Sí, mi despedida de año también estuvo bastante bien, a pesar de tener invitados pertenecientes a la familia política. Si a veces la familia es complicada y la política ni te cuento, unir familia y política puede ser una bomba de relojería. Yo le dije a mi mujer que pusiera los cuchillos y tenedores de plástico, por lo que pudiera pasar, jeje, pero no, al final no hizo falta y la sangre tampoco llegó al río, jajajaa.
Eso sí, todos los años me dan a mí la tarea de contar las uvas y, aunque parezca que no se necesita hacer un máster en Oxford para contar hasta doce, siempre me acaba sobrando o faltando una uva. :))
Pero vamos, en general, me lo pasé como pez en el agua. Es uno de esos días en los que puedo hacer el ganso sin que mi mujer me llame al orden, jajajaa. ¡Ojo!, pero hacer el ganso con talento, que no todo el mundo es capaz de contar chistes imitando a Chiquito de la Calzada con un gorro de Papá Noel en la cabeza, ¡¡a pitikann, a pitikanden kondemorr!!. Aunque en realidad bailé más que canté, si se le puede llamar bailar a dar más brincos que una pulga con hipo. xDD
Un saludo.