Rajoy: ¿cobarde, mentiroso o gandul? Miércoles, 22 de Agosto de 2012 16:54

lo que opina falangue-autentica.org

ntentaremos seguir las normas de estilo del falangismo fundacional. Para ello trataré de escribir con el cerebro y no con las tripas. Intentaré no insultar sino analizar. Analizar las causas de las decisiones del Presidente del Gobierno, y no meterme en con su vida privada. Si es feliz en su matrimonio, o a qué dedica el tiempo libre, me parece irrelevante.
Este agosto Mariano Rajoy Brey ha enviado el presupuesto bienal 2014-2018 a las potencias coloniales que gestionan España. Prevé ajuste de 13.118 millones este año, 38.956 millones en 2013 y otros 50.075 millones en 2014. En total 102.149 millones de euros. El primer plazo de este plan ha desarbolado la educación y la sanidad pública. Lo hace sólo para aplacar a los socio-acreedores europeos, no para reactivar la economía española. Busca comprar tiempo, por si la economía española se recupera ella sola. No se ha planteado ni por un momento meterle la mano al estado autonómico. Para mantener las cortes de políticos autonómicos sí hay dinero, para educación, sanidad, minería... no. No se atreve a enfrentarse a la casta política (la de su partido y la del partido de enfrente), y mucho menos con los nacionalistas.

Rajoy frente a los socio-acreedores es un cordero, capaz de tragar sapos como la subida del IVA. Cuando el inútil de Zapatero [1], Mariano, muy gallito, dijo que era un disparate, una improvisación, un error que deprimiría aún más la economía [2]. Ahora que Rajoy ha subido el IVA hasta el 21% y es de esperar alguna subida más nos preguntamos: ¿Mintió al criticar al inútil de ZP? ¿Es tan cobarde que no es capaz de defender los intereses de España frente a la Troika?
El único retoque del despiporre de la multiplicación de administraciones públicas que se le ocurre consiste en la desaparición de las mancomunidades de municipios. Organismos que se encargan de repartir los gastos de los servicios como la recogida de basuras entre los municipios pequeños. Pero no toca las diputaciones provinciales, creadas en el siglo XIX como organismo intermedio entre el poder central y los ayuntamientos. Las diputaciones perdieron su razón de ser con las autonomías. ¿Por qué no mete ahí la motosierra? ¿Será porque le supone un desarrollo normativo más complicado que la supresión de la paga extraordinaria de los funcionarios?
Cuando criticamos a Rajoy y a ZP no exculpamos a sus partidos. Se oyen voces, en las conversaciones de bar, del tipo "soy socialista, pero no de Zapatero". Oiremos lo mismo de Rajoy y de Cospedal cuando pierdan el poder. No nos engañemos, todo el PSOE fue cómplice de ZP, y todo el PP es cómplice de Rajoy. Todos ellos son culpables de donde nos encontramos. Sólo alguna voz aislada ha tenido la decencia y la moralidad de criticar a los dirigentes de sus partidos, como Joaquín Leguina o María San Gil. Los demás merecen perecer políticamente, ser borrados del mapa electoral, aunque en las próximas elecciones sean ellos los que renieguen de sus líderes.

[1] Llamar a Zapatero inútil se hace sin ánimo de insultar, sólo de describir su negación de la crisis de 2007 a 2010. Si no la negó por incompetencia, sino que lo hizo a sabiendas no se le calificaría de inútil sino con palabras más gruesas, por las que probablemente tendríamos que enfrentarnos con el código penal.
[2] Videos de Mariano Rajoy criticando las subida del IVA por ZP:

http://www.falange-autentica.org/categorias/colaboraciones/1496-rajoy-icobarde-mentiroso-o-gandul

Me da igual que lo diga un falangista, que un requeté, que un anarquista, las verdades verdades son y Rajoy es el mayor traídor a España de lo que llevamos de siglo.

Y (casi) toda España es (somos) cómplice(s) del PPSOE.

Referente a la opinión sobre Rajoy:

En mi pueblo se dice GAÑÁN. Así, como suena.

Los de la capital dicen INCOMPETENTE.

Un saludo.

decía Milton Friedman que los consumidores son suficientemente racionales.
bueno, ya sabes que la gente de chicago no son mis ídolos.

saludos rafael.

Rajoy se tragará una troika, dicen en la City
http://www.expansion.com/blogs/polo/2012/09/06/rajoy-se-tragara-una-troika-dicen-en-la.html

Si alguien no hace bien su trabajo, se le despide y si encima, miente, no hay mas que decir. ¿Quien es aqui el patron? En teoria los ciudadanos entonces ¿como lo echamos del gobierno? Ojala, fuera asi de facil. Deberia haber algun mecanismo de expulsion directa...

subir el sueldo mínimo,
aplicar la tasa Tobin a la banca,
cargar de impuestos a los ricos
y bajar la edad de jubilación a 60 años.

El suyo podría pasar por un programa típico de izquierda, de no ser porque Le Pen añade al anterior cóctel ciertos ingredientes diferenciales como, por ejemplo, la xenofobia y un declarado propósito de cerrar las fronteras de Francia a la inmigración.

Tal vez sorprenda un poco que la jefa de la ultraderecha en el país vecino coincida con una parte de la izquierda en su tirria a los americanos o en su denuncia de la economía liberal que tanto daño causa a los trabajadores, mayormente si son franceses. Será por eso que la votan, sobre todo, los obreros.

Nada hay de particular en ello. Le Pen, que puede ser malvada pero no tonta, elude referirse a la "pureza racial" y otros conceptos fuera de moda cuando se trata de excitar los instintos menos nobles de sus votantes. En lugar de eso, se limita a advertir que los inmigrantes están dejando sin empleo a los trabajadores nacionales de menor calificación: y el resultado –chocante, pero a la vez lógico– es que acaba de arrebatarle la mayoría del voto obrero a los comunistas.

Tampoco es la primera vez que los extremistas de izquierda y de derecha acuden a pescar, con parecidas proclamas, en el mismo caladero de electores. De hecho, todos los regímenes fascistas han abogado históricamente por "lo social" y a menudo se jactaron de sus conquistas en ese terreno. Como nacional, socialista y "de los trabajadores" se adjetivaba, por ejemplo, el partido de Adolfo Hitler, que a mayores eligió un color rojo de lo más refulgente para el fondo de su bandera. También Benito Mussolini, que procedía del ala radical del socialismo, se adornó con el título de "primer trabajador de Italia" y, ya líder del Partido Fascista, se hacía fotografiar en pose de agricultor temporero ocupado en faenas del campo.

La Falange española, en fin, eligió el color azul mahón de su camisa para subrayar el carácter "proletario" que a juicio de su líder José Antonio Primo de Rivera definía a la módica variante del fascismo español. También los falangistas pedían la nacionalización de la banca y detestaban por igual a los "plutócratas" y a los judíos, aunque ni una cosa ni la otra abundasen mucho en España por aquel entonces.

Fácil es deducir de todo ello que los franceses no han inventado nada, por más que sorprendan las coincidencias entre la extrema izquierda y la extrema derecha –ahora exultante– en ciertas cuestiones de orden "social". Puede que los extremos se toquen o que, simplemente, haya por ahí el suficiente número de necios como para que triunfe el partido de la extrema necedad. No sería la primera vez, por desgracia.

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