Buenas tardes STONE22.
¿Se renueva la tensión en los Mercados Emergentes? Inicialmente fué la expectativa de cambio de sesgo por la Reserva Federal, en Mayo de 2.013. Tuvieron que pasar nada menos que siete meses para que finalmente se materializara. Pero, para lo bueno y para lo malo, los mercados siempre van por delante. La subida de tipos de la deuda norteamericana y la mejora de las perspectivas macro en la zona Euro fueron los detonantes para un proceso de repatriación de capitales que acentúo los problemas de muchas de éstas economías sintetizados en desequilibrio exterior, inflación de activos, procesos inflacionistas y elevada deuda en China.
Pero la situación ahora es diferente. ¿Qué teme el mercado? Ahora son riesgos geopolíticos, como Ucrania, y tensiones políticas internas, como Venezuela y Turquía. Al final, que la desaceleración económica mundial que ahora consideramos temporal se profundice y con ello genere tensiones sociales y políticas de forma generalizada. El dinero es miedoso. Con todo, debemos admitir que las tensiones que hemos sufrido en los Mercados Emergentes a principios de año no han sido tan intensas como las de 2.013 y tampoco generalizadas.
¿Que no les tranquiliza la limitación de las tensiones recientes? Hacen bien en desconfiar. El miedo lleva a la prudencia. De hecho, las recientes tensiones políticas/geopolíticas en un contexto de inicio de normalización monetaria en Estados Unidos y con dudas sobre el crecimiento mundial podrían llevar a que se materialicen imponderables ó ponderables de baja probabilidad. Aquí estoy pensando en un proceso de intensificación en las salidas de capitales, caída de precios de activos financieros y de precios de commodities. No es un escenario probable, pero no es totalmente descartable. Es más: un escenario de éste tipo acentuaría más los problemas de éstas economías, presionando a la baja su recuperación cíclica y deteriorando aún más su crecimiento potencial.
Con todo, sigo pensando que una crisis limitada en Ucrania, aunque lleve a un nuevo estatus quo político en el país, y la resistencia que todos esperamos para el crecimiento de los países desarrollados y de China pueden limitar los riesgos anteriores, con políticas económicas adecuadas en éstos países. Pero el camino se hace andando. Y nos queda mucho camino para poder ver que todos los supuestos anteriores se cumplen.
FUENTE: José Luis Martínez Campuzano, de CitiGroup.