EB.290993.Prensa.ElPais.Eddie vs Macia vs Hijo Pujol (I)
El dueño de Eurobank buscó el apoyo de ex consejeros de la Generalitat catalana
Macià Alavedra asesoró a la entidad ante el Banco de España y Joan Hortalà fue consejero
JOSEP MARIA CORTÉS - Barcelona
EL PAÍS | Economía - 29-09-2003
Tras la contundente acta levantada por el Banco de España en marzo de 1999, el principal accionista de Eurobank, Eduardo Pascual, buscó el apoyo de ex altos cargos del Gobierno catalán para salvar la entidad. A mediados de 1999, Pascual mantuvo una reunión con Jaime Caruana, entonces jefe de la Inspección del Banco de España y actual gobernador. Al encuentro asistió también Macià Alavedra, ex consejero de Economía, "como asesor de Eurobank", según el Banco de España. Entre 1998 y 1999, el ex titular de Industria Joan Hortalà fue consejero del banco.
La reunión que mantuvieron Caruana, Pascual y Alavedra en el curso de un almuerzo celebrado en Madrid se produjo a petición del financiero. Pascual estaba empeñado en mejorar la relación con el organismo supervisor después de la dura inspección.
Pascual intentaba conseguir una relación de mayor confianza mutua, similar a la que habían mantenido el primer presidente de Eurobank, Joan Bilbao, ex director general de Caixa Catalunya, y algunos altos cargos del organismo supervisor. Para ello, Pascual tanteó a Macià Alavedra, que conocía el funcionamiento del Banco de España, tras haber permanecido varios años en el Gobierno catalán.
Declina la presidencia
Pascual incluso llegó a ofrecer la presidencia de Eurobank a Macià Alavedra, quien declinó la propuesta tras consultar a personas de su confianza. El ex consejero de Economía ya estaba retirado de la primera línea de la política. En aquel momento, el ex consejero desempeñaba ya el cargo de presidente de la empresa concesionaria Autopistas de Cataluña (Aucat), y hoy de Abertis Logística.
Fuentes oficiales del Banco de España precisan que Caruana "no consideró la presencia de Macià Alavedra en la reunión con Pascual como la de un político o un ex alto cargo sino como la de un asesor de Eurobank".
Las mismas fuentes señalan que el entonces jefe de la supervisión afrontó aquel encuentro, poco después de una dura acta de inspección, como "uno más" dentro del gran número de contactos que el supervisor tiene con los altos directivos del casi centenar de entidades de crédito que existen en España.
En la reunión, Caruana se mostró tajante respecto a las obligaciones de Eurobank en el sentido de que debía cumplir con la normativa y advirtió al financiero de que "no podía seguir con su comportamiento irregular detectado por los inspectores".
Antes de recibir la oferta para presidir Eurobank, Alavedra y Eduardo Pascual apenas se conocían, según una versión recogida entre fuentes próximas al dirigente nacionalista.
Posteriormente, a lo largo de 2002, los intereses de ambos volvieron a cruzarse cuando Pascual entró -a través de la compañía de seguros luxemburguesa Excell Life- en el accionariado de Perlas Majórica adquiriendo el 10% del capital de esta sociedad. Por las mismas fechas, Alavedra, a través de un fondo de inversión que coordina personalmente, tomó el 3% de la misma empresa balear.
En marzo de 1999, el entonces director general del Banco de España, Manuel Zamanillo, levantó una durísima acta, aprobada posteriormente por la comisión ejecutiva, en la que detallaba graves irregularidades en Eurobank.
En la reunión, Caruana recordó a Pascual la obligación de mantenerse dentro de los estrictos márgenes de la ley. Y la advertencia surtió efecto: Eurobank abordó de inmediato una ampliación de capital para recomponer sus recursos propios, en cumplimiento de la citada acta del mes de marzo del mismo año en la que se le había otorgado un plazo máximo de tres meses para incrementar sus recursos propios hasta 18 millones de euros (3.000 millones de pesetas) y se le advertía que de "no alcanzar dicha cuantía mínima debería considerar su ordenada l