no hicieron otra cosa que acelerar su caída.La victoria de la coalición de Junts pel Sí (JxSí) no sólo resultó aquella noche insuficiente para obtener una mayoría absoluta que allanara el camino hacia la independencia, sino que otorgó a la izquierda antisistema la llave de la formación de un nuevo Govern. La coalición bajo la que se agrupó prácticamente todo el soberanismo -CDC,ERC y las asociaciones independentistas como la ANC u Òmnium- obtuvo 62 diputados. La CUP, con la promesa firme de campaña de no investir a Mas bajo ninguna circunstancia por personificar los recortes sociales, logró pasar de los tres a los 10 diputados. A lo largo de los tres últimos meses, los negociadores de ambos partidos han buscado alternativas que desbloquearan la situación. Un periodo durante el cual la CUP ha vivido una profunda división interna. La formación asamblearia, sin embargo, ha acabado por cobrarse la cabeza de su principal objetivo. Mas se aparta y el proceso que quiso personalizar, avanza.

#220

Re: Mas a la carcel???

Segun se comenta Cataluña no hara caso de lo que le digan jueces, estado y policia.
Si un juez dicatamina que mas tiene que ir a la carcel y el dira que le suda la.... lo que dictamine un juez y se quedara en casa cobrando su pension y los mossos no podran ni tocarle porque estaran a las ordenes de juntos por el si.

Cada vez estamos mas cerca que el ejercito actue por su cuenta

#221

Re: Mas a la carcel???

la ley se impondrá no lo dudes mientras gobierne en españa eñ PP

#222

Re: Mas a la carcel???

Ahora menos que nunca. Cuando la cosa se ponga seria no tendrá cargo alguno de poder...

#223

Re: Mas a la carcel???

El fuego del procés catalán se ha avivado con la formación de un amenazador Govern. "Nos hemos quedado mudos", reconoce mi profesor catalán afincado en Madrid. "¿Y ahora qué? -se pregunta mirando al Congreso- Si los diputados no tienen nivel o finura, la tensión irá en aumento. Quien sólo esté esperando la excusa que justifique la intervención de la Policía o crea que la justicia sea la solución, o es tonto o mal intencionado y busca el enfrentamiento". El enfrentamiento tiene la edad de los siglos que han pasado desde que asesinaron al virrey Santa Coloma en el Corpus de Sangre y los sucesivos disturbios sucedidos en las semanas trágicas."El Reino de España sin Gobierno y con la sublevación de Cataluña es un elefante en un taburete", me dice un amigo escritor. Se juega, urgentemente, a la gran coalición. Hay dos dirigentes históricos del PSOE colgados al teléfono. "Y si hay elecciones -me informan- los del PSOE sacarán como candidata a la peronista rociera. Pero lo más probable es que ideen un Gobierno de dos años para enfrentarse a Cataluña, y apañar la ley electoral". Un dirigente del PSOE comenta: "Después de 35 años, no vamos a cambiar las dinámicas en tres semanas. Habrá Gobierno pero hay que tener mucha paciencia. Ahora todo el mundo está poniendo líneas rojas para endurecer su posición; es de manual. Pero la negociación no ha empezado y mucha gente cree que estamos en el final. Mucho lexatin habrá que tomar". Podría pensarse que vivimos un situación prerrevolucionaria: parte de la Familia Real presa, Cataluña hacia la independencia en año y medio. Yo creo que ésta no es una situación prerrevolucionaria, sino todo lo contrario, es una situación reaccionaria, antieuropea, con los nacionalistas como vanguardia de una sociedad regresiva. El artificioso regionalismo de una España insolidaria en la que todo el mundo prefiere su secta a su patria es lo que quiere imponerse. El alcalde de Gerona -Carles Puigdemont-, independentista radical, aunque de aparato e hijo de pastelero, fue elegido president. Casado con una rumana, ciclista urbano, se unió a la declaración de ruptura de los municipios y llegó a prometer: "Los invasores serán expulsados de Cataluña". Los independentistas han quemado a su propio muñeco. El ex Mas ha convertido la ceremonia de su linchamiento en un acto solemne y ha dicho muchas tonterías. Los de la CUP ceden dos diputados a la lista de Junts pel Sí para facilitar los chanchullos en una progresiva atmósfera de totalitarismo, en la que los cooptados se comprometen a no votar nunca contra la mayoría. Y Mas ha confesado con estúpida inocencia: "Lo que la urnas no dieron directamente se ha tenido que corregir a través de la negociación".

