Que no te engañen, nos meten miedo para que aceptemos como corderitos los recortes, subidas de impuestos y demas
Comentario de Mª Ángeles Cava sobre el IBEX 35 - El problema no se puede reducir simplemente a los eurobonos. Es necesario algo más, obviamente.
Es indudable que debemos exigir al BCE una política monetaria expansiva, ahora bien, para que la banca trasmita los impulsos es necesario que previamente se hayan recapitalizado los bancos y que los banqueros no limiten sus créditos por temor a incumplir el coeficiente de recursos propios.
En segundo lugar, es preciso que dejen depreciarse al euro.
Y en tercer lugar, que Alemania lleve a cabo una política fiscal expansiva, de ese modo compensaría, al menos en parte, la recesión que provocarán las medidas de austeridad, los despidos y los recortes salariales que nos van a imponer en España.
Hemos dicho en numerosas ocasiones que los medios de comunicación nos están metiendo mucho miedo. Con ello han conseguido que la ciudadanía esté dispuesta a aceptar los recortes de buen grado. Es un clamor, todo el mundo quiere que "le ajusten" cuanto antes. Cuando uno lee los periódicos, oye la radio o ve las televisiones, se da cuenta que todo el mundo desea que el nuevo gobierno empiece los recortes de los derechos cuanto antes. Pero, ¡¿hasta dónde hemos llegado?!
Bien, aceptemos los recortes, pero no basta solo con los recortes. Si los recortes vienen solos nos van a condenar a tasas de crecimiento muy bajas o negativas y a una falta de competitividad. En este sentido, debemos tener en cuenta que si bajan los salarios nominales y sigue aumentando el paro, los recortes agravarán la recesión e, incluso, podrían enviarnos a una situación deflacionistas, pero lo peor es que el valor real de las deudas se va a incrementar, lo que nos empobrecerá más todavía y el riesgo de impago de los créditos bancarios se incrementaría
Por lo tanto, debemos ser cautos a la hora de hacer recortes a tumba abierta. Los recortes son recortes, no nos van a hacer crecer. Por ello, debemos exigirles al nuevo gobierno que le pida a Merkel que permita al BCE o a quién sea, que otorgue financiación ilimitada a países con capacidad para devolver sus créditos, como nosotros. Y luego que lleve a cabo una política fiscal expansiva en Alemania que estimule su crecimiento económico y del resto de los países de la Unión, para compensar en parte la contracción que necesaria provocarán los recortes.
El nuevo gobierno debe saber que tiene fuerza para exigir porque si decidimos irnos del euro ellos también perderán. Además, no se pueden vender recortes a cambio de nada.
Si Merkel no lo aceptase, deberíamos plantearnos la continuidad en el euro porque si rebajan los salarios un 20%, es como si devaluasen la moneda un 20%. El efecto sobre los particulares sería el mismo: el valor real de las deudas se incrementaría un 20%. Y no podemos hacer que la población soporte un coste tan elevado.
En conclusión, no podemos aceptar recortes sin que Merkel nos proporcione liquidez ilimitada, porque somos un país solvente aunque con dificultades de liquidez, y lleve a cabo una política fiscal expansiva en Alemania.
“Los dos guerreros más poderosos son paciencia y tiempo.” (León Tolstoi)