«Hijo mío, ¿ves este país? Pues antes todo esto era PPSOE»
Una caída histórica de PP y PSOE en las europeas augura el principio del fin del bipartidismo
La caída del PP y el PSOE en las elecciones europeas ha sido tan meteórica que ha roto la barrera del sonido. Entre ambos pierden diecisiete escaños. No se veía a una institución española caer de forma tan dramática desde la última vez que el rey Juan Carlos se levantó del sofá para ir a cambiarse el pañal.
El PPSOE sigue siendo el monstruo bicéfalo más votado. Aun así, pierde terreno en virtud de los nuevos partidos, como la Primavera Europea, LPD o Podemos, el temible ejército de clones asamblearios de Pablo Iglesias.
Algunos ven esta renovación, junto con el crecimiento sostenido de UPyD, ERC y Ciutadans/Ciudadanos/Citizens/Volkspartiten como el fin del bipartidismo. Televisión Española, en cambio, dedicó parte de la noche electoral a analizar el auge de otro partido que consideró mucho más importante: El de la final de la Champions. Con los resultados oficiales ya publicados, la televisión pública nacional creyó que, en una noche electoral, era vital para sus ciudadanos seguir informados sobre lo que sucedía en la fiesta del Santiago Benabéu. Esto no es opio para el pueblo, es un maldito trapo untado con éter en la boca del televidente.
Los otros dos grandes temas de la noche electoral son el crecimiento de la extrema derecha, especialmente en Francia, y la victoria de Esquerra Republicana en Cataluña. Los primeros son un grupo de xenófobos chovinistas que pretenden destruir la Unión Europea desde dentro, los segundos partidarios de un referéndum democrático. O como diría Isabel San Sebastián: La misma basura nazi.
Tal vez, algún día, tras unas elecciones generales, los españoles podrán posar una mano sobre el hombro de sus hijos y, mientras extienden la otra mostrando el paisaje, decir: “Mira hijo, antes todo esto era PPSOE”.
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