Raul del Pozo

#224

Re: Mas a la carcel???

Cuando los acontecimientos se precipitan, uno tiende a llevarse las manos a la cabeza y a perderla en la contemplación del precipitado, incluso cuando el suceso alumbrado ya entraba dentro de lo probable. Así ocurre, me temo, con el estrambote que se añadió en la última curva para atar el verso suelto de la presidencia de la Generalidad. "No es una subasta de pescado", dijo Mas al respecto, demostrando que no se ha acercado nunca a una lonja y ofendiendo innecesariamente a quienes la trabajan. Mucho más seria y formal la lonja, dónde va a parar, que la disputa por su investidura.

Para añadir el estrambote, ciertamente, ha habido que restar: Mas ha salido por la puerta y Puigdemont ha entrado por la ventana. O bien, pues no está del todo claro, es Mas quien ha salido por la ventana, empujado por la evidencia y quizá por lo que resta de su partido, de que unas nuevas elecciones -las que anunció el 5 de enero- abocaban con seguridad a otro retroceso. A otro más, sí, pero a uno de las proporciones alarmantes que perfilaron los resultados de las generales del 20-D en Cataluña, donde la nueva marca de CDC quedó en cuarto lugar, ¡quién te ha visto! Han sacrificado a Mas, al fin un poco mártir, para evitar el jaque mate electoral.

Era prácticamente un dilema entre Mas y la marginalidad. Entre estar en el gobierno y vaya usted a saber. Entre controlar el proceso separatista dentro de lo que cabe y perder el puesto de guía en el viaje, gratis total, a la Arcadia independiente y republicana. "Mas no recula ante la CUP" era hace una semana la letra de un titular y el espíritu de muchos otros. Bueno, pues reculó, aunque de aquella manera. Porque la CUP, esos feroces anticapitalistas, esos ácratas improbables que hablan de construir un Estado, sólo quería la cabecita de Mas, nada más. Y nada menos, hay que agregar.

No es cosa de negar a los cuperos su pequeño gran triunfo, que les permite salvar la cara y al tiempo desmentir, de forma fehaciente, que fueran agentes del CNI infiltrados. Ya son patriotas otra vez, no traidores. Hasta se han hecho la autocrítica. Bravo. Aunque rebajemos el entusiasmo: tampoco a ellos les convenían nuevas elecciones. Ya se encargarían los habituales de que les pasara factura su obstaculización de la oportunidad histórica. Y tenían a la competencia, muy subida, en el bar de al lado.

La defenestración de Mas, igual que su reemplazo por Puigdemont, no compone sin embargo un suceso diáfano cuyas consecuencias aparecen claras y cristalinas. Y es que las causas tampoco lo son. Porque la causa principal de este último movimiento no está en la CUP, sino en los resultados poco concluyentes del 27-S. En el hecho de que las expectativas separatistas no se cumplieran al cien por cien, de que su plebiscito, aun por poco, lo perdieran. De que no fuera una desautorización inequívoca, pero tampoco extendiera el cheque en blanco que necesitaban. Ese es el paisaje de fondo. El nuevo gobierno catalán podrá permanecer en el barro de las astucias, de hacer más cuanto más se deje hacer, o lanzarse una tarde de estas al salto sin paracaídas. Puigdemont, presidente por accidente, va a cumplir, dice, al pie de la letra el plan de 18 meses de aquí a la eternidad independiente. Pero esto no debería haber sorprendido a nadie.

#225

Re: Mas a la carcel???

Artur Mas formaliza este martes el traspaso de los poderes a Carles Puigdemont y pondrá su cronómetro a cero para centrarse en pilotar su anunciada renovación de Convergència, que debería concretarse en un congreso este mismo año. En su anuncio de renuncia de investidura, el hasta hoy «president» afirmó que no quería ningún cargo en el nuevo gobierno de la Generalitat, aunque se ofrecía a ayudar (¿quizás como altavoz para la proyección internacional del «procés?). Incluso dejó en el aire si mantendría su acta de diputado, lo que hizo plantear a algunos si el gesto tendría repercusiones en la querella por la consulta del 9-N en la que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) tiene imputado, además de a él, a la exvicepresidenta Joana Ortega y a la exconsellera Ierne Rigau.

