Tubos Reunidos ha cerrado los cinco primeros meses de año con unas ventas de 220 millones, un 125% más que el año anterior y un Ebitda de más de ocho millones, y mantiene su objetivo de volver a resultado neto positivo al cierre de 2023.
Estas previsiones han sido dadas a conocer por el presidente de Tubos Reunidos, Francisco Irazusta, y su director general, Carlos López de las Heras, con motivo de la Junta de Accionistas de la compañía celebrada en Bilbao, en la que se ha dado cuenta de la actividad en 2021, un año que cerraron con unas pérdidas de 64,7 millones.
También en ese ejercicio obtuvieron la financiación de los Fondos de apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas y reestructuraron su deuda, lo que les permitió empezar a ejecutar su Plan Estratégico (2021-2026).
En este momento, están en una situación de "moderado optimismo", aunque sin obviar las "incertidumbres existentes", sobre todo, derivadas de los incrementos de los costes de las materias primas, los problemas en las cadenas de suministro y unos costes energéticos "sin precedentes", algo "difícil de gestionar a corto".
Todo ello ha tenido un "impacto sustancial" en sus resultados del pasado año e Irazusta ha precisado que, a nivel energético, tuvieron un coste adicional de 17 millones por encima de lo presupuestado.
El presidente de Tubos Reunidos ha señalado que el inicio de 2022 ha sido "bastante turbulento" con el impacto del Covid en diciembre y enero de las huelgas de transporte con "circunstancias muy difíciles" y de la invasión rusa a Ucrania, que hizo disparar el precio del gas y la chatarra, lo que supone en el sector de tubos "costes directos" que son "difíciles de repercutir en tiempo".
Por ello, ha indicado que dejaron de valorar ofertas porque era "imposible" tener visibilidad sobre los costes a futuro y es precisa "cierta garantía" de poder obtener los márgenes y resultados necesarios. En este sentido, se ha optado por trabajar con una cartera de pedidos "a corto plazo", de tres o cuatro meses, para "maximizar las oportunidades y minimizar el coste" y, en estos momentos, se eleva a más de 230 millones. "Nos encontramos cómodos con ese volumen de pedidos. En muchos casos tener carteras largas puede ser bastante dramático con esta evolución de costes", ha añadido.
Francisco Irazusta ha manifestado, por otra parte, que ha habido una activación de una serie de mercados, sobre todo, el estadounidense en OCTG y Midstream y, en el europeo, en productos del sector mecánico. Junto a ello, esperan una reactivación del sector Downstream, tanto en refino y petroquímica, como en el sector de generación de energía.
"El oil&gas va a seguir siendo un referente de consumo energético para los próximos años y se reactivarán proyectos de transición energética que traerán más independencia y oportunidades de mejoras de coste de consumo energético", ha asegurado el presidente de Tubos Reunidos, que cree que el gas va a seguir siendo la energía de la transición, lo que conllevará inversiones.
Esa activación de algunos mercados ha provocado que su oferta y demanda haya aumentado "de forma sustancial" y terminaron 2021 con una cartera de pedidos de 177 millones frente a los 70 millones de 2020, lo que les hacía prever un aumento de ventas en 2022.
125% MÁS DE VENTAS
En concreto, sus ventas hasta el 31 de mayo han superado los 220 millones, lo que supone un 125% más que en el mismo periodo del año anterior. Además, Tubos Reunidos lleva desde febrero con Ebitdas positivos y, hasta la citada fecha, había obtenido un resultado de Ebitda de más de ocho millones, lo que supone una mejora de 20 millones respecto al mismo periodo de 2021.
Irazusta ha manifestado que, si se mantienen las actuales circunstancias, habrá en el segundo semestre del año "una evolución en línea o incluso algo mejor" de lo obtenido hasta ahora, y cree que la actual tendencia seguirá hasta final de 2022, de manera que la empresa confía en poder seguir gestionando las oscilaciones de mercado.
Según ha apuntado, la clave es ser "flexibles, ágiles y reactivos" a la demanda del mercado y que los incrementos de coste se puedan trasladar a precios, como en parte ya están haciendo. "Y, si no, renunciar a muchos potenciales pedidos porque a pérdidas no podemos abordar el mercado", ha dicho.
Los responsables de Tubos Reunidos no han querido adelantar el cierre de este año 2022, pero será "muy sustancialmente mejor" que el de 2021. Francisco Irazusta ha señalado que, tal y como se recoge en su Plan estratégico, mantienen la previsión de que "a lo largo de 2023 la empresa vaya entrando en una situación de resultado neto positivo" de manera que pueda cerrar en 'números negros'.
"Que no quiere decir que el 2023 sea todo el año de resultado neto positivo, si no que ya se estará entrando en esa dinámica. En función de cómo evolucionen los mercados, la actividad, la evolución de los costes y nuestra capacidad de transmitir esos costes al precio tendremos una mayor o menor aceleración de esos resultados", ha manifestado.
Los directivos de Tubos Reunidos han manifestado que, desde un punto de vista de evolución y demanda, ven unos años "relativamente positivos para todo el sector energético" que necesita "inversiones".
PLAN ESTRATÉGICO 2021-2026
En relación al Plan Estratégico 2021-2026, han precisado que no se ha descartado ninguna de la inversiones previstas que ascienden a 60 millones, pese a que los costes que había cuando se elaboró el plan "eran de 2020". No obstante, han reconocido que el ritmo de las inversiones "va a cambiar" respecto a lo previsto.
Dentro de ese plan inversor se incluía contar con una única acería del grupo, en lugar de "dos a medio gas", que estará ubicada en la existente en Amurrio y que será nueva tras las inversiones que se están acometiendo en la instalación (11 millones).
La previsión es que la nueva acería esté en marcha en el cuarto trimestre y se harán tubos de diámetros más grandes y más largos, que "es a lo que lleva la transición energética". Además, ya existe un acuerdo para el traslado de las 80 personas de la acería de Sestao a la de Amurrio y que irán a diferentes puestos, no solo a la acería.
Por otra parte, los responsables de Tubos Reunidos han manifestado que están acordadas con los comités de empresa de Amurrio y Trápaga las condiciones laborales de la plantilla para los periodos 2017-2021 y 2018-2021 respectivamente, "normalizando así las relaciones laborales" y ahora ya están inmersos en la negociación de un convenio plurianual.
Irazusta ha reconocido que, dadas las circunstancias, será "complicado" llegar a acuerdos pero cree que todos tienen el "espíritu de construir". El presidente de Tubos Reunidos ha asegurado que tratarán de evitar que se llegue a un escenario de movilizaciones "por el bien común de todos". "La situación inflacionaria es la que es y tenemos que ver cómo abordamos eso de forma constructiva en los próximos años", ha agregado.
En concreto, según ha precisado Carlos López de las Heras, plantean un acuerdo por la duración del plan estratégico para "diluir estos sobrecostes que hay a lo largo de varios años en función de los resultados que tiene también la empresa".
Asimismo, han explicado que se está procediendo, como se había anunciado, a la salida no traumática de 60 personas, de las que un 82% ya se ha realizado, y el resto se hará en julio y también algunos en diciembre. Al cierre de 2021, la plantilla se situaba en algo más de 1.300 empleados