La junta de Sos escenifica el jueves el desembarco de Ebro
Semana clave para el grupo Sos. El jueves celebra la junta general en la que se escenificará el desembarco de Ebro Foods y el inicio de su nueva etapa, tras la venta de la división arrocera.
Para empezar, los accionistas deberán ratificar el cambio de nombre del grupo, en línea con su nueva realidad, centrada en el negocio del aceite. Así, salvo sorpresas de última hora, Sos pasará a llamarse Deoleo, como adelantó CincoDías el pasado 14 de abril.
Pero también habrá cambios de fondo. La empresa romperá con una trayectoria de gestión de corte presidencialista. Los accionistas deberán ratificar un cambio en los estatutos de la sociedad que supondrá que el poder ejecutivo pasa a concentrarse en el consejero delegado.
Pérez Claver, segundo plano
De esta manera, Jaime Carbó, ex director general de Ebro Foods y mano derecha de su presidente, Antonio Hernández Callejas, asumirá el control efectivo en la gestión diaria de Deoleo.
Mariano Pérez Claver sigue como presidente de la compañía pero sin el poder que tenía hasta ahora, pasando a un segundo plano. En todo caso, Pérez Claver es el hombre clave en el grupo de Caja Madrid (ahora BFA), que sigue siendo el principal accionista institucional de la compañía, con un 18,6% de su capital. Ebro controla un 9,3%.
La junta general de accionistas de Sos también tendrá que ratificar como consejeros del grupo al propio Hernández Callejas y a Demetrio Carceller, presidente de Damm y que también es consejero de Ebro.
La entrada de los dos empresarios en el máximo órgano de administración de la compañía obliga también a otro cambio en los estatutos de Sos, para permitir a los consejeros que puedan dedicarse a actividades "análogas" a las que desarrolla el grupo.
De esta manera, se trata de evitar una posible incompatibilidad de los nuevos consejeros derivada de su trabajo en una empresa que también es del sector de la alimentación.
La junta también debe aprobar la venta del negocio arrocero a Ebro, por 205 millones de euros.