Lo cierto es que Mas seguirá teniendo al TSJC -un tribunal que algunos ven más influenciable políticamente- para que le juzgue por la consulta ilegal. Aunque deje de ser diputado, la causa se mantendrá en este tribunal porque seguirá habiendo un imputado en la causa con la condición de aforado. Es Irene Rigau, que no repetirá como consellera en el próximo gobierno pero que revalidó su elección como diputada el 27-S.

Mas, pues, se mantiene al «amparo» del TSJC en una de las causas judiciales que afectan a su partido, aunque sólo es la más inocua. Los réditos políticos como mártir de la independencia podrían aliviar una condena de inhabilitación.

De los otros problemas judiciales que rodean a Convergència, la investigación (antes imputación) de todo el clan Pujol por parte de la Audiencia Nacional podría ser vista casi como una tarea de limpieza que los tribunales hacen por Mas. No así el caso Palau y el del 3% que llevó a registrar la sede de Convergència y de su Fundación Catdem.

El caso Palau, por el que CDC debe responder como responsable a título lucrativo por beneficiarse de comisiones por obras públicas de Ferrovial, debe llegar a juicio este año 2016. El partido tiene 15 sedes embargadas como garantía de los 3,2 millones de euros que el juez -6,6, según Fiscalía- le exige como fianza de responsabilidad civil. Y uno de los principales imputados es su extesorero, Daniel Osàcar.

A Osàcar le sucedió como tesorero Andreu Viloca, y ambos están imputados en la otra gran causa de corrupción, la del llamado 3%. Su instrución aún tardará meses o años, lo que obligará a Mas a salir a la palestra a cada novedad para intentar mquillar el daño a la imagen del partido. O eso, o avanzarse y hacer limpia retirando el apoyo a ambos tesoreros. Pero esto sería interpretado a todas luces como una autoinculpación.

Aviso electoral
En este contexto, las elecciones generales del 20-D fueron un aviso para Convergència: pasó de primer partido en Cataluña a cuarto, por detrás de ERC. Unos resultados que se sumaban a la constante pérdida de diputados en en el Parlament desde que comenzó el «procés» y que amenazaba con culminar en gran debacle si había nuevas elecciones en marzo.

El líder de CDC, desde su condición de presidente del partido, buscará recuperar la tradición de liderazgo de su formación en Cataluña. Jugando a dos bandas. Renovará su partido -queda pendiente ungir a un secretario general desde que dimitió Oriol Pujol-, no descarta incluso cambiar sus siglas y hasta se replanteará su ideología. Mientras, asistirá a la consecución del «procés» con un gobierno de Junts pel Sí -CDC y ERC- que tendrá como presunto aliado a la inestable y asamblearia CUP y como seguro adversario al Estado.

En principio la hoja de ruta secesionista marca un plazo de 18 meses para la independencia. Si sale bien, Mas siempre podrá volver a optar a gobierno con el partido rearmado. Si sale mal, se podrá presentar a unas elecciones -que no se pueden convocar antes de un año- como un salvapatrias que recomponga a Cataluña de su derrota. Ya sea por la victoria de los «invasores» -Puigdemont dixit- o por los más que previsibles conflictos en el sí de JxS con la CUP. O por ambos factores.

«¿Nos creemos lo de la independencia?», afirmaba Mas en TV3 el pasado jueves, dos días antes de renunciar a ser investido en favor de Carles Puigdemont. Quien parece que no se lo cree es él. No es el único que descarta que haya elecciones autonómicas de aquí a un año.

En todo caso, como se ha visto en su elección por Puigdemont, Mas confía en relanzar el partido a través del municipalismo. En alcaldes que ganaron y en 2011 como el propio Puigdemont. Sabe que CDC tiene su gran baza en la Cataluña de comarcas.

En cuanto a la ideología, más socialdemocracia para quitarse la etiqueta del partido de los «recortes» y un independentismo reconvertible en derecho a decidir, por si lo del «procés» acaba mal y siempre con vistas al centro electoral. «¿Dónde está el centro?» «Donde hay más votantes», zanja el político más pragmático. Y Mas lo es.